El brutal endeudamiento de los chilenos y la desposesión salarial
por Alexander Paéz (Chile)
9 años atrás 5 min lectura
La cantidad de endeudados totales del sistema es de 10,9 millones de personas y el de morosos es de 3,86 millones, según la Universidad San Sebastián, a partir de la información proveniente de DICOM-Equifax para diciembre de 2015. Lo cual indica que el número de morosos crece un 13% en relación con igual mes del año anterior. Pocas cifras económicas muestran este crecimiento, lo cual demuestra una vez más la relevancia del monitoreo y mirada crítica sobre este dato que se está volviendo de uso permanente, tanto como la tasa de desocupación, el crecimiento del empleo y el PIB.
Esto tiene como resultado que la relación Carga Financiera sobre Ingreso Disponible de los hogares (RCI) sea la más alta de la OCDE, con un 38% promedio, mientras Holanda (el más alto luego de Chile) es de 18,1%, Noruega 16,3% y Suecia 11,1%. Es decir, en Chile en promedio 4 de cada 10 pesos que ingresan mensualmente se destinan al pago de la deuda, por lo que solo pueden vivir con el 60% de sus ingresos reales, es decir, para un hogar que obtiene el salario mínimo le quedan $150 mil para sobrevivir el resto del mes luego de pagar sus compromisos financieros.
Solo un par de cosas que decir sobre el endeudamiento en este país. En primer lugar, el fenómeno de la deuda de los hogares es mundial. No atañe a una suerte de idiosincrasia nacional o a una jugada maestra del sistema económico neoliberal particular que tenemos en Chile. Según OCDE, Noruega –que para muchos es una suerte de ejemplo de socialdemocracia madura, bien lejos de nuestro “modelo” nacional– tiene uno de los indicadores de Relación Deuda Ingreso (RDI) de los hogares más alto a nivel mundial, con un espectacular 213,7% de deuda sobre el ingreso disponible en el hogar, lo mismo Suecia con un 172% y Holanda con un 311,5% [1]. Para Chile el RDI es de un 62%, según el Banco Central, lo cual permite plantear que la deuda de los hogares estaría dentro de parámetros normales, pues no se acerca ni por mucho al promedio OCDE, que es cercano al 117%.
Sin embargo, y acá tocamos el segundo punto relevante sobre el análisis de la deuda de los hogares, ese indicador no muestra cómo efectivamente afecta la deuda a la economía doméstica de los hogares. Según un estudio de Fundación SOL[2], al comparar la mediana de los ingresos (el umbral de lo que gana el 50% de la población de menores ingresos), que es un indicador más robusto en economías desiguales como la nuestra para evaluar la salud salarial de los hogares, la proporción de la mediana de ingresos de los asalariados en Chile es del 41% del PIB per cápita mensual del país, mientras que para Holanda es del 93%, Noruega el 77% y Suecia el 84%.
Países | RDI (%)[1] | Mediana sobre PPC (%)[2] | RCI (%)[3] |
Holanda | 311,5 | 93 | 18,1 |
Noruega | 213,7 | 77 | 16,3 |
Suecia | 172 | 84 | 11,1 |
Chile | 62 | 41 | 38 |
[1] Es la proporción de la deuda total sobre el ingreso disponible anual del hogar. OCDE 2014 | |||
[2]Es la proporción de la mediana salarial de cada país sobre el PIB per cápita mensual. Fundación SOL 2015. Desposesión Salarial utilizando CASEN 2013. | |||
[3] Es la proporción de la carga financiera mensual (pago de intereses, comisiones y servicios de la deuda) sobre los ingresos totales disponibles del hogar. Fundación SOL. Utilizando los datos de Bank for International Settlements (BIS) debt service data statistics. Para Chile se utiliza la Encuesta Financiera de Hogares 2014 (EFH) del Banco Central. |
En Chile, eso se expresa en que el 50% de los trabajadores obtiene menos de $305 mil líquidos (NESI, 2014). En la actualidad el salario mínimo es de $250 mil, por lo que la insuficiencia salarial en Chile es muchísimo más dramática que la de aquellos países que, si bien tienen montos enormes de deuda agregados –que es lo que hace mundial y estructural el tema de la deuda de los hogares,– presentan particularidades correspondientes a las estructuras productivas, laborales y financieras de cada uno de los países en cuestión. Chile es un país dependiente, de economía financiarizada, monoexportadora, sin diversificación productiva como los países que estamos comparando, sin derechos laborales que permitan aumentar salarios o ajustarlos a los estándares de vida adecuados para la población (como sucede en esos países), ya que en nuestro país están absolutamente coartados.
