El escritor Mario Vargas Llosa tuvo una sociedad en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal
Parece que el Escribidor tiene ya problemas en usar de manera lógica el idioma. La última perla la ha dejado hace unos días desde la Convención Nacional del PP, donde dijo que lo importante en las elecciones no es que hubiese libertad, sino que los ciudadanos votasen «bien».
Columna de Mario Vargas Llosa: El enigma chileno
¿Por qué misterioso y sorprendente? Por una razón muy objetiva: Chile es el único país latinoamericano que ha dado una batalla efectiva contra el subdesarrollo y crecido en estos años de manera asombrosa. Aunque sé que los informes internacionales no conmueven a nadie, recordemos que la renta per cápita chilena es de 15 mil dólares anuales (y en poder adquisitivo es de 23 mil dólares, según organismos como el Banco Mundial). Chile ha acabado con la pobreza extrema y en ninguna otra nación latinoamericana han pasado a formar parte de las clases medias tantos sectores populares. Goza de pleno empleo y las inversiones extranjeras y el desarrollo notable de su empresariado y sus técnicos han hecho que sus niveles de vida suban velozmente, dejando muy atrás al resto de los países del continente. El año pasado yo viajé por el interior chileno y me quedé maravillado de ver el progreso que se manifestaba por doquier: los pueblos olvidados de hace 30 años son hoy ciudades pujantes, modernas y con muy altos niveles de vida, teniendo en cuenta los estándares del Tercer Mundo.
El misterioso Chile de Vargas Llosa
Decir que en ese país “nadie está excluido del sistema” revela o bien un notable desconocimiento de los datos más elementales disponibles en infinidad de estudios y publicaciones que retratan con elocuencia los alcances de la exclusión económica y social y del gran aumento de la desigualdad experimentado por Chile; o bien un empecinamiento ideológico que le impide tomar contacto con el mundo real. Excluidos son los millones que no tienen acceso a la salud y la educación públicas, o a la seguridad social porque estos antiguos derechos se convirtieron en costosas mercancías gracias a las políticas inauguradas por la dictadura del General Pinochet y profundizadas -¡sí, profundizadas!- por gobiernos como los de la Concertación o de la Nueva Mayoría que el autor de La Casa Verde considera a “de izquierda”.
Mario Vargas Llosa: el “hechicero” del liberalismo
A través de un lenguaje y escritura que cautiva y embelesa a cualquier lector, además del peso que le confiere ser uno de los escritores hispanoamericanos más reconocidos a nivel mundial, Mario Vargas Llosa utiliza la vitrina que le ofrecen innumerables medios de comunicación para divulgar y expandir las ideas del liberalismo. El politólogo y escritor argentino, Atilio Borón, analizó la práctica discursiva del Premio Nobel de Literatura a quien denominó como “el hechicero de la tribu”.
Vargas Llosa: “El que haya más de 100 periodistas asesinados en México es, en gran parte, por culpa de la libertad de prensa”
“Que hay más libertad de prensa en México hoy en día que hace 20 años, sin ninguna duda. Y el que haya 100 periodistas asesinados yo creo que es en gran parte por culpa de la libertad de prensa que hoy día permite a los periodistas decir cosas que antes no se podían permitir, que en todo eso el narcotráfico juega un papel absolutamente central y por eso habría que llegar a la raíz de los problemas que en muchos casos están en el narcotráfico y en unos cárteles poderosísimos de los que emana una violencia que tiene consecuencias política atroces”
Se jodió Perú: debe optar por un lobista y la hija de un sátrapa
Los peruanos, al igual que los chilenos, parece que no han aprendido ninguna lección, pues reeligen a los peores dictadores o a alguno de sus familiares para ocupar la presidencia de la República: en Chile, lo hicimos con el “Caballo” Ibáñez, y en Perú existe la posibilidad de que lo hagan con la hija del dictador, Keiko Fujimori – su hijo obtuvo la primera mayoría en el Parlamento unicameral y es posible que sea su presidente -.
Somos novios
Ya en su día [Felipe] González dio “la nacionalidad exprés” a Vargas Llosa ¿Cómo no iba a hacerle ese favor si ambos coinciden en lo fundamental?: El amor, platónico y material, al Tío Sam, el guardián de las buenas costumbres de medio mundo, con especial énfasis en el continente del Ché y de las eternas revoluciones que casi nadie entiende en la Europa de los rubios de ojos azules, que no deja de mirarse al ombligo, al higo y “a la higa”, como dice la ínclita Celia Villalobos (PP).
Todos lloran a Gabo… menos uno
A fines de la década del 60´, cuando iba de fin de semana a la playa, llegó a él la voz de cómo debía contarla. Cuenta su mujer, Mercedes Barcha, que no tocaron ni la arena ni sus cálidas aguas, sino que regresaron de inmediato a su modesto departamento en el DF, vendieron algunos enseres, y “Gabo”, se encerró a escribir durante meses. De esa convicción y arduo trabajo saldría la primera y mítica frase con la que arranca Cien años de soledad: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el Coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo…”
Mario Vargas o el payaso del imperio
Mario Vargas, el escribidor español de origen peruano, fervoroso defensor de la reacción continental, exhortó a lo más bruto de la derecha de América Latina para que apoye (de que otra manera sino financieramente) a la oposición golpista venezolana, que viene realizando actos de sabotaje y asesinatos para intentar derrocar el gobierno legitimo de Nicolás Maduro o promover una intervención militar extranjera.