Piñera importa un cuesco. Lo que importa es… el poder
por Luis Casado (Chile)
6 años atrás 5 min lectura
La cuestión del poder es ciertamente la cuestión más importante de toda revolución. ¿Qué clase ejerce el poder? Ese es el fondo del problema.
V.I. Lenin
Protestas: admirable reacción del pueblo de Chile. Represión: infame respuesta de la clase política. Un clásico. Cuando los poderosos tienen miedo, echan mano a las armas. A los sicarios. A los pistoleros a sueldo, con y sin uniforme. Étienne de la Boétie decía, allá por el año 1547, que la soldadesca, la tropa, los esbirros que protegen a los tiranos, provienen del mismo pueblo que asesinan. Lucidez en el siglo XVI.
Un cartel orgullosamente levantado por un joven manifestante reza: “Nos quitaron todo… Hasta el miedo”. Ahí está el problema. Desde la noche de los tiempos, la tiranía prefiere ser temida a ser respetada. Perdido el miedo, el poder tambalea. ¿En qué se apoya Sebastián Piñera? Ricardo Lagos diría, tan caradura como siempre, “en las instituciones que funcionan”.
Hoy por hoy, las únicas que funcionan son las instituciones represivas. Con entusiasmo en el caso de Carabineros, renuentemente en el caso de los militares. Pero funcionan. ¿El Congreso? Una payasada. ¿Los ministros? Caricaturales. ¿El presidente de la República? Tiene miedo y no sabe lo que dice. ¿Los poderes intermedios? Nunca tuvieron ni arte ni parte en la repartija.
Piñera elogiaba “el oasis chileno”, remanso de paz en América Latina, hace solo 10 días. Los dioses ciegan a quien quieren perder. Piñera es ciego, sordo y mudo. A tal punto que, sorprendido por las masivas manifestaciones de protesta, –como un Pinochet cualquiera–, comienza por declarar “la guerra”. Alguien le sopló la reflexión de Machiavelli, “Es más seguro ser temido que ser amado”. Pero, como queda dicho, los manifestantes perdieron el miedo.
A estas alturas conviene precisar que este mequetrefe no es tema. La cuestión de fondo es el sistema, lo que dieron en llamar “el modelo”. Modelo que se declina en los ámbitos institucional, jurídico, económico, financiero, político, cultural, periodístico, educativo, sanitario, represivo y de saqueo sistemático de las riquezas de todos (previsión, cobre, litio, mar, etc.).
Si las gigantescas manifestaciones no logran abatir, definitivamente, el sistema, no habrán logrado nada. El paquete de regalos ofrecido por el gobierno –precediendo en dos meses la Navidad– es una listilla de compras para ir a la feria. Un platito de lentejas para aplacar la fiera, antes de darle de latigazos de nuevo, con bríos renovados.
El gobierno se reúne con los presidentes de partidos políticos cuyos únicos elementos comunes tienen que ver con sus deseos de salvaguardar la teta que los alimenta, y la ausencia de apoyo popular de la que padecen. Tan asustados como Piñera, pero costumbrados a los usos del libre mercado en política, van a sugerir dos o tres analgésicos y algo de apoyo (?) a cambio de alguna ventaja.
Entretanto… ¿en qué se apoya el gobierno? Si, –y este es un gran si–, las FFAA recordaran un instante que declararle la guerra a su propio pueblo no es ni fue nunca su función… en qué se apoya Sebastián, el capitán Araya?
Piñera es tan limitado que no se da cuenta que, a partir del momento en que todo el poder reposa en las armas… no hay ninguna razón para que las armas no tomen el poder.
Lo que recuerda la reflexión de Vladimir Ilich Lenin. “La cuestión del poder es ciertamente la cuestión más importante de toda revolución. ¿Qué clase ejerce el poder? Ese es el fondo del problema.”
¿Para que tomar el poder? Para acabar con el modelo. Para restituirle el poder al pueblo que es su única fuente legítima. Para refundar la República sobre bases realmente democráticas.
Algunas almas bienintencionadas buscan nombres para sustituir a Piñera, olvidando que el poder aun no cae en manos del pueblo que lo genera y lo legitima. El poder –o al menos sus símbolos– sigue estando secuestrado por los genitores del golpe de Estado de 1973 y por los herederos de la dictadura: la clase política parasitaria.
