Articulos recientes

Al navegar en nuestro sitio, aceptas el uso de cookies para fines estadísticos.

Noticias

Opinión

Conflicto peruano-chileno

Compartir:

La ratificación del Congreso Peruano de una Ley que establece los límites marítimos peruanos, mañana jueves, que al menos "contradice" convenios limítrofes bilaterales con Chile y trilaterales además con Ecuador, equivale en términos concretos, no a una "provocación" como se ha dicho, tratando de bajarle el perfil al tema, sino claramente a una declaración de guerra.

Esto no requiere mayor análisis documentado siquiera, puesto que el hecho de que cualquier país, en cualquier punto de la tierra, del espacio aéreo o del mar, fije por sí y ante sí, por medio de su legislación nacional, límites que afectan a terceros países, significa de hecho y de derecho, una violación del derecho internacional en su aspecto más sensible, la delimitación y respeto de fronteras que aseguran la convivencia pacífica entre Estados.

Si agregamos como antecedentes de la causa, las reivindicaciones marítimas bolivianas, que no por casualidad fueron aliados del Perú en la Guerra del Pacífico, confrontación que fue superada precisamente por los tratados de tiempos de paz entre estas tres naciones, (lamentablemente con elevados costos para ellos, debido a pérdidas territoriales y marítimas), fijándose claramente los límites fronterizos, cuestión que había sido respetada por más de 100 años, resulta ser desconocida de forma diplomática y legislativa en la actualidad.

Si la comunidad internacional a través de cualquier mecanismo arbitral, reconociera esta aberración legislativa, establecería un precedente que daría pie a reivindicaciones territoriales que dejarían sin efecto las fronteras de todos los países y la guerra sería sin duda, la culminación
lógica de tales pretensiones y conflictos, cerrando la posibilidad de cualquier negociación diplomática y pacífica.

Tal es la gravedad y la desmesura del acto legislativo peruano, en contradicción con los esfuerzos de crear un clima pacífico de convivencia e integración en la región, superando odiosidades raciales, xenófobas, y patrioteras, reivindicando nuestra identidad cultural, nuestra hermandad
como pueblos vecinos que nos liberamos juntos en un esfuerzo común, del primer colonizador español, dando nacimiento a nuestros países.

Hoy debemos priorizar como parte de la lucha por la paz, nuestra lucha común contra la pobreza, el hambre, el analfabetismo, la incultura y el subdesarrollo. Tareas tan gigantescas que no deben desviar recursos a la más vil y odiosa de las atrocidades humanas, la guerra fratricida y sin sentido, porque no es una guerra de liberación o de independencia contra los verdaderos opresores que nos sojuzgan.

Compartir:

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

WordPress Theme built by Shufflehound. piensaChile © Copyright 2021. All rights reserved.