El genocidio a Palestina (con el silencio cómplice del mundo)
por Hugo Farías Moya (Chile)
5 años atrás 5 min lectura
02 de junio de 2020
Lo primero que debo aclara es que no soy palestino, no soy familiar de palestinos y tampoco estudié en un colegio árabe. Esto como principio básico para explicar mi dolor y denunciar este genocidio permanente que dura ya más de 72 años, a vista y paciencia de un mundo que mira con indiferencia esta tragedia. Y lo peor de todo, es que en muchos casos la justifica.
Provengo de una familia pobre y muy humilde. Como vivíamos en una población obrera (José María Caro), siempre existían focos de delincuencia. Mi madre, con su gran sabiduría, siempre nos inculcaba el sentido de la responsabilidad y también nos heredó el gusto por la lectura y los libros. Mis padres, sin mucha educación, siempre nos enseñaron el sentido de justicia. Siempre nos decían que el silencio otorga. Es decir, que no denunciar un hecho delictivo también nos hacía cómplices de ese delito. Nunca se me olvidó esta sabia enseñanza. Digo todo esto a propósito del título de esta columna de opinión.
Hace poco se conmemoró una fecha importante, pero no menos dolorosa, que para buena parte del mundo pareció silenciarse. Debe ser porque los ojos están puestos en la pandemia del Covid 19 y ahora último en las protestas en EEUU, por la muerte de un hombre de color en manos de la policía racista de ese país. Me refiero a la creación de ese estado terrorista y criminal llamado Israel. Con el desplazamiento, despojo y genocidio hacia la nación de Palestina.
Con la fatídica alianza entre el Estado Hebreo y el Imperialismo norteamericano, se ha ido cumpliendo la desaparición del pueblo palestino, por parte del sionismo mundial, sin que en el mundo nadie se escandalice ni menos condene.
El 14 de mayo de 1948, se funda, por mandato de Las Naciones Unidas, el Estado de Israel. En la tierra que habitaba la nación Palestina. Desde esa fatídica fecha ha comenzado el martirio, desplazamiento y genocidio del pueblo palestino, hasta dejarlo reducido a su mínimo espacio. Algo que, a personas como yo que nos atrae mucho la historia, nos indigna y estremece.
El Estado de Israel anunció su nacimiento con una clara política genocida como fue la matanza de Deir Yassim. Un pueblo de Palestina donde se asesinó a 260 civiles palestinos entre los días 9 de abril al 11 de abril del año 1948, incluidos niños, mujeres y ancianos. Es decir, ya antes de la fundación del Estado de Israel, los extremistas sionistas comenzaban con el martirio a Palestina.
Un poco de historia para no olvidar: Deir Yassim era una localidad de aproximadamente 800 habitantes, fue cercada por milicianos de varios grupos terroristas sionistas israelíes que con armamento pesado asesinaron a sus víctimas. Acompañaron esta acción con mutilaciones y violaciones, obligándolos incluso a desfilar por los barrios judíos antes de ser ejecutados. Incluso se llevaron a 150 jóvenes palestinos presos.
Desde esa fecha fatal y hasta hoy, no se han detenido las matanzas ni el desplazamiento de los habitantes de Palestina.
Ahora Israel celebra con pompa su “Independencia” y la creación de su nación. Entonces me hago la pregunta: ¿De quién se liberó Israel? No se puede declarar Independencia cuanto este país se formó con la expulsión de miles de palestinos de sus hogares y su tierra ancestral. Ciudades y pueblos se levantaron sobre el despojo de aldeas demolidas y bombardeadas por la furia homicida de los paramilitares sionistas. Es decir, esta nación conmemora su “Independencia” sobre la sangre y los huesos de miles de palestinos asesinados en su propia tierra.
Claro que todo este proceso de expansión territorial no ha terminado, es más, continua hasta el día de hoy con la total indiferencia de la comunidad internacional, que con su silencio se hace cómplice activo de este genocidio. Para esto cuenta con el apoyo irrestricto, incondicional y sin pudor del gobierno de Estados Unidos.
La muestra evidente de esta fatídica alianza fue el traslado de su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, apoyando a Israel en su desconocimiento de las numerosas resoluciones condenatorias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además de organismos internacionales como la UNESCO y ahora en el no reconocimiento de la jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI) en los crímenes de guerra cometidos por el sionismo.