La cuestión del poder, de sus símbolos y de su legitimidad, es vital. Milenios antes de Machiavelli, el brahman Kautilya, en su Arthashastra (siglo IV AnE), precisaba que el orden y el progreso dependen del Danda o castigo: lo que trata del Danda es la ley de la punición o ciencia del gobierno. El castigo, o punición, es administrado por el mandamás. Por consiguiente, “quienquiera desea el progreso del mundo debe mantener en alto el símbolo del poder (udyatadanda). No puede haber mejor instrumento que ese símbolo para mantener al pueblo bajo control”.
La única forma de escapar a ese triste destino es derribar el poder ilegítimo. Se trata, desde luego, de una medida radical. Que va a las raíces. Del mismo tipo de lo que prescribe un oncólogo cuando descubre un tumor: hay que sacarlo. Ponerle parches curita, o emplastos de mostaza, no ayuda.
A mi modesto modo de ver, ese es el camino. Conozco las objeciones. Las mismas que nos tienen donde estamos desde hace 46 años.
La alternativa es aceptar las dádivas que, aconsejado por más astutos que él, Piñera ha ofrecido al tiempo que pide perdón para seguir pecando. Dos o tres aves marías, y cuatro chauchas. Cuatro chauchas que por lo demás serán financiadas y pagadas por el mismo pueblo que las recibe. Los poderosos aun no pagan impuestos, y no los pagarán.
En el siglo XVI –decididamente no hemos inventado nada– Étienne de la Boétie, un joven de apenas 17 años, ya lo tenía claro cuando escribió:
“Los tiranos eran generosos con un cuarto de trigo, con una medida de vino, con los sestercios, y era terrible escuchar luego los gritos de: “¡Viva el rey!” Esos imbéciles no se daban cuenta de que con aquella falsa generosidad no hacían más que recobrar una mínima parte de lo suyo y que el tirano no se la hubiera podido dar si antes no se la hubiese arrebatado.”
*Fuente: Politika
Artículos Relacionados
Bienaventurados los tontos
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
19 años atrás 6 min lectura
¡Bachelet, la agenda es del pueblo! ¿Dónde está el pueblo?
por Elías Vera Alvarez (Chile)
12 años atrás 10 min lectura
La política económica y el caso Peirano
por Jorge Aniceto Molinari (Montevideo, Uruguay)
15 años atrás 3 min lectura
Fernando Montes: El clasismo lo tenemos pegado a las venas como el colesterol
por Cooperativa
12 años atrás 2 min lectura
Campaña para exigir la expropiación de la Ex-Colonia Dignidad
por Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad y la Comisión Nacional de Derechos Humanos Chile-Suecia
6 días atrás
02 de mayo de 2025
Señor Boric: «nos dirigimos a Ud. para exigir que sean adoptadas todas las medidas necesarias, que aseguren sin tardar la expropiación de la ex Colonia Dignidad y cumplir así con el deber histórico de proteger los derechos humanos, hacer justicia y dar señales claras para que nunca más ocurran estas prácticas fascistas.»
Por la libertad de todos los presos políticos de la revuelta, de los comuneros mapuches
por Comisión Nacional de Derechos Humanos Chile-Suecia
1 semana atrás
30 de abril de 2025
La Comisión Nacional de Derechos Humanos Chile-Suecia y la Red Internacional de Apoyo a los Presos Políticos en Chile (RIAPPECH) damos inicio a una campaña de recolección de firmas digitales para solicitarle al presidente Gabriel Boric Font que haga uso de sus atribuciones como presidente, para otorgarle el indulto a todos los presos políticos que aún permanecen en las cárceles del país.
Maldivas ratifica prohibición de entrada al país de israelíes
por Prensa Latina (Malé, Islas Maldivas)
3 semanas atrás
18 de abril de 2025
El Gobierno de Maldivas reafirmó su firme solidaridad con la causa palestina y su firme compromiso con la promoción y protección de los derechos del pueblo palestino, indicó la fuente oficial.
El nuevo negocio de Israel: acarrear turistas, por US$ 800, para que vean la destrucción de Gaza
por Resumen Latinoamericano Contrainformación
3 semanas atrás
15 de abril de 2025 En la Palestina ocupada la perversidad, el sadismo y la criminalidad van de la mano de sus ejecutores… los sionistas. Pruebas al canto: …