22 de octubre de 2023
Por su actualidad, entregamos a ustedes la traducción de este artículo del año 2018 en el portal The Intercept, una revista electrónica creada el 2014 por Glenn Greenwald, Laura Poitras, y Jeremy Scahill.
Mehdi Hasan, Dina Sayedahmed – The Intercept
February 19 2018, 7:00 a.m.
¿Que ha jurado destruir Israel? ¿Que es un grupo terrorista, proscrito tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea? ¿Que gobierna Gaza con puño de hierro? ¿Que ha matado a cientos de israelíes inocentes con cohetes, morteros y ataques suicidas?
Pero ¿sabía también que Hamás, acrónimo árabe de «Movimiento de Resistencia Islámica», probablemente no existiría hoy si no fuera por el Estado judío? ¿Que los israelíes ayudaron a convertir a un grupo de islamistas palestinos marginales a finales de la década de 1970 en uno de los grupos militantes más conocidos del mundo? ¿Que Hamás es un retroceso?
Esto no es una teoría conspirativa. Escuche a antiguos oficiales israelíes como el general de brigada Yitzhak Segev, que fue gobernador militar israelí en Gaza a principios de la década de 1980. Segev declaró más tarde a un periodista del New York Times que había ayudado a financiar el movimiento islamista palestino como «contrapeso» a los laicistas e izquierdistas de la Organización para la Liberación de Palestina y del partido Fatah, dirigido por Yasser Arafat (que él mismo, Arafat, se refirió a Hamás como «una criatura de Israel»).
«El gobierno israelí me dio un presupuesto», confesó el general de brigada retirado, «y el gobierno militar da a las mezquitas».
«Hamás, muy a mi pesar, es una creación de Israel«, declaró en 2009 al Wall Street Journal Avner Cohen, ex funcionario israelí de asuntos religiosos que trabajó en Gaza durante más de dos décadas. A mediados de la década de 1980, Cohen llegó a escribir un informe oficial para sus superiores en el que les advertía de que no debían jugar al divide y vencerás en los Territorios Ocupados, apoyando a los islamistas palestinos contra los laicos palestinos. «Yo… sugiero centrar nuestros esfuerzos en encontrar la manera de acabar con este monstruo antes de que esta realidad nos salte a la cara«, escribió.
No le hicieron caso. Y Hamás, como explico en la quinta entrega de mi serie de cortometrajes para The Intercept sobre el retroceso, fue el resultado. Para que quede claro: primero, los israelíes ayudaron a crear una corriente militante del islam político palestino, en la forma de Hamás y sus precursores de los Hermanos Musulmanes; después, los israelíes cambiaron de táctica e intentaron bombardear, asediar y bloquear su existencia.
Sólo en la última década, Israel ha entrado en guerra con Hamás tres veces -en 2009, 2012 y 2014-, matando a unos 2.500 civiles palestinos en Gaza en el proceso. Mientras tanto, Hamás ha matado a muchos más civiles israelíes que cualquier otro grupo militante palestino laico. Este es el coste humano del retroceso.
«Cuando miro hacia atrás y veo la cadena de acontecimientos, pienso que cometimos un error«, comentó más tarde David Hacham, antiguo experto en asuntos árabes del ejército israelí que estuvo destinado en Gaza en la década de 1980. «Pero en aquel momento, nadie pensó en los posibles resultados«.
Nunca lo hacen, ¿verdad?
*Fuente: TheIntercept
Time of Israel
Hamás es una creación propia de Israel
Por su actualidad, entregamos a ustedes la traducción de este artículo del año 2018 en el diario Time of Israel
DIC 3, 2018, 12:35 PM
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A principios de la década de 1970, el mayor enemigo de Israel era la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), conocida por sus atentados terroristas contra civiles y objetivos israelíes en todo el mundo.
La OLP era conocida por ser una organización socialista cuyo único propósito era la eliminación del estado de Israel junto con el establecimiento de un estado socialista de Palestina donde la constitución estaría dirigida por el marxismo secular en lugar del Islam.
