El Acuerdo Transpacífico TPP o cómo privatizar la semilla y sumar biopiratería
por Lucía Sepúlveda Ruiz (Chile)
10 años atrás 7 min lectura
Son muchos los impactos negativos del Tratado, presentado como el acuerdo comercial más importante firmado hasta ahora, que se aboca a todos los temas imaginables y de lo que menos habla es de comercio. Aquí sólo nos referiremos a qué pasará con la semilla campesina e indígena y con la biodiversidad, si se aprueba este tratado.
Resucitan la “Ley Monsanto”
Hasta el año 2013, el negociador de temas agrícolas del tratado por Estados Unidos fue Islam Siddiqui, ex lobbysta de Monsanto. Se retiró tras asegurar en la redacción los intereses de la transnacional productora de híbridos, transgénicos y plaguicidas. El capítulo 18, de Propiedad intelectual, en su párrafo.7.2., letra d) obliga a Chile ratificar el Convenio UPOV 91 (de propiedad intelectual de las semillas).Eso implica derogar la actual ley de semillas y aprobar el proyecto de Leyde Obtentores, que es la traducción al castellano del Convenio UPOV 91.
Ante la presión social, al inicio de su mandato, la Presidenta Bachelet había suspendido la tramitación final por el Senado de la “Ley Monsanto” (proyecto de Ley de Obtentores Vegetales) por sus implicancias en la soberanía alimentaria y la biodiversidad. Por eso no pudo promulgar el Convenio UPOV 91, aprobado el año 2011 por el Senado. Reponer la Ley Monsanto a través del TPP, significa impedir el ejercicio del derecho ancestral al libre intercambio de semillas, y extender el registro de semillas a todas las variedades vegetales, encareciendo aún más el costo de la semilla. El resultado será aumentar más la emigración campo-ciudad, por el colapso de la agricultura familiar campesina, generando así el espacio físico requerido para la expansión de los cultivos transgénicos y de la contaminadora industria forestal. Sin agricultura familiar campesina, que actualmente abastece las ferias libres y otros espacios de venta de frutas y verduras, los consumidores dependerán exclusivamente de los supermercados, más caros. La agroindustria además, orientada a la exportación dejará en el país sólo lo no exportable y las “cadenas cortas” consumidor – productor que se presentan como alternativas nuevas y saludables, abortarán por disminución de la oferta de productores rurales.
Biopiratería legal
En este mismo capítulo 18, en el párrafo 16.d hablando de “cooperación” el TPP impulsa además la formación de expertos en el registro de patentes de conocimiento (ancestral) indígena sobre plantas. Obviamente eso indica que los expertos patentarán conocimientos ancestrales, un procedimiento rechazado ampliamente por las organizaciones de los pueblos originarios que habitan Chile y cuyo patrimonio genético y conocimientos ancestrales ya han sido víctimas de la biopiratería desde hace rato. Este Tratado sigue alentando la biopiratería y nada dice respecto de nuevos protocolos internacionales referidos a estos asuntos.
Nueva Zelanda negoció excepciones a favor de sus pueblos indígenas derivadas del Tratado de Waitangi. En cambio Chile ni siquiera prevé la Consulta Indígena según ha afirmado la Cancillería, ignorando las disposiciones del Convenio UPOV 91.
Tratados anteriores con USA y la Unión Europea ya exigían a Chile ratificar el Convenio UPOV 91. La diferencia es que ahora, si el Estado no cumple, cualquiera de las empresas inversoras de los 11 países miembros del tratado puede llevar a Chile a tribunales internacionales (CIADI) cuyas sentencias – inapelables- en forma mayoritaria son en contra de los países en desarrollo, y de altísimo costo.
Tutela sobre leyes
Las disposiciones del TPP afectan la soberanía nacional, ya que su maraña de disposiciones genera una suerte de camisa de fuerza respecto de nuevas normas. El capítulo 2 sobre Trato Nacional y Acceso a Bienes, en su párrafo 27.10 establece un Grupo de Trabajo sobre Biotecnología que analizará “las leyes, reglamentos y políticas nacionales, existentes y propuestos”. Cualquier regulación que pretenda proteger nuestra salud y el ambiente, por ejemplo a través de la moratoria a los cultivos transgénicos y el etiquetado de alimentos transgénicos, o políticas públicas que regulen la existencia de compras públicas de alimentos agroecológicos/orgánicos para comedores escolares u hospitales podrían ser consideradas como un obstáculo al comercio y quedarían “congeladas”. Porque existe el capítulo 15 sobre Compras del Sector Público y un Capítulo 8 sobre Obstáculos Técnicos al Comercio. Estas normas podrían ser vistas como acciones que van en contra de las “expectativas razonables de ganancias” de los inversores de la agroindustria, definidas sólo por la empresa. El Estado no se arriesgará a posibles demandas porque firmó el Capítulo 28 sobre Resolución de Controversias (tribunales internacionales con fallos inapelables y sesgados); y el Capítulo 9 sobre inversiones que regula estos temas. El tratado opera como un candado a normas rigurosas que permitan mayor protección de nuestra salud y de la biodiversidad.
Contaminación sin castigo
En el ya citado capítulo 2, su párrafo 29 se cuida de asegurar la exportación ininterrumpida de transgénicos sin penalizar la contaminación, aplicando normas más débiles que las del Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biodiversidad o las del Codex Alimentario. Desoyendo las demandas ambientalistas Chile, alineado con Estados Unidos, lleva décadas negándose a ratificar este Protocolo que regula la exportación de transgénicos. Estados Unidos, Canadá, Chile y Australia, no firmantes del Protocolo de Cartagena, impusieron su criterio respecto de aplicar normas más bajas que los estándares internacionales frente a la contaminación de embarques con niveles bajos de transgénicos, y no cuantificar el nivel de contaminación a permitirse.
