Las Fuerzas Armadas deben ser empresa privada
por Pablo Varas (Chile)
14 años atrás 5 min lectura
La existencia de las Fuerzas Armadas es un pésimo negocio, y
no ahora…desde siempre. Es un asunto de ingresos y egresos, así debe ser
tratado el tema, mercantil y comercialmente hablando. Eso del valor, el patriotismo,
el honor militar, dar la vida si fuera necesario, la honradez, tradición, sus
viejos estandartes es sencillamente… polvo en el viento.
Los militares deberían convertirse en una empresa privada,
el asunto es privatizar las Fuerzas Armadas, tanto dinero público tirado al
agua, que nunca queda dulce… es suficiente.
Se trata de una profesión cuyo fundamento es ganar las
guerras en el momento que estas se sucedan. Los militares se educan para eso,
la practican, hacen ejercicios, desfiles con gran parafernalia y de elevado
costo al erario nacional, el tema de la guerra es material de estudio
constante, incluso diplomas de postgrado, entonces es hora de que se hable de
la… empresa militar
Aunque hay algunos que niegan y rechazan la argumentación
que el dinero gastado en las Fuerzas Armadas es inútil, y debería invertirse en
educación o salud, replican manifestando que es dinero bien utilizado, ya que
así se asegura la paz, y las fronteras se mantienen donde quedaron, y esto no es verdad.
En el caso de los militares eso no está comprobado. Hace ya
más de un siglo que ganaron una guerra, digamos guerra, donde los orígenes
están extremadamente claros, no fue cosa de banderas, ni de honor, ni un
llamado urgente del alma de la patria llorando y pidiendo a gritos, se trató de
salitre y de intereses vinculados a ellos, un grupo de chilenos coludidos con
capitales ingleses, en resumen, aspectos meramente económicos.
No se puede aceptar que lo sucedido en 1973 fue una guerra,
dos informes dejan un listado de victimas asesinadas e indefensas. Las FF.AA
aceptaron actuar ante el pedido y las obligaciones que habían acordado con los
EE.UU, es de público conocimiento que algunos oficiales eran parte de la
planilla de salarios en la CIA,
es decir, el amor a la patria….lejos
Si las Fuerzas Armadas fueran una empresa privada, ante la
eventualidad de una guerra, se debería firmar un contrato con ellos, los
civiles estarían obligados a cancelar por los servicios prestados si los
militares por supuesto ganan la guerra, lo que podría ser pagado por ejemplo
descontando por planillas a todos los chilenos una cuota. Pero si la pierden,
entonces deberían a entrar a responder los seguros, y ellos correr con los
gastos, no es justo pagar por un mal servicio en este caso defectuoso, inútil,
derrotado, y que no respondió a las expectativas.
Se preguntarán algunos angustiados, donde obtendrían
recursos propios las Fuerzas Armadas para autofinanciase, hay muchas maneras.
Una de ellas es hacer propaganda, que pinten los tanques con publicidad de
bebidas gaseosas, que los cascos estén decorados con calcomanías de cadenas de
restaurantes, que los uniformes se tengan algún parecido a los de los
corredores de autos de formula uno, publicidad de bancos y aseguradoras, rifas,
loterías, bailes y bingos, el mundo del libre mercado está lleno de
posibilidades, no hay que olvidar que durante casi veinte años las patriotas
Fuerzas Armadas privatizaron las grandes empresas que eran patrimonio de todos
los chilenos, diciendo que era lo mejor que le podía suceder a Chile, y que por
aquel camino se llegaba a la felicidad, y ellos de público.
Las Fuerzas Armadas han defendido las bondades de la
globalización, y es tanto así, que les posibilita utilizar bancos extranjeros,
visitas a paraísos fiscales, sociedades secretas, para esconder el dinero que
se roban, o que reciben como soborno. Extraña que siempre en este tipo de
delitos estén involucrados altos oficiales, nunca se ha podido conocer que
algún sargento segundo, algún cabo a cargo del rancho, tenga cuentas secretas
en Luxemburgo, Andorra o las Islas Caimán
Las Fuerzas Armadas deberían ser empresa privada, de esta
manera por ejemplo sus ingenieros serían capaces de construir un puente mecano
fabricado en Chile, con obreros chilenos, algo "made in acá", y que sirva para lo que sirven los puentes,
así los chilenos sabrían que esa gente militar hace cosas que sirven, y por lo
cual se les debe pagar, pero vivir de prestado como hasta ahora, comiendo y
vistiéndose con el dinero ajeno y de todos los chilenos… ya es demasiado.
Hace algunas semanas el país se enteró que el ejército había
comprado tanques y carros de combate, usados, viejos, de saldos y en oferta,
(los alemanes quedaron muy contentos con el negocio), y ante este cuadro es muy
legítimo, que los chilenos serios apuesten siempre por la solución dialogada y
civilizada en los conflictos pendientes.
En la medida que exista verdadera voluntad de resolver los
asuntos de limite y fronteras, de manera definitiva con los países vecinos,
estaríamos frente a un segmento de la sociedad que no tiene necesidad de
existir, salvo para desfiles, aunque también en este caso si fueran empresa
privada se les podría pagar para verlos marchar, de la misma manera que se paga
la entrada a un circo o a un concierto.
La prolongación de estos temas, el alargamiento de estos
conflictos, la permanencia en el tiempo de problemas que tienen solución, solo
busca la justificación de la usurpación del dinero de todos los chilenos, no se
puede decir que los sueldos de la oficialidad son "reguleques".
Durante los gobiernos post dictadura, todos han pasado por
el lado de las Fuerzas Armadas, mirando para el lado. Todos los Ministros de la Concertación, todos,
han caminado de puntillas para no molestar, altos funcionarios de gobiernos de la Concertación han
reivindicado voz al cuello, la presunción de inocencia ante un robo, o delitos
de LESA HUMANIDAD. Muchos militares funcionarios en la DINA o la CNI, fueron ascendidos a
mandos superiores con las firmas de presidentes concertacionistas, y la
evidencia de pacto queda al descubierto, cuando el tiempo va tejiendo la
impunidad para la cual se pusieron de acuerdo.
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