Desaciertos imperdonables

Amables lectores, casi todo lo que se predijo antes de la elección
presidencial en Chile se está cumpliendo. Tenemos un gobierno de Derecha
dando palos de ciego. Los actores, entiéndase por ellos Ministros,
Intendentes, Gobernadores, Embajadores, funcionarios de nivel alto y
medio, parlamentarios de la coalición en el poder, etc., se contradicen
entre sí a cada instante por falta de un programa claro de acción y poca
coordinación causada porque el mandamás suele estar en giras de
exhibición personal en vez de su lugar de trabajo.

Se prometió  “terminar con los cuoteos políticos” y allí vemos a los
dirigentes de la UDI quejándose de la poca “repartija” que les tocó en
los cargos asignados. Basta con mirar los noticieros de TV., oír las
radios y leer los periódicos para que nadie, medianamente informado, me
acuse de resentido por el triunfo de Piñera que nadie discute. Ganó, es
cierto, pero con promesas que a tres meses se comprueba han sido solo
palabras al viento para engañar a los incautos.

Se han nombrado y destituido rápidamente a intendentes, gobernadores y
designados en otros cargos a causa de sus pasados oscuros, que no
tuvieron la precaución de investigar.

Se nombran embajadores políticos, habiéndose prometido que tales cargos
solo los ejercerían diplomáticos de carrera. Es, entre otros, el craso
error de haber designado Embajador en Argentina a Miguel Otero Lathrop,
ex oficial de infantería y ex senador (puesto que ocupó por el
fallecimiento de Jaime Guzmán a pesar de haber obtenido la mitad de los
votos de otro candidato: Ricardo Lagos). Cuando usted lea estas líneas,
Otero ya habrá renunciado, pero vale que usted se informe de la causa.

Pinochet había designado a Otero como Contralor de la Universidad de
Chile; desde su cargo fue decisivo para eliminar a profesores y alumnos
opositores al dictador. Luego se le premió  nombrándole integrante de
las comisiones legislativas que habían usurpado las funciones del
Congreso, entre otras gracias. Ahora, representante de Piñera en
Argentina, se permite contradecir subliminalmente lo que el actual
presidente siempre ha sostenido: “luché contra la dictadura y voté NO en
el plebiscito de 1988”. ¿Por qué nombró a Otero, importante actor de la
dictadura?  Y nada menos que en Argentina, país de alta sensibilidad
que no olvida ni restaña las heridas por la masacre de miles de
argentinos ejecutados y desaparecidos por una dictadura que todavía le
pena y que actuó en conjunto con Pinochet y la DINA en las operaciones
Cóndor y Colombo.

Otero, en entrevista al diario Clarín de Buenos Aires, sostuvo que “en
Chile la mayoría no sintió la dictadura de Pinochet” y otros desatinos
que sólo provienen de su imaginación. La indignación que sus palabras
desataron en Argentina le obligó a venir a Chile para dar explicaciones.
En el país manifestó que “nunca estuvo de acuerdo con la dictadura y
mucho menos con la violación a los derechos humanos”. Su testimonio ha
sido ampliamente divulgado por la prensa nacional e internacional. ¿Será
que por la edad a Otero le está afectando el Alzheimer? Si así fuera,
¿cómo entender el respaldo que recibió Otero del actual Canciller? El
ministro Alfredo Moreno se limitó a señalar que la declaración de Otero
es una simple opinión personal del personaje.  ¿En que quedamos? Un
embajador no puede emitir “declaraciones personales” cuando está
representando a un gobierno y su Presidente. Tampoco le está permitido
faltar a la verdad cuando expresa un nada veraz desacuerdo con Pinochet y
su régimen, del cual fue parte. 

En la continua seguidilla de desaciertos que están caracterizando su
mandato, Piñera nombró con bombos y platillos en el cargo de Presidente
de CODELCO a Diego Hernández, ex alto ejecutivo de la mineras BHP
Billington y Minera Escondida, a sabiendas que don Diego es un experto
en aumentar costos para mostrar pérdidas y pagar menos impuestos al
fisco ¿Era el oculto inicio de la privatización de la minera estatal? El
diario El Mercurio, en su principal editorial del día 26 de abril de
2001, aplaudió a Piñera diciendo que “tal nombramiento es un acierto y
un paso importante en la profesionalización de las grandes empresas
públicas chilenas”, agregando a continuación que “en el corto plazo,
ENAP [Empresa Nacional del Petróleo, propiedad estatal] también debería
sumarse a esta tendencia, asegurando un cambio en su gobierno
corporativo y que el Gobierno debería enviar cuanto antes una reforma a
este urgente respecto”. 

