EE.UU.: No hay rescate para los más golpeados
por Amy Goodman (EE.UU.)
16 años atrás 6 min lectura
La utilización de dinero del rescate financiero—dinero aportado por los contribuyentes—para el pago de primas de AIG ha provocado, con razón, una virulenta reacción masiva contra la aseguradora y contra Wall Street. Pero también contra el Presidente Barack Obama y sus asesores económicos–el Secretario del Tesoro Timothy Geithner y Larry Summers. Con el rescate financiero, los ciudadanos estadounidenses pasaron a ser propietarios del 80 por ciento de AIG. La indignación se hizo notar tanto en el Partido Demócrata como en el Republicano. El Senador republicano por Iowa Charles Grassley dijo sobre los ejecutivos de AIG: “Lo primero que me haría sentir un poco mejor con ellos es que siguieran el modelo japonés, hicieran una profunda reverencia ante el pueblo estadounidense, se disculparan y luego optaran por una de estas dos alternativas: renunciar o suicidarse.” El Fiscal General de Nueva York Andrew Cuomo acaba de difundir detalles del pago de primas que dejan en evidencia la absurda afirmación de AIG de que se trata de “primas de retención” dirigidas a conservar a empleados clave: once de los ejecutivos que recibieron primas de un millón de dólares ya no trabajan para AIG.
Estos millonarios de AIG tendrían que devolver estas fortunas que no ganaron con su trabajo, y de hecho cabe la posibilidad de que el Congreso apruebe una ley impositiva exclusivamente para ellos, que grave sus primas en un 100 por ciento. Pero, para quienes han sido los más golpeados por la crisis económica, ¿servirá de algo toda esta indignación? ¿Llegará algo de los cientos de millones de dólares de los diversos paquetes de estímulo económico y rescates financieros al ciudadano común que simplemente intenta salir adelante? ¿O serán acaparados por las corporaciones consideradas “demasiado grandes como para ir a la quiebra”, dejando atrás a millones de personas que, por lo visto, son suficientemente pequeñas como para dejarlas quebrar?
El Centro para la Inclusión Social (CSI, por sus siglas en inglés) acaba de publicar un informe sobre la crisis económica que incluye recomendaciones sobre la mejor manera para resolverla. Vincula el factor racial con la falta de oportunidades y la proliferación de las tristemente famosas hipotecas de alto riesgo que desencadenaron la crisis económica.
Maya Wiley, Directora Ejecutiva de CSI, me dijo: “Para estimular la economía tenemos que estimular la igualdad.” La gente precisa educación, transporte, vivienda y un medio ambiente limpio, porque esos son los factores que les permiten tener una base sólida para responder a la crisis y salir adelante. Wiley advierte que la propuesta de crear puestos de trabajo a partir de proyectos de infraestructura de rápida implementación (proyectos conocidos como ‘shovel-ready’) dirigidos a estimular la economía, favorecerá en forma desproporcionada a quienes ya trabajan en el sector de la construcción, que son predominantemente hombres blancos. Por eso propone que se establezcan acuerdos de beneficios comunitarios para la creación de empleos. Sobre este tema, Wiley me dijo: “Es necesario contar con acuerdos de beneficios comunitarios para las obras de construcción; debemos asegurarnos de que cuando el gobierno realice obras de construcción garantice que las personas de bajos ingresos, las personas de color y las mujeres accedan en igualdad de condiciones a esos puestos de trabajo. Y debemos asegurarnos de que el presupuesto de tránsito, o más bien, el presupuesto de transporte se destine realmente a proyectos inteligentes de tránsito que conecten a la gente que necesita trabajo con los lugares donde están los puestos de trabajo.”
El grupo Unidos por una Economía Justa también pone énfasis en la brecha racial que existe en la distribución de la riqueza señalando que un “24 por ciento de la población negra y un 21 por ciento de la latina viven bajo la línea de pobreza, mientras que sólo un 8 por ciento de la población blanca se encuentra en esa situación. En el mundo corporativo estamos presenciando los mayores rescates financieros de la historia, a la vez que las remuneraciones que reciben los ejecutivos alcanzan montos inusitados. El sueldo de un alto ejecutivo es 344 veces mayor que el de un trabajador promedio.”
Existe una creencia generalizada de que la liberación de créditos salvará a la economía y de que, por lo tanto, estos gigantes bancarios necesitan cientos de miles de millones de dólares de los rescates financieros costeados por los contribuyentes. Pero la crisis comenzó justamente por los incumplimientos de pago de los créditos hipotecarios de alto riesgo. Una solución que se podría haber intentado cuando comenzó la crisis hubiera sido ayudar a los propietarios que no podían pagar, de manera que se salvaran de la ejecución de su vivienda. Maya Wiley del Centro para la Inclusión señala: “El 35 por ciento de los titulares de hipotecas de alto riesgo estaban en realidad en condiciones de recibir préstamos a tasas preferenciales. Treinta y cinco por ciento. Así que imagínense si hubiéramos tenido un sistema de financiación en el cual la gente hubiera accedido realmente a los créditos que le correspondían. La mayoría de esa gente eran personas de color. E incluso si miramos cómo se extendió la industria de los préstamos de alto riesgo, vemos que en gran medida se desarrolló porque estas comunidades de color no tenían un acceso justo al crédito.”