Debido al cortoplacismo de la administración de Rabin y, más tarde, de Begin, surgió la idea de introducir una rama de los Hermanos Musulmanes en Gaza y en los territorios palestinos para contrarrestar la fuerza y la popularidad de la OLP.
A principios de los setenta, Shiekh Ahmed Yassin fundó la Organización Mujama Al Islamiya, que ayudó a establecer la Universidad Islámica en Gaza, hospitales y escuelas.
Al igual que Estados Unidos financiaba a los talibanes para que lucharan en Afganistán contra los soviéticos y derrocaran a los comunistas, Israel vendía armas a Irán para que luchara contra su archienemigo Irak a principios de los ochenta.
El fundamentalismo islámico no era visto como una amenaza para la paz mundial, sino que eran los terroristas marxistas de todo el mundo los que eran vistos como una amenaza, así que los extremistas musulmanes eran vistos como aliados naturales contra los comunistas sin Dios.
Los precursores de Hamás fueron los Hermanos Musulmanes, perseguidos por el gobierno laico baasista de Egipto hasta el punto de que su líder Sayyid Qutb fue ejecutado por el gobierno egipcio en 1966.
Egipto y los gobiernos laicos socialistas árabes estaban en guerra en aquel momento contra el extremismo islámico, por lo que los israelíes vieron en ellos un aliado natural contra su enemigo común.
Shiekh Yassin mantenía tan buenas relaciones con el Estado israelí que recibía tratamiento en hospitales israelíes.
Según Andrew Higgin,
«la administración militar israelí en Gaza veía con buenos ojos al clérigo parapléjico, que creó una amplia red de escuelas, clínicas, una biblioteca y guarderías. El jeque Yassin formó el grupo islamista Mujama al-Islamiya, que fue reconocido oficialmente por Israel como organización benéfica y luego, en 1979, como asociación. Israel también respaldó la creación de la Universidad Islámica de Gaza, que ahora considera un semillero de militancia. La universidad fue uno de los primeros objetivos alcanzados por los aviones de guerra israelíes en la [Operación Plomo Fundido de 2008-9]».
Muchos funcionarios del gobierno israelí vieron en la mejora de la calidad de vida en los territorios palestinos una forma de evitar la radicalización de los residentes árabes, por lo que en 1979 Mujama Al Islamiyah obtuvo el estatus de organización benéfica con capacidad para recaudar millones de dólares en décadas.
Durante la década de los ochenta, los enfrentamientos entre partidarios laicos e islamistas se hicieron más comunes y se produjo una división cada vez mayor en la sociedad palestina entre laicos e islamistas.
Según el Truth Seeker,
«a medida que los enfrentamientos entre facciones estudiantiles rivales en Birzeit se volvían más violentos, el general de brigada Shalom Harari, entonces oficial de inteligencia militar en Gaza, dice que recibió una llamada de soldados israelíes que vigilaban un puesto de control en la carretera de salida de Gaza. Habían detenido un autobús que transportaba activistas islámicos que querían unirse a la batalla contra Fatah en Birzeit. » Les dije: ‘Si quieren quemarse unos a otros, que se vayan‘», recuerda Harari.
El pensamiento militar israelí de la época pensaba que sería estupendo que los islamistas y los socialistas siguieran luchando entre sí, ya que así dejarían de centrarse en la lucha contra Israel.
Según Tharoor, «Israel encarceló a Yassin en 1984 con una condena de 12 años tras el descubrimiento de alijos de armas ocultos, pero fue liberado un año después«. Israel tenía a Shiekh Yassin bajo custodia tres años antes de que comenzara la primera intifada.
Si Israel lo hubiera mantenido detenido durante toda su condena, tal vez Hamás no habría llegado a hacer el daño que hizo durante la primera intifada.
Según The Interceptor,
«el general de brigada Yitzhak Segev, que fue gobernador militar israelí en Gaza a principios de la década de 1980. Segev declaró posteriormente a un reportero del New York Times que había ayudado a financiar el movimiento islamista palestino como «contrapeso» a los secularistas e izquierdistas de la Organización para la Liberación de Palestina y del partido Fatah, dirigido por Yasser Arafat (que él mismo se refirió a Hamás como «una criatura de Israel»)».