¿Acaso el diario de Edwards sigue financiado por capitales externos,
como lo fue durante el mandato de Salvador Allende, para favorecer
intereses contrarios a los de Chile? Esa situación la denuncié
claramente y con documentos irrefutables en mi libro “ALLENDE EL HOMBRE Y
EL POLITICO. MEMORIAS DE UN SECRETARIO PRIVADO” Bien dicen que “todo
cambia para que todo siga igual”. El Sr. Presidente tuvo que echar pié
atrás a raíz de la denuncia del economista experto en cobre, Orlando
Caputo, y en su reemplazo designó a Gerardo Jofré, director de Lan, de
Deutsche Bank, de Construmart, de Air Life S.A., Presidente de la
Fundación Saber Más, ex director de Endesa, D&S (Supermercados
Líder), Viña San Pedro Tarapacá, Inmobiliaria Titanium e Inmobiliaria
Parque del Sendero entre otros. Es de esperar que no nos salga con que
es otro Ponce, oscuro ex yerno de don Daniel López,  adueñado del
salitre sin un céntimo en el bolsillo

Durante su campaña, el candidato Piñera sostenía enfáticamente que con
él al mando, los chilenos sabríamos lo que es un “Presidente
Todoterreno”. Eso pareciera haberlo cumplido, ya que lo vemos en todos
los terrenos y de cuerpo presente en todas las actividades que son “para
la galería”; es decir, con un asombroso afán exhibicionista. Sin ir más
lejos, hasta lo vimos en todos los noticieros de la televisión
hundiendo un clavo en el techo de una mediagua -en el sur terremoteado-,
vestido con la ridícula casaca roja que también usan sus comparsas.
Para el Presidente pareciera ser más importante exhibirse al público y a
las cámaras que trabajar en las funciones para las que fue electo por
el pueblo, que no era precisamente para oficiar de carpintero
aficionado… 

Se va la selección de fútbol a Sudáfrica y allí  está para el aplauso,
haciéndole masajitos en la pierna al goleador Suazo. Un delincuente
asesina a una niñita en una población, pues en aquel lugar se presentó
con una corte de camarógrafos para que público lo aplauda, sin siquiera
haber empatizado con el dolor de la madre, que tal vez habría preferido
se la ayude con los gastos del funeral. En el caso de que una paloma
defecara en el hombro de un anciano en la Plaza de Armas, no se extrañe
si aparece el Sr. Presidente -y su corte de espontáneos periodistas-
limpiándole la vestimenta con un pañuelito, seguramente de color rojo
como su corbata y casaca distintiva, 

En su afán de buscar aplausos y aparentar simpatía, habla cuando y como
puede, revelando falta de cultura y conocimientos. Es por ello que ya
muchos sectores de chilenos se ríen a sus espaldas y le comparan con el
ignaro ex Presidente de los EE.UU., George W. Bush, objeto de mofa
mundial por su reconocida ignorancia. Sólo a modo de ejemplo, el
“cultísimo” aspirante a doctor en Economía nos dejó boquiabiertos con su
“clase magistral” televisada en el archipiélago Juan Fernández. Nos
“enseñó” que no se trata de un archipiélago sino de una isla; con
sabiduría nos dio a conocer su origen divino puesto que EL fue capaz de
transformar a un personaje de ficción [Robinson Crusoe] en un hombre de
carne y hueso, de quien se permitió alabar la fortaleza mostrada en los
cuatro años que permaneció náufrago en el lugar y haber sido capaz de
poner en conocimiento del mundo la existencia de Chile y esa “isla”. Me
asombra tanta “cultura”, dándome la impresión que el gran libro de
cabecera del Sr. Presidente fuera Pinocho, el personaje que fascinó a
millones puesto que el autor, Carlo Collodi, fue capaz de transformar un
muñeco de madera en un niño de carne y hueso. Ahora, ya desaparecido,
el escritor sigue vigente, inspirando nada menos que al Bush chileno.

Don Sebastian, al siguiente día 23 de abril, inauguró  el día
internacional del libro. Con su genética soltura de cuerpo pronunció un
discurso que nos dejó  estupefactos y conscientes de nuestra supina
ignorancia: nos informó que nuestro vital poeta Nicanor Parra está
muerto. Nosotros estábamos seguros de que Parra, a sus 95 años de edad
vive plácidamente en Las Cruces, ya que días antes había publicado su
gran antología “Parranda Larga”.   Don Sebastián, los muertos que vos
matasteis gozan de buena salud y los que lograsteis crear, viven en las
páginas de los libros para niños.

En boca cerrada no entran moscas. De seguir así, tendremos que hacernos
lectores habituales del portal “Cambio 21” y de su recién inaugurada
sección “Piñerías”, para vergüenza nuestra y risas del planeta. Bien
dicen que los pueblos se merecen a los gobernantes que eligen… No somos
la excepción. Sólo agreguemos que otra cosa es con guitarra y que
criticar es más fácil que construir.

Santiago, Junio 9 de 2010.- 

– El autor es Ingeniero Comercial y Escritor