Ahora en estos días, según palabras del secretario de Estado de EEUU, apoya la anexión de los asentamientos de colonos sionistas en Cisjordania, el Valle del Jordán y las tierras al norte del Mar Muerto, a la soberanía de Israel. Algo en flagrante contravención al derecho internacional.
La memoria es siempre poderosa. Es un arma contra quienes basan sus argumentos frente a la brutalidad y la fuerza. Son mitos construidos en base a sus ancestros, a quienes creen en su historia. Así como el pueblo nación mapuche ha construido su identidad por siglos, asimismo construye su identidad la nación de Palestina. ¿Cómo pueden olvidar los que han sido expulsados de su tierra y sus hogares? ¿Pueden dejar atrás sus cultivos, sus plantaciones de olivos, su ganado? Esa es la crueldad del usurpador. Olvidar es un proceso de expulsión eterno que nunca acaba.
Para terminar, no me creo ese embuste del sionismo internacional que han propalado por el mundo, que son el pueblo escogido de Dios. Mi madre que era profundamente católica me lo decía siempre: “Si Dios existiera no permitiría esta gran injusticia”.
*Fuente: Politika
Más sobre el tema:
Artículos Relacionados
Valparaíso: Buscan entierros clandestinos de eventuales Detenidos Desaparecidos
por G5Noticias
3 meses atrás 3 min lectura
Doble Estándar: Los fallos que dicen que en Chile NO hay justicia
por Francisco Herreros (Chile)
4 años atrás 12 min lectura
Sindicatos españoles exigen que Chile abandone presidencia de la COP25: «No puede continuar ni un día más»
por Pura Noticia (España)
5 años atrás 2 min lectura
El crimen contra la paz cometido por Angela Merkel y Francois Hollande
por Thierry Meyssan (París, Francia)
8 meses atrás 14 min lectura
Desde el FA a la UDI: Congreso logra histórico acuerdo para construir nueva constitución
por Jonathan Flores (Chile)
5 años atrás 3 min lectura
Raúl Pellegrin, héroe del pueblo asesinado el 30 de octubre de 1988
por Enrique Villanueva M. (Chile)
4 años atrás 9 min lectura
20 de diciembre de 1964: debut de la primera Orquesta Sinfónica Infantil de La Serena
por Comité Memorial Puente Bulnes (Chile)
3 horas atrás
La Serena, Chile.- El 20 de diciembre de 1964, es decir, hace exactamente 60 años, tuvo lugar el debut de la primera Orquesta Sinfónica Infantil de La Serena, de Chile y de la Patria Grande (América Latina).
Un poco de economía al terminar el año
por Manuel Acuña Asenjo (Chile)
4 horas atrás
23 de diciembre de 2024
«…cuando la familia Luksic entrega 3 mil millones de pesos a la Fundación Teletón, ese dinero no es suyo; se descuenta del que ha de pagar por concepto de impuesto al Estado chileno, por lo que, mientras ese clan familiar aparece, ante la opinión nacional, como un conjunto de seres piadosos y desprendidos, esa donación ha sido efectuada con dineros que le pertenecen al Estado chileno, es decir, se trata de cantidades de dinero que pertenecen a todos los chilenos, y que debieron ser enterados en arcas fiscales por concepto de impuestos.»
Juana Aguilera y desaparición de Julia Chuñil: «Le dijo a su familia ‘si me pasa algo ya saben quién fue'»
por Radio UdeChile
2 días atrás
21 de diciembre de 2024
La presidenta de la Comisión Ética Contra la Tortura reflexionó en torno a la situación de la líder mapuche, cuyo paradero se desconoce desde el pasado 8 de noviembre. Sobre los recursos dispuestos para su búsqueda, aseguró que no son suficientes.
“La desaparición de Julia Chuñil es parte y consecuencia de la corrupción del sistema”
por Villa Grimaldi (Chile)
1 semana atrás
16 de diciembre de 2024
«Estamos lidiando contra un sistema donde desborda la corrupción y nos toca sobrevivir, pero como nosotros somos defensores del alma, nos nace del alma defender el territorio, pues nadie nos formó, no nos vamos a rendir. A nosotros nos dicen estar atacando este río o este bosque y, a la hora que sea, nosotros nos movilizamos y vamos a detener su destrucción.»