El propio general Segev admite incluso haber financiado él mismo a Hamás con dinero de los contribuyentes israelíes que luego se utilizó para matar a las mismas personas que los financiaban.
En 1987 cuando un camión militar israelí colisionó con un vehículo palestino matando a cuatro palestinos en el accidente de coche comenzó la primera Intifada.
Ese mismo año de 1987, durante la Intifada, se fundó Hamás, que incluso organizó su primer ataque contra Israel en 1988, secuestrando y matando a dos soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel.
De repente, Israel ya no veía a Hamás como un activo, sino como un grupo terrorista equiparable a la OLP.
El accidente de coche en el paso fronterizo de Erez provocó protestas masivas en los meses siguientes que llevaron a la población a protagonizar violentos disturbios contra las FDI. Otras fuentes afirman que el detonante de la primera Intifada fue la operación de los Planeadores, cuando los terroristas se infiltraron en territorio israelí con un planeador desde el sur del Líbano y causaron la muerte de seis soldados israelíes.
Al final de la primera Intifada, coincidiendo con la Conferencia de Madrid de 1991, muchos palestinos estaban desilusionados con la OLP porque 1.200 palestinos habían sido asesinados durante la primera Intifada.
Muchos palestinos veían a la OLP débil desde que empezaron a dialogar con Israel, por lo que una gran cantidad de palestinos habían sido asesinados y muchos empezaron a ver a Hamás como una mejor opción política que la OLP.
Hamás ganó más apoyo ya que seguía negándose a reconocer el derecho de Israel a existir como entidad política. Muchos palestinos empezaron a apoyar a Hamás ya que sus estatutos de 1988 negaban completamente la existencia de Israel.
Tras los Acuerdos de Oslo Hamás no hizo más que aumentar sus ataques contra objetivos militares y civiles israelíes y cuanta más gente asesinaban más apoyo recibían de la opinión pública palestina mientras que la OLP seguía siendo una entidad corrupta que muchos palestinos incluso hoy en día llaman a la Autoridad Palestina, » Los Israelíes».
Hamás se hizo aún más peligroso durante la Segunda Intifada, cuando fue responsable de varios atentados suicidas en todo Israel a principios de la década de 2000.
La muerte de muchos ciudadanos israelíes llevó al intento de asesinato de Jaled Mashaal en Jordania, que fue apuñalado con una jeringuilla envenenada en Jordania a plena luz del día por agentes del Mossad que fueron capturados.
La posible crisis diplomática y la ejecución de los agentes del Mossad por parte del gobierno jordano obligaron a Israel a intercambiar a Shiekh Yassin por los agentes del Mossad, así como a proporcionar el antídoto para Khaled Mashaal, salvándole así la vida en el proceso.
Shiekh Yassin seguía constituyendo una grave amenaza para Israel, por lo que en 2004 un helicóptero Apache de las FDI disparó misiles Hellfire matándolo instantáneamente.
Durante el mismo periodo, Israel lanzó la operación Escudo Defensivo en toda Cisjordania, que llevó a soldados de las FDI a zonas en las que no debían estar según los Acuerdos de Oslo.
El resultado de la operación condujo a una disminución significativa de la cantidad de ataques terroristas en Israel y Cisjordania se hizo gradualmente más segura hasta el punto de que hoy cualquiera puede conducir por la autopista 60 o la autopista 90 sin miedo a ser asesinado por un terrorista.
Israel no hizo lo mismo en Gaza y eliminó a Hamás como entidad terrorista. En lugar de ello, Israel retiró de Gaza en 2005 a todos sus ciudadanos y militares, que actuaron como un amortiguador entre la Franja de Gaza y el resto de Israel.
Hamás se aprovechó de la debilidad de Israel y lo utilizó en su favor con fines propagandísticos, afirmando que gracias a su resistencia armada era capaz de expulsar a los israelíes de Gaza.
Elecciones de 2006 Hamás ganó la mayoría de los escaños del Parlamento palestino, con 76 de 132, mientras que la AP sólo obtuvo 43 escaños. Esto provocó una gran guerra civil en la Franja de Gaza, donde Hamás arrojó a los opositores de la AP desde los tejados.
