¿ Es este el mundo que queremos ?
Los refugiados suman hoy 68,5 millones, la cifra más alta desde fines de la Segunda Guerra Mundial. Palestinos, sirios, afganos, birmanos, somalíes, pakistaníes, magrebíes o sudaneses son algunos de los principales colectivos. Todos huyen de la miseria y de la muerte. Sus países han sufrido o han padecido invasiones o conflictos en los que directa o indirectamente participan países “desarrollados”. Los que mueren, los que pierden sus viviendas, los que huyen, son en su gran mayoría de países donde no se producen armas. Los que mueren, los que pierden sus viviendas, los que huyen, son en su gran mayoría de países donde no se producen armas.
María Emilia Tijoux por formulario a venezolanos: “Es racismo de Estado”
La académica de la Universidad de Chile se refirió a la solicitud del color de ojos, cabello y piel en los formularios de visa para venezolanos, indicando que las autoridades deben informar por qué se piden este tipo de antecedentes.
En Brasil se siembra la semilla de una respuesta violenta
El politólogo y sociólogo argentino, Atilio Borón, analizó la situación desatada luego del encarcelamiento de Lula da Silva, a quien sindicó como una víctima de las clases acomodadas brasileñas que se empeñaron contra “alguien que vino a poner las cosas fuera de su lugar; eso fueron los 36 millones de personas que pudieron comer cuatro veces al día, tener acceso a servicios básicos, mejor educación, salud y seguridad social”.
A cincuenta años del asesinato de Martin Luther King
El asesinato de Martin Luther King, el 4 de abril de 1968, dejó un vacío en la izquierda estadounidense que nunca volvió a llenarse. La claridad moral que aportó a los debates sobre la guerra, la pobreza y el racismo rampante en la sociedad ha sido subsumida, en los últimos cincuenta años, por una derecha revanchista y una izquierda tímida que propone pequeñas soluciones a grandes problemas.
Emma González: cuando a Zeus le tiembla la masculinidad
Diferente a otras matanzas absurdas en escuelas secundarias de Estados Unidos, la de Parkland ha sido diferente por producir una ola de manifestaciones masivas a lo largo de Estados Unidos y en varias partes del mundo. El temor: sólo la juventud estadounidense podrá lograr algún cambio social en este país, aunque más no sean unos tímidos cambios en comparación al terremoto de los años sesenta, los cuales luego fueron casi aniquilados por la reacción conservadora de la era Reagan-Thatcher. O casi, porque si en este país existen más libertades individuales que entonces, fue por esos demonizados movimientos de resistencia social y no por ninguna guerra contra algún pequeño y lejano país.
Brasil: Marielle y la militancia en tiempos de restauración conservadora
El crimen de Marielle Franco renueva la preocupación por el carácter de la democracia en Brasil. Ya son más de doce los líderes y activistas asesinados este año en muertes con “características políticas” según los datos oficiales –número que representa el doble de lo verificado en el 2017 hasta esta altura del año–. Sólo en Río de Janeiro, son más de veinte el número de activistas ejecutados en los últimos años; más de 194 oficialmente reconocidos en todo el país.
María Emilia Tijoux: «El racismo es una historia vieja que es necesario ir a buscar a la constitución del Estado-nación»
Ante los recientes respuestas xenófobas contra la población migrante, suscitadas por la circulación de un video en internet, la académica del Departamento de Sociología de la U. de Chile explica cómo las expresiones del racismo que hoy se despliegan de manera cotidiana, son correlato de los planteamientos del surgimiento del Estado-nación chileno, que hoy se manifiestan a partir de prejuicios y desconfianzas hacia los migrantes, particularmente los de origen latinoamericano.
La utopía fascista de los libertarios Alt-right
Marx decía que los grandes hechos y personajes de la historia se repiten dos veces, primero como tragedia y luego como farsa. El libertarismo Alt-right, la nueva extrema derecha norteamericana, está haciendo todos los esfuerzos imaginables para convertirse en la repetición farsesca del fascismo del siglo pasado. Farsesca, no sólo por sus pretensiones mesiánicas (“salvar a Occidente”) y por la mezcolanza ridícula con que compone su narrativa (supremacismo cultural, anarquismo, ultraconservadurismo, fe ciega en el capitalismo, etc.), sino también por la creencia de que el capitalismo —ojo, el capitalismo, no las libertades individuales— necesita de héroes y cruzados que corran a salvarlo, como si de la frágil doncella de los cuentos de hadas se tratara.¿Salvarlo de qué?
“En Chile se encarcela a la pobreza” (Nelly León)
El 99% de las mujeres recluidas en la cárcel de San Joaquín pertenecen al sector más pobre de la sociedad que, desde su infancia, han crecido y vivido en la precariedad, y el entorno es el delito, y la mayoría de estas mujeres han ido a parar a la cárcel a causa del microtráfico. La edad promedio es de treinta años, pero también se encuentra abuelitas quienes, por necesidad para alimentar a su familia, han delinquido.
Santiago de Chile: Un haitiano cuya vida valía menos de 5 mil pesos
Se llamaba Djon Benjamin. Era haitiano y vivía en un cité de Avenida Independencia con su primo, en los mismos lugares donde hace décadas vivían los inmigrantes del campo, los trabajadores explotados, los pendencieros y los infectados por todo tipo de epidemias. Le debía 5 mil pesos (USD 8) al dueño y cuando fue a pagarle, recibió por respuesta golpes y perdigones que le causaron la muerte. Fue su regalo de Navidad de parte de Chile.