En los últimos años, las exportaciones de maíz convencional de LimaGrain se han visto afectadas por contaminación de transgénicos y en más de diez oportunidades fueron devueltas a Chile desde Alemania, que las rechazó. La falta de control de la contaminación por transgénicos será una amenaza creciente para la exportación de alimentos a países con tolerancia cero a los transgénicos (Alemania, Rusia) o con tolerancia cero a los no aprobados (entre otros, Francia, Malasia, China) ya que si adoptan medidas como el rechazo, también podrían ser demandados por las transnacionales.
-La aurora, Lucía Sepúlveda R., trabaja en la Red de Acción en Plaguicidas RAP-Chile, es vocera para la RM de la campaña nacional Yo NO Quiero Transgénicos en Chile. www.periodismosanador.
Fuentes a consultar para saber más:
Sobre la Obligación de ratificar el Convenio UPOV 91 y consecuencias
Declaración del Diálogo Sur sobre Leyes de Semillas, 25 de noviembre de 2015 http://
Cómo Atajamos la Ley Monsanto, por Lucía Sepúlveda (http://www.epes.cl/2014/05/
Sobre el Candado impuesto a nuevas legislaciones frente a amenaza de demandas por inversores
Informe para el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre los efectos adversos de los Tratados de Libre Comercio e Inversión sobre un Orden Internacional Democrático y Equitativo. Por Alfred de Zayas (Estados Unidos), en español.
http://www.ohchr.org/EN/
Sobre punto 3 de normas frente a Niveles Bajos de Contaminación por Transgénicos
El TPP asegura la contaminación ilegal de nuestros alimentos (Lim Li Lin y Lim Li Ching, Red del Tercer Mundo, en inglés), diciembre de 2015
http://www.ftamalaysia.org/
Santiago de Chile, 20 de diciembre de 2015
(links hasta ahora para reenviar…)
Campaña Nacional «Yo No Quiero Transgénicos en Chile»
Escríbenos a: yonoquierotransgenicos@gmail.
Súmate al grupo de correo: yo-no-quiero-transgenicos@
Visita nuestra página web: www.yonoquierotransgenicos.cl
Facebook: Yo No Quiero Transgénicos en Chile
Twitter: YNQTransgénicos
Artículos Relacionados
Henry David Thoreau: El hombre que se adentró en el bosque para encontrarse a sí mismo
por Svenja Napp
8 meses atrás 10 min lectura
La Amazonia: ni salvaje, ni pulmón, ni granero del mundo
por Leonardo Boff (Brasil)
6 años atrás 5 min lectura
Alimentos industriales ultra-transformados y cáncer
por Juan Monares (Francia)
7 años atrás 2 min lectura
Chile: En la Región de O’Higgins la fiebre de la palta depreda bosque nativo
por Medios
6 años atrás 13 min lectura
España: Funan con ojos tapados a la ministra Carolina Schmidt en la previa de la COP25
por El Desconcierto
6 años atrás 1 min lectura
A Marruecos ‘le salió el tiro por la culata’ con el acuerdo de pesca
por Maroc-Leaks
7 años atrás 2 min lectura
Crítica al libro del excarabinero Claudio Crespo
por Otávio Calegari (Chile)
3 horas atrás
24 de julio de 2025
Lo que Crespo no entiende, o no quiere entender, es que para que estalle una rebelión popular o una revolución, esta no necesita ser preparada ni financiada por ningún grupo político. En general, las revoluciones toman por sorpresa incluso a los grupos revolucionarios que las tienen como parte de su programa. Tampoco ningún partido es capaz de hacer estallar una revolución de masas.
50 años del modelo de terror “Operación Colombo”: un alerta de negacionismo, desapariciones y montajes
por Lucía Sepúlveda Ruiz (Chile)
1 día atrás
23 de julio de 2025
como señala en su afiche el colectivo 119, Verdad, Memoria y Resistencia, a 50 años de la Operación Colombo, la Utopía sigue vigente. Este sábado 26 de julio la convocatoria es a marchar desde el GAM hacia La Plaza de la Constitución, portando nuevamente las figuras de los 119 luchadores antidictatoriales que cada año interpelan a Chile, un país que pareciera ser el reino del olvido pero donde no cesa la batalla por la memoria y los derechos de los pueblos.
Entre el ‘Orgullo’ en Madrid, el genocidio en Palestina y la ocupación en el Sáhara Occidental
por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)
1 día atrás
23 de julio de 2025
¿Cómo es posible olvidarse del drama de aquellos seres, no tan lejanos, deshumanizados y hambrientos, desde esta Europa consumista, rápidamente olvidadiza, hipócrita y cómplice de la situación en los territorios palestinos?
¿Dónde está Julia Chuñil? Hoy es su cumpleaños 73 y no la abandonaremos
por Osvaldo Torres (Chile)
1 semana atrás
16 de julio de 2025
Este acto de violación de los derechos humanos, después de más 50 años de nuestro trauma histórico, demuestra una vez mas que la herida abierta, jamás ha sido cerrada por la justicia. Con la desaparición de Julia Chuñil se ha cometido un acto que da continuidad a la impunidad.