En Cisjordania, debido al control israelí, Hamás no pudo tomar el control y derrocar a la AP, ya que Israel utilizó tanto al ejército como al Servicio General de Seguridad para detener y vigilar a los activistas de Hamás en toda Cisjordania.
A pesar de que hoy en día personas como Tayseer Abu Sneineh que fue responsable de matar a 6 personas en el Beit Hadassah es el alcalde de Hebrón desde 2017 y ganó la carrera por la alcaldía en la plataforma de haber cometido un ataque terrorista en 1980.
La situación actual en Cisjordania nunca llegará al nivel de Gaza debido a las comunidades judías dispersas por toda la zona y la gran presencia militar y del Shin Bet hace casi imposible que una célula terrorista organizada lleve a cabo un ataque que inflija graves daños a múltiples personas.
Gaza es un estado islámico controlado completamente por Hamás, no hay casi nada que el ejército israelí pueda hacer puesto que Israel ya no controla la zona.
Israel va a tener que acabar eliminando a Hamás y llevar a cabo una campaña militar seria para reocupar la franja de Gaza, devolver a los judíos que fueron expulsados y realizar una nueva Operación Escudo Defensivo para eliminar la amenaza terrorista que supone Hamás.
La invasión de la Franja de Gaza provocará grandes bajas en el ejército si las FDI quieren minimizar las bajas civiles o grandes bajas civiles si quieren minimizar las bajas de las FDI.
Ninguna administración israelí actual quiere enfrentarse a la reacción de la opinión pública israelí ni a la reacción de la comunidad internacional, por lo que la estrategia actual para el futuro a corto plazo es mantener la calma en el sur de Israel mediante incursiones militares limitadas cuando Hamás actúe.
Eventualmente Israel tendrá que hacer una gran campaña militar porque la forma en que las cosas van actualmente Hamas eventualmente construirá un poder militar más poderoso con una gran cantidad de cohetes que pueden abrumar el sistema de cúpula de hierro y acumular suficiente gente con armas para asaltar la frontera e infiltrarse en Israel matando a cualquier persona judía que ven en su camino.
Hamás tiene un gran respaldo financiero tanto de Irán como de Qatar y desde su fundación a partir de un pequeño grupo de terroristas en 1987, hoy son un ejército terrorista con una división de diferentes unidades junto con fuerzas especiales están entrenados tanto en armas como en combate cuerpo a cuerpo.
No sólo son un grupo terrorista con capacidades militares, sino que también tienen un gran relaciones públicas a través de sitios web de medios sociales y tienen muchas personas en todo el mundo que simpatizan y los apoyan en los países occidentales.
Se pueden ver banderas de Hamás en las protestas propalestinas en los campus universitarios de Norteamérica y Europa, donde ondean banderas de Hamás y se pide una tercera Intifada.
Israel ha creado este monstruo y algún día tendrá que enfrentarse a su completa eliminación, lo único es que cuando esto ocurra, debido al apoyo internacional y a la destreza militar de Hamás, Israel tendrá que enfrentarse a la reacción pública por sus soldados muertos y a la reacción internacional por los civiles muertos, pero finalmente tendrá que tomar medidas porque Israel no puede seguir coexistiendo con un estado terrorista dentro de sí mismo que sigue siendo una amenaza para sus propios ciudadanos.
*Fuente: TimeOfIsrael
Obras citadas
Tharoor, Ishaan. «Cómo Israel ayudó a crear Hamás». The Washington Post, WP Company, 30 de julio de 2014, www.washingtonpost.com/news/worldviews/wp/2014/07/30/how-israel-helped-create-hamas/?noredirect=on&utm_term=.1a36e2212f82.
Theintercept. «Blowback: Cómo Israel pasó de ayudar a crear Hamás a bombardearlo». The Intercept, 19 de febrero de 2018, theintercept.com/2018/02/19/hamas-israel-palestine-conflict/.
Kollerstrom, Nick, et al. «Cómo Israel ayudó a engendrar Hamás». The Truthseeker, www.thetruthseeker.co.uk/?p=101701.
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