Los bancos y las instituciones de préstamos hipotecarios impulsaron una estrategia agresiva para imponerles préstamos riesgosos a personas pobres y minorías. La Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) presentó demandas contra Wells Fargo y HSBC, acusando a estas instituciones de “racismo sistemático e institucionalizado en la concesión de préstamos hipotecarios”.
Los bancos empaquetaron estos préstamos riesgosos en valores financieros y los vendieron; luego, en base a esos valores, crearon instrumentos derivados que resultan imposibles de entender y mucho menos valuar. AIG aseguró a los bancos de inversión contra las potenciales pérdidas de estos instrumentos derivados complejos. El Tesoro de Estados Unidos rescató entonces a los bancos y a AIG. AIG luego utilizó decenas de miles de millones de dólares de su dinero del rescate financiero para pagarles a esos mismos gigantes bancarios que ya habían recibido miles de millones de dólares en fondos de rescate: Bank of America y Goldman Sachs. Pero, a pesar de esta sangría de cientos de miles de millones de dólares que se ha destinado a estos megabancos, resulta que ahora nos dicen que el mercado crediticio sigue paralizado. Muchos bancos europeos también han recibido fondos a través de similares rescates, incluido el banco suizo UBS, que ofrece cuentas bancarias secretas que permiten a los estadounidenses más ricos evadir impuestos. De hecho eso es lo que están haciendo los tan golpeados contribuyentes estadounidenses: rescatando a sus acaudalados compatriotas evasores de impuestos.
Obama se ha rodeado de asesores financieros, como Summers y Geithner, que tienen vínculos muy estrechos con Wall Street. Es hora de encauzar el estímulo económico hacia quienes realmente lo necesitan: los ciudadanos que lo están financiando con sus impuestos.
– Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
Amy Goodman es presentadora de “Democracy Now!”, un noticiero internacional diario de una hora de duración que se emite en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en 200 emisoras en español. En 2008 fue distinguida con el “Right Livelihood Award”, también conocido como el “Premio Nobel Alternativo”, otorgado en el Parlamento Sueco en diciembre.
Texto en inglés traducido por Laura Perez y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
* Fuente: Democracy Now
Artículos Relacionados
¿Por qué continúa existiendo la Iglesia-poder?
por Leonardo Boff (Brasil)
15 años atrás 4 min lectura
La Huelga de Hambre de los Presos Mapuche y el silencio del Estado
por Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas (Chile)
18 años atrás 6 min lectura
Los crucificados son los resucitados
por Olga Larrazabal S. (Chile)
15 años atrás 4 min lectura
El pueblo palestino resiste: Las mujeres y los discapacitados en pie de lucha
por Rubén Alexis Hernández (Chile)
7 años atrás 3 min lectura
UPyD cree que la aceptación del nuevo embajador de Marruecos es «una burla al pueblo saharaui»
por UPyD
14 años atrás 2 min lectura
Discurso del Presidente Petro sobre lo que aterroriza a la derecha colombiana: la Reforma Laboral
por Presidente Gustavo Petro (Colombia)
2 horas atrás
12 de junio de 2025
Alocución del presidente de la República, Gustavo Petro Urrego
Los últimos días de Gaza
por Chris Hedges (Gran Bretaña)
1 día atrás
11 de junio de 2025
No se puede diezmar a un pueblo, llevar a cabo bombardeos intensivos durante 20 meses para destruir sus hogares, pueblos y ciudades, masacrar a decenas de miles de personas inocentes, establecer un asedio para provocar una hambruna masiva, expulsarlos de la tierra donde han vivido durante siglos y no esperar una reacción violenta. El genocidio terminará. Comenzará la respuesta al reinado del terror estatal. Si creen que no será así, es que no saben nada sobre la naturaleza humana ni sobre la historia.
Los últimos días de Gaza
por Chris Hedges (Gran Bretaña)
1 día atrás
11 de junio de 2025
No se puede diezmar a un pueblo, llevar a cabo bombardeos intensivos durante 20 meses para destruir sus hogares, pueblos y ciudades, masacrar a decenas de miles de personas inocentes, establecer un asedio para provocar una hambruna masiva, expulsarlos de la tierra donde han vivido durante siglos y no esperar una reacción violenta. El genocidio terminará. Comenzará la respuesta al reinado del terror estatal. Si creen que no será así, es que no saben nada sobre la naturaleza humana ni sobre la historia.
Declaración sobre el Derecho a la Libre Determinación del Sáhara Occidental y el Derecho Internacional
por Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales (España)
5 días atrás
7 de junio de 2025
“La carta que el presidente Pedro Sánchez envió, el 14 de marzo de 2022, al rey Mohamed VI de Marruecos sigue siendo el secreto mejor guardado, al menos en su versión original. En ella, el jefe del Gobierno se alineó por escrito con la solución que propugna Marruecos para resolver el conflicto del Sáhara Occidental.»