Crisis en Ucrania: Mientras corre la sangre en Maidan
¿De verdad están viendo los televidentes occidentales las imágenes sobre lo que sucede en Kiev o lo que hacen es interpretarlas según los comentarios de sus televisiones? La pregunta se impone cuando vemos la ausencia de reacciones ante las imágenes de manifestantes nazis con cascos y uniformes militares que utilizan incluso catapultas para desatar una lluvia de cocteles Molotov sobre las fuerzas del orden, mientras los comentaristas disertan sobre el carácter supuestamente pacífico y democrático de los manifestantes.
La guerra en Europa: Después de Yugoslavia, ¿le ha llegado el turno a Ucrania?
En Europa Occidental, la opinión pública observa erróneamente la crisis ucraniana como una simple rivalidad entre occidentales y rusos. Pero lo que le interesa a Washington no es que Ucrania se incorpore a la Unión Europea sino privar a Rusia de uno de sus socios históricos. Y para lograr su objetivo, Estados Unidos está dispuesto a provocar una nueva guerra civil en Europa.
Europa, empeñada en entrar en Ucrania, cierra los ojos frente al peligro neonazi que ya es evidente
Estos extremistas envilecidos, que han ocupado el centro de la capital, cercándola con barricadas, separándola del resto del país, han declarado que en el territorio ocupado por ellos, no hay leyes que valgan. Colocaron en la fachada del ayuntamiento de la ciudad héroe de Kiev el retrato de un colaborador fascista como Stepan Bandera, líder de la Organización de Nacionalistas ucranianos, y utilizan los mismos métodos de lucha: cócteles Molotov, golpes por la espalda, incendios y linchamientos.
«Manifestantes de Kiev usan tácticas que remiten al escenario yugoslavo»
Los manifestantes en el centro de Kiev están usando tácticas de extorsión y provocación que remiten a las protestas que provocaron el derrocamiento de Slobodan Milosevic en Yugoslavia. «La táctica básica de los manifestantes es inducir al Gobierno a reaccionar, que las fuerzas de seguridad se enfrenten a los manifestantes, y después gritar: ‘¡Asesinos, Dios mío! ¡Nos están matando, oprimiendo, ayúdennos por favor, extranjeros!’, etcétera», dijo el experto. «Esta táctica, que sigue el guión de revueltas articulado en Serbia hace 15 años, se está aplicando en todo el mundo, desde Georgia hasta la misma Ucrania en 2004», agregó.