Resulta aún más dramático si tomamos en cuenta a los hogares del 50% de menos ingresos del trabajo, que en promedio utilizan el 45% de sus ingresos para pagar deuda. De esta forma, no nos puede asombrar que esto se transforme en un excelente negocio bancario. Para 1995, el 21% de las colocaciones de crédito bancarias eran de consumo de personas, para el 2014 la cifra fue de 38%. Es un negocio que se sostiene sobre una población mayoritariamente desposeída de sus ingresos y sin posibilidad de negociar colectivamente, tal como lo hacen en los países que tienen mayores montos de deuda que los hogares chilenos, pero también mayores salarios, derechos laborales y sistemas de protección social que permitan apoyar la economía doméstica de los hogares.Esto tiene como resultado que la relación Carga Financiera sobre Ingreso Disponible de los hogares (RCI) sea la más alta de la OCDE, con un 38% promedio, mientras Holanda (el más alto luego de Chile) es de 18,1%, Noruega 16,3% y Suecia 11,1%. Es decir, en Chile en promedio 4 de cada 10 pesos que ingresan mensualmente se destinan al pago de la deuda, por lo que solo pueden vivir con el 60% de sus ingresos reales, es decir, para un hogar que obtiene el salario mínimo le quedan $150 mil para sobrevivir el resto del mes luego de pagar sus compromisos financieros.
De esa forma, el Informe de Morosidad demuestra la profundidad de la desposesión que se cierne sobre los hogares en Chile, un diagnóstico que no se encuentra en los discursos de ninguna autoridad, y que ni siquiera se activó en la discusión sobre una reforma tan relevante como es la laboral.
*Fuente: El Mostrador
Artículos Relacionados
El fascismo del siglo 21: Empresas militares privadas sirven a clase capitalista transnacional
por Peter Phillips (EE.UU.)
9 años atrás 6 min lectura
¿Por qué Rafael Correa ganará de largo?
por Alexis Ponce (Ecuador)
12 años atrás 18 min lectura
Venezuela: El diálogo y la violencia en sus respectivos laberintos
por Aram Aharonian (Venezuela)
10 años atrás 13 min lectura
El gulag global y la excepción latinoamericana
por Greg Grandin (Sin Permiso)
12 años atrás 18 min lectura
La oposición de la “izquierda” cubana y los anexionistas: dos alas de una misma águila
por Arnold August (Cuba)
7 años atrás 7 min lectura
Homenaje a un país que surgió de las ruinas hace 75 años, pero ya no existe. Asi funciona su sistema de salud
por Tricontinental
1 min atrás
Los ejércitos de la Unión Soviética derrotaron a Alemania y la obligaron a firmar la rendición incondicional en la noche del 8 al 9 de mayo de 1945, en…
Instituto Libertad aterriza en el Gobierno con la directora de la Conaf que maltrató a funcionario llamándolo “huevón” y “maricón”
por Jorge Molina Sanhueza (Chile)
1 día atrás
07 de octubre de 2024 Aida Baldini (ex RN) fue contactada directamente por el Presidente Boric para asumir el cargo, bypasseando al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela. Con experiencia…
La Justicia Europea (TJUE) Anula los Acuerdos de Agricultura y Pesca con Marruecos
por Veterinario Gratis (España)
1 día atrás
Con la anulación de los acuerdos, Marruecos perderá acceso preferencial al mercado europeo para los productos provenientes del Sáhara Occidental, lo cual podría tener un impacto considerable en su economía. Además, la incertidumbre generada por esta decisión podría afectar las inversiones extranjeras en el país, especialmente en sectores relacionados con la agricultura y la pesca.
La Asociación Chilena de Amistad con la RASD saluda fallo del Tribunal de Justicia Europeo
por Asociación Chilena de Amistad con la República Árabe Saharaui Democrática
1 día atrás
La Asociación Chilena de Amistad con la República Árabe Saharaui Democrática ha expresado su satisfacción por el fallo del Tribunal de Justicia Europeo que anula los Acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos, una sentencia que confirmó la ilegalidad de los acuerdos comerciales con Marruecos.