El mal constituyente: Otra vez consenso de elites contra un pueblo despreciado y reprimido
El proceso constituyente no tiene buena pinta. Ya encauzado en la institucionalidad, corre solo y levanta el riesgo, cada día más evidente, de dejar abajo al pueblo movilizado. La indignación, la desesperación y la furia popular de octubre por el cambio de orden, por un reseteo sistémico, ha dado inicio no a una respuesta honesta desde el poder establecido, sino ha puesto en marcha, una vez más, una estrategia entre aquella misma clase para terminar tal como se estaba en el comienzo. Una gran espectáculo que nos conduzca después de un largo circuito a la semana previa del 18 de octubre.
Para que todo siga igual
Los poderes ilegítimos intentan excluir al pueblo llano de lo que le concierne: la elaboración de su propia Constitución. Para ello usan y abusan de las cadenas heredadas de la dictadura: un sistema electoral inicuo, partidos políticos podridos hasta la médula que osan erigirse en representantes de un pueblo que los vomita. La lucha por la democracia continúa. El retorno a la humillante servidumbre