La muñeca inflable: La machista “humorada” celebrada por Ministros y 2 presidenciables en cena empresarial de Asexma
La ceremonia de este año tenía como lema “Todo parte con un gran sueño” y reunió a importantes empresarios, autoridades y políticos.Cabe destacar además, que en el escenario solo habían hombres, salvo una mujer que ofició de modelo para ayudar a entregar los “divertidos” e “ingeniosos” regalos. Luego de aquello, todos los homenajeados (ministros y pre candidatos presidenciales) se sacaron una foto sonrientes con la muñeca inflable al medio como protagonista de la jornada.
Mujeres en movimiento
Las tareas de reproducción son femeninas, pero no necesariamente de mujeres. Parir es de mujeres. Pero la reproducción es asegurar la vida y puede ser sostenida por unas y otros. Si me perdonan algunos revolucionarios, diría que los movimientos antisistémicos son femeninos en un doble sentido: la mayoría de quienes los integran son mujeres (aunque no siempre), pero son cualitativamente femeninos en el sentido de cuidar y sostener la vida, aunque seamos varones los que acompañemos.
La violencia de género: un problema político
En el continente americano, desde los años noventa, los movimientos de mujeres vienen denunciando el carácter político de la violencia de género, siendo ésta al mismo tiempo resultado e instrumento del sistema de dominación patriarcal y sus prácticas de discriminación históricas, tan antiguas y arraigadas en la sociedad hasta hacerse “invisibles” y permear los distintos aspectos de la vida social.
Chile. Marcha De la Memoria al Poder del 11 de septiembre de 2016: Actualidad y promesa
La marcha De la Memoria al Poder, lejos de caprichos o competencias enfermizas respecto de la caminata tradicional, invierte su sentido porque, muy distante de cierta cultura martiriológica y victimista, reivindica la actualidad de la causa emancipadora de quienes cayeron antes y de quienes resisten ahora. ¿Y qué resisten? Resisten al capitalismo, al imperialismo, al patriarcado.
¿Debemos permitir el burkini en nuestras playas?
No voy a responder a esa pregunta. Prefiero centrarme en lo gordo, lo trascendental, en aquello que cambió o cambiará el mundo. Para ello debo remontarme al acontecimiento histórico más importante del siglo XX (y posiblemente de los últimos cinco mil años): La revolución de la mujer y su conquista heroica, inconclusa, de los Derechos Humanos, en una pequeña parcela de este planeta de destino incierto.
El drama de la mujer en el mapa
En Afganistán, donde existe un infierno creado por la OTAN y los talibanes, la esperanza de vida de sus mujeres es de 45 años. El año pasado se registraron 5.132 casos de violencia machista, un 5% más que el año anterior: 826 mujeres asesinadas, 2.400 violaciones, 75 secuestros, 2.000 casos de golpes y patadas y unas mil jóvenes fugadas de sus hogares para convertirse en niñas-esposas.
Día Internacional de la Mujer: historia de una lucha inacabada
Décadas de lucha que se han traducido en instrumentos jurídicos, resoluciones e informes que marcan el camino a seguir para lograr sociedades en las que las mujeres cuenten con los mismos derechos y oportunidades que los hombres. Herramientas que quedan en papel mojado si no están acompañadas de voluntad política para generar los cambios necesarios.
El pecado de la diputada Camila Vallejo y ¿por qué Caroe no logra ver el sexismo en su chiste?
La preguntas que saltan a la vista son: ¿por qué Caroe no logra ver el sexismo en su chiste?, ¿por qué Camila Vallejo?, ¿por qué en una noche de Festival la gente lanza risotadas frente a un chiste tan brutalmente sexista y, dos días más tarde, se aplaude desaforadamente a otra humorista que denuncia el constante abuso al que son expuestas las mujeres de Chile?
Su chiste denigra no solo a la diputada sino que a todas las mujeres que durante muchos siglos han sido consideradas un mero objeto de satisfacciones masculinas.
Los ataques machistas coordinados en Colonia y los errores eurocéntricos de una izquierda europea postlaica
Que la preocupación principal haya sido la de proteger a los victimarios, y no la de defender a las víctimas, es una variante de la habitual defensa de la violencia masculina contra las mujeres. ¿Hasta qué punto es una defensa del patriarcado o una defensa de la población migrante, de las minorías étnicas o religiosas? Cuando los intereses del patriarcado –que la izquierda no osa defender ya— pueden confundirse con la noble defensa de los “oprimidos” (cuyo prestigio, incluso para la izquierda, quedó algo tocado luego de los ataques de noviembre en París), no poca gente se siente cómoda.
8 de de marzo. Dossier: En los nuevos procesos de transformación social y política
Vivimos momentos de transformación y, en medio de una crisis socioeconómica, democrática y nacional, irrumpen en el debate público propuestas políticas que cuestionan el status quo, dando fuerza a la ruptura con el Estado y el capitalismo. Los fundamentos de lo que hace unos años nos hubiera parecido impensable parece que empiezan a tambalearse.