Hiroshima: "Quería saltar al río, el cuerpo me ardía, pero no había sitio. Estaba repleto"
por Ramón Abarca (España)
9 años atrás 5 min lectura
Keiko Ogura tenía 8 años recién cumplidos cuando el 6 de agosto de 1945 a las 8.15 de la mañana local cuando la bomba bautizada con el nombre de Little boy (niño pequeño) cayó sobre su ciudad y acabó con la vida de unas 140.000 personas. Nunca antes se había visto un nivel de destrucción parecido por una sola bomba. La ciudad quedó arrasada.
«Fue como un fuerte terremoto, pero tras el estruendo llegó el fuego. No se me van de la cabeza los gritos de la gente pidiendo ayuda en medio de la destrucción«, relata esta mujer menuda. A la hora del bombardeo Ogura jugaba en la calle, delante de su casa, a 2,4 kilómetros al norte del epicentro de la explosión.
Al implacable ataque del Ejército de Estados Unidos le siguió otro el 9 de agosto en la ciudad de Nagasaki que desencadenó la rendición de Japón y el final de la II Guerra Mundial.
A pesar del intenso y húmedo calor del verano japonés, Ogura, esposa de otro superviviente y madre de tres hijos, pasea por los alrededores del Parque de la Paz de Hiroshima, una de las atracciones turísticas mas populares de Japón. El Museo de la Paz, un sobrio edificio de Kenzo Tange situado en el centro del parque, recibe 1,3 millones de visitantes al año, de los que 260.000 son extranjeros.
Allí trabaja Ogura como guía e interprete desde hace más de tres décadas. «Tras el dolor y la rabia acumulada durante años llegué a la conclusión de que ser superviviente tenía que tener un significado. Y ahora lo tengo claro, se trata de contar al mundo de primera mano lo que pasó y convencer de que es esencial acabar con las armas nucleares«, explica.
Tras inclinarse de manera respetuosa delante el memorial que recuerda a las víctimas de la bomba, se aleja protegiéndose con una sombrilla y reconoce que todavía guarda «rencor» al Gobierno de EEUU. «Sigo sin entender por qué lo hicieron», murmura.
Ahora es el presidente de la Asociación de supervivientes de la Bomba Atómica de Hiroshima. Ha recorrido el mundo contando su historia. Su relato del día de la bomba es vivo y estremecedor.
Recuerda como veía a la gente deambulando como zombies por la ciudad arrasada en busca de ayuda. «Quería saltar al río, el cuerpo me ardía, pero no había sitio. Estaba repleto de gente. No se cabía», explica este profesor de instituto retirado que ejerce activamente su militancia contra las armas atómicas.
Su mensaje es claro y lo repite constantemente: «Debemos abolir los arsenales nucleares, no sirven para nada».
Su temor está justificado. La edad media de los hibakusha es de 80 años y su número disminuye. Hace un década, 266.598 personas contaban con el certificado que otorgan las autoridades niponas para reconocer a los supervivientes de la bomba. En marzo de 2015, había descendido a 183.519hibakusha.
Para impedir que llegue el silencio y el olvido, se han puesto en marcha en Hiroshima varias iniciativas que buscan mantener vivo el testimonio de los supervivientes.
Como el proyecto iniciado en 2002 para formar a voluntarios que se conviertan en los «herederos de los hibakusha«. «Es importante mantener la fuerza y la emoción del testimonio en primer persona», cuenta Minako Omatsu, una ama de casa de 43 años que se implicó en el proyecto tras escuchar en vivo la historia de uno los supervivientes.
*Fuente: Publico.es
Artículos Relacionados
Murió Luisa Toledo, faro de la lucha por los derechos humanos en Chile
por Página12 (Argentina)
3 años atrás 3 min lectura
Este 11 de septiembre podría haber sido diferente
por Rodrigo Bustos (Chile)
2 años atrás 3 min lectura
Solidaridad con Carlos Aznarez, Director de "Resumen Latinoamericano"
por
8 años atrás 2 min lectura
67 años de la caída del fascismo alemán
por actualidadRT
11 años atrás 1 min lectura
El diario de Carmenza
por Gustavo Petro
2 años atrás 12 min lectura
El gobierno trata de dividir a los ex Presos Políticos en Huelga de Hambre usando sus propios agentes
por Secretariado Nacional De ExPP y Familiares
9 años atrás 2 min lectura
De Tel Aviv a Haifa: “¿Crees que es el fin de Israel?”
por Jean Stern (Francia)
2 horas atrás
Lo que hemos conocido, lo que hemos aceptado después de tantos años, aunque no estuviéramos de acuerdo, finalmente se ha infundido en la población. El racismo, la idea generalizada de “deshacerse de los árabes”, nos conduce a una posible desaparición. “Uno se pregunta si el fin de Israel es una cuestión de tiempo o una cuestión de apoyo”, se pregunta un intelectual de Nablus. ¿El fin de Israel? “El fin de un modelo, sin duda, pero no el fin de un país”, matiza un diplomático.
Gaza / Israel: algunos apuntes sobre la ordenanza de la CIJ del 30 de abril relativa a la solicitud de medidas provisionales de Nicaragua contra Alemania
por Nicolas Boeglin (Costa Rica)
1 día atrás
En lo que va del año 2024, es la cuarta vez que la CIJ es llamada a dictaminar una decisión sobre el drama indecible que se vive por pare de la población civil en Gaza: véase al respecto, en la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel, la ordenanza del 29 de abril, la ordenanza del 26 de enero y entre ambas ordenanzas, el comunicado del 16 de febrero respondiendo en forma negativa a Sudáfrica.
De Tel Aviv a Haifa: “¿Crees que es el fin de Israel?”
por Jean Stern (Francia)
2 horas atrás
Lo que hemos conocido, lo que hemos aceptado después de tantos años, aunque no estuviéramos de acuerdo, finalmente se ha infundido en la población. El racismo, la idea generalizada de “deshacerse de los árabes”, nos conduce a una posible desaparición. “Uno se pregunta si el fin de Israel es una cuestión de tiempo o una cuestión de apoyo”, se pregunta un intelectual de Nablus. ¿El fin de Israel? “El fin de un modelo, sin duda, pero no el fin de un país”, matiza un diplomático.
El Sáhara sigue esperando
por La Base (España)
14 horas atrás
En el programa de hoy, Pablo Iglesias, Paola Aragón y Manu Levin desde Madrid e Inna Afinogenova desde el Sáhara analizan la situación en la que continúa este territorio, ex colonia española, ocupado ilegalmente por Marruecos desde hace casi 50 años.