Articulos recientes

Al navegar en nuestro sitio, aceptas el uso de cookies para fines estadísticos.

Noticias

Delincuencia, Pobreza

Fuenteovejuna fue: vecinos quemaron casa narco tras homicidio en Peñalolén

Fuenteovejuna fue: vecinos quemaron casa narco tras homicidio en Peñalolén
Compartir:

10 de diciembre de 2024

El asesinato de un hombre de 30 años, que dejó una viuda y dos niñas huérfanas, hizo estallar a residentes de la Villa Los Escritores, que incendiaron la vivienda que operaba como un centro de distribución de drogas. Ayer se apreciaban cientos de bolsitas de coca entre los restos del inmueble.

Ya no más!!! Asesinos ni traficantes”, dice el cartel que vecinos de la Villa Los Microbuseros en Peñalolén instalaron en la madrugada de ayer en una casa que fue quemada a eso de las 3 de la mañana, luego de una violenta jornada en la cual también fue asesinado un habitante del sector.

Un testigo indirecto de todo lo acontecido fue el sacerdote jesuita Jorge Costadoat, quien trabaja desde hace 22 años con la comunidad Enrique Alvear, de la villa. Al respecto, explicó que el domingo él llegó a eso de las 11:15 horas, pues habían organizado un campeonato de baby fútbol que había generado bastante adhesión. De hecho, es el segundo que se hacía en el año y, según relató a El Mostrador, se trata de un grupo de personas muy unidas, que se organizaron mucho durante la pandemia y que, fruto de eso, han generado un espíritu de cuerpo muy fuerte.

Una de esas personas era Alex Villar Silva, de 30 años. Costadoat y él (que andaba con una de sus dos hijas) estuvieron conversando al lado de la cancha. El sacerdote le dijo que le habría encantado haber contado con algún futbolista famoso para la entrega de los diplomas y Villar asintió señalando que habría sido una excelente idea. Luego de eso se despidieron, pues empezaron los partidos, y al religioso incluso le tocó arbitrar uno de los encuentros.

Sin embargo, a eso de las 14:00 horas, el jesuita vio cómo un grupo grande de personas corría hacia el lado de la cancha.

Se sintió un tumulto a unos cien metros de la cancha. Varias personas de nuestro grupo acudieron al lugar. Una de ellas encontró a Alex botado en el patio interior de la casa de su mamá. Dos vecinos la ayudaron a subir a Alex a su auto. Estaba inconsciente y con un balazo en una pierna. Dicen que se habían escuchado dos balazos —detalla.

Inicialmente, todos pensaron que dado que el disparo no había dado en un órgano vital, había esperanzas y, por lo tanto, “imaginamos que sin duda se salvaría”, rememora Costadoat.

Sin embargo, el impacto dio medio a medio en una arteria, por lo cual en el SAR local lo derivaron al Hospital Cordillera, donde ingresó fallecido.

La noticia de su muerte llegó a eso de las 17:45 a la Villa Los Escritores.

Cerca de las 3 de la mañana un grupo de desconocidos, pero sin duda residentes del sector, decidió cobrar venganza en contra del sitio que se sindica como el origen de la mayoría de los problemas de la villa: una casa que ha sido allanada infinidad de veces por las policías, debido a que funciona como “un hub de distribución de droga”, precisa el sacerdote.

Una vecina del sector, que solicitó reserva de su identidad, explicó a El Mostrador que cada vez que dicha casa ha sido intervenida por Carabineros o la PDI, a las pocas horas aparecen nuevos sujetos en ella, que continúan no solo vendiendo marihuana o cocaína allí mismo, sino también entregando dosis para la reventa a microtraficantes.

No sabemos quién es la dueña de esa casa, pero es un hecho que llevan años allí, como una especie de matriz, donde además de vender les entregan drogas a quienes a su vez venden en la plaza, en la cancha, en los pasajes —detalla la testigo, quien precisa –y coincide con ella el religioso– que se trata de personas que no son del lugar.

Como en Fuenteovejuna, la famosa obra teatral de Lope de Vega, la comunidad decidió hacer justicia por sus propias manos, pero en vez de asesinar al comendador, quemaron la casa, ubicada en el pasaje C, la cual quedó vacía luego del homicidio, pues se supone que el autor del disparo era el narcotraficante de turno, que huyó después de ver lo acontecido.

Según la misma vecina, el crimen “fue la gota que rebalsó el vaso”, aunque asegura que no es el único: “Van cuatro homicidios en los últimos meses, aunque los tres anteriores fueron en contra de personas que no viven aquí”, precisa, agregando que “estamos chatos del tráfico y por eso los vecinos quemaron y trataron de demoler la casa”, aunque se organizaron para evitar que el fuego se propagara a las casas vecinas.

Una vez que el fuego se inició, los mismos pobladores llamaron a Carabineros y Bomberos, que lograron contener las llamas en forma bastante rápida. De hecho, la estructura –como se aprecia en la foto principal– no resultó dañada y en el interior de la casa ayer era posible ver en el suelo cientos de bolsitas plásticas, de las usadas para distribuir dosis de clorhidrato de cocaína, como se aprecia en la imagen ubicada al final de esta nota.

Frente a la reacción ciudadana, Costadoat explicó que “la gente está conmocionada, está harta de la violencia y el miedo, por lo que no tolerarán más organizaciones de este tipo en la población”, en referencia a los narcos.

La pradera seca

En el mismo sentido, el sacerdote indicó que

“los narcotraficantes venden porque hay una situación social, poblacional, de un gran deterioro humano, debido a múltiples razones. Una de ellas es que los niños a veces están botados y no terminan el colegio, o tienen la mamá que fue a dar a la cárcel por microtráfico, sabiendo nosotros que una mamá en la cárcel por microtráfico son tres niños botados en la calle. Esos niños abandonados los agarra cualquiera y fácilmente van a dar a la droga, al alcohol y al delito, al robo. Y eso va creciendo”.

Es por ello que indica que

la pradera está seca. Cualquier chispa agarra. En este momento hay una situación social muy grave, que ha ido empeorando. Entonces, no es previsible que la cosa fácilmente vaya a mejorar. Sea este Gobierno, sea cualquier Gobierno en adelante, yo creo que es un problema demasiado grande. Por lo mismo, creo que las soluciones tienen que ser soluciones conjuntas, y no tirarse tierra de un Gobierno al otro, porque eso es mentir en relación con un problema gigantesco que tenemos como sociedad. Aquí se requiere mucha colaboración”.

Cabe indicar que pese a lo especulado por algunos medios, no se conoce la causa del homicidio, cuya investigación quedó en manos del OS-9 de Carabineros, por instrucción de la Fiscalía Regional Oriente.

-El autor, Carlos Basso Prieto, es miembro de la  Unidad de Investigación de El Mostrador.

*Fuente: ElMostrador

Compartir:

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

WordPress Theme built by Shufflehound. piensaChile © Copyright 2021. All rights reserved.