Colonia Dignidad: La vivimos, la conocimos
por Adriana Bórquez Adriazola (Talca, Chile)
7 años atrás 3 min lectura
Adriana Bórquez fue secuestrada y torturada en la Colonia Dignidad por la policía de seguridad de la dictadura cívico-militar que sometió a Chile por largos 17 años. Junto a un grupo de científicos alemanes e ingleses investigaron cómo surgió y cómo y quiénes sostenían a ese enclave que era la Colonia Dignidad dentro de nuestro país. Todos los intentos por publicar este trabajo, que hoy entregamos a Ustedes, fueron infructuosos. En todas las puertas que ella ha tocado, siempre “sólo ha habido palabras de buena crianza y promesas vagas”. Por ello Adriana Bórquez, consciente de la importancia de alertar a las nuevas generaciones, para evitar que alguna vez vuelva a repetirse la historia, nos advierte: “Adentrada ya en las postrimerías de la existencia, insisto en mi argumento principal: la validez académica e histórica del trabajo. Helo aquí, en el futuro, a disposición de la mirada curiosa de cualquier estudioso.”
La Redacción de piensaChile
Han transcurrido casi cuatro décadas desde que diera por concluido momentáneamente el presente trabajo. Lo emprendí en busca de la verdad oculta detrás del episodio espantoso que cambió el curso de mi existencia provinciana: había sido secuestrada y torturada por la policía de seguridad de la Dictadura Militar –en el presente hablamos ya de “Dictadura Cívico-Militar”, lo que corresponde más fielmente a la realidad de los hechos políticos– en la Colonia Dignidad.
Los sucesos posteriores desencadenados a consecuencia de ello me llevaron, junto a parte de mi prole, a ser parte de la diáspora diseminada por el vasto planeta y que constituyó el exilio de cientos de miles de chilenos en las naciones que los refugiaron para darles la oportunidad de rehacer sus vidas destrozadas.
Mis hijitas María Alicia y Selva escaparon conmigo, gracias a la solidaridad internacional y con la ayuda de la iglesia, a ponerse a salvo en el Reino Unido. Lentamente fuimos recomponiendo la cotidianidad al alero de las organizaciones de derechos humanos que nos acogieron. Las hijas retomaron su educación, yo fui becada por el World University Service para efectuar un postgrado en la Universidad de Oxford, a la vez que asumí la tarea de denuncia de los crímenes del Régimen Militar en los foros europeos.
De regreso de un contrato laboral en Tanzanía, y respaldada por la reciente renovada preparación académica, junto a otros insipientes investigadores del tema, en Inglaterra y Alemania, y el apoyo logístico de Blackfriars de Oxford y el respaldo de Amnesty International, comencé el desafío de descorrer el manto misterioso que protegía los secretos de Colonia Dignidad.
Conformamos un grupo de investigadores que, una vez que se alcanzó un punto muerto, donde sólo cabían las elucubraciones, las incertidumbres y las interrogantes, decidimos cerrar esa etapa, que serviría para sembrar la inquietud en un lectorado más amplio. Buscamos interesar en la publicación del trabajo, pero, al parecer, estaba fuera de la visión política inmediatista del momento. El documento quedó guardado en espera de oportunidades.
Hace poco más de un año, mi hijo puso sus ojos en él y supo sacudirme del desencanto producto del fracaso reiterado de publicarlo. He vuelto a intentarlo, una vez más, debido a que, aunque el trabajo ha sido superado ampliamente por las perspectivas del tiempo y el desarrollo de la Historia, sí que presenta una de las primeras investigaciones que, en la época, se interesaron en explorar un verdadero campo minado por los intereses políticos, económicos, sociales, que pretendieron ocultar por siempre los crímenes de lesa humanidad, la corrupción y la perversión cometidas allí en nombre de “la dignidad”.
Tampoco en esta ocasión he logrado mi objetivo; sólo ha habido palabras de buena crianza y promesas vagas. Adentrada ya en las postrimerías de la existencia, insisto en mi argumento principal: la validez académica e histórica del trabajo. Helo aquí, en el futuro, a disposición de la mirada curiosa de cualquier estudioso.
Adriana Bórquez Adriazola.
Talca, verano del 2018.
Si le interesó el tema, aquí tiene el enlace para bajar gratuitamente el estudio completo: Colonia Dignidad: la vivimos, la conocimos
Artículos Relacionados
Chile: La metamorfosis de Quilapayun e Inti Illimani
por Hugo Farías (Chile)
2 años atrás 4 min lectura
Réquiem por un sueño: a cien años de la fundación de la URSS
por Oleg Yasinsky (Ucrania)
2 años atrás 8 min lectura
¿Por qué Occidente NO puede vencer a China? (Parte II de «El siglo de humillación de Europa…)
por Pascal Lottaz (Sanevox)
4 meses atrás 1 min lectura
Conversatorio: Memoria reprimida y pueblos indígenas
por Nancy Yañez (Chile)
6 años atrás 1 min lectura
España: 80 años de la sublevación militar en Melilla
por Público.es
9 años atrás 5 min lectura
Solicitan a Presidente Boric el indulto a todos los presos políticos. ¡Sin justicia no hay paz!
por Organizaciones Chilenas en la Región Exterior
6 días atrás
18 de junio de 2025
Nosotros, representados por organizaciones o a título personal, le solicitamos que haga uso de sus atribuciones como presidente, para otorgarle el indulto a todos los presos políticos que aún permanecen en las cárceles del país.
El legado de doce Rodriguistas asesinados por la CNI
por Enrique Villanueva Molina (Chile)
1 semana atrás
15 de junio de 2025
«Honor y Gloria eterna para cada hombre y mujer que se atrevió a luchar contra el terrorismo de estado y que entregaron sus vidas por la libertad de nuestro país…»
Los últimos días de Gaza
por Chris Hedges (Gran Bretaña)
2 semanas atrás
11 de junio de 2025
No se puede diezmar a un pueblo, llevar a cabo bombardeos intensivos durante 20 meses para destruir sus hogares, pueblos y ciudades, masacrar a decenas de miles de personas inocentes, establecer un asedio para provocar una hambruna masiva, expulsarlos de la tierra donde han vivido durante siglos y no esperar una reacción violenta. El genocidio terminará. Comenzará la respuesta al reinado del terror estatal. Si creen que no será así, es que no saben nada sobre la naturaleza humana ni sobre la historia.
Declaración sobre el Derecho a la Libre Determinación del Sáhara Occidental y el Derecho Internacional
por Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales (España)
2 semanas atrás
7 de junio de 2025
“La carta que el presidente Pedro Sánchez envió, el 14 de marzo de 2022, al rey Mohamed VI de Marruecos sigue siendo el secreto mejor guardado, al menos en su versión original. En ella, el jefe del Gobierno se alineó por escrito con la solución que propugna Marruecos para resolver el conflicto del Sáhara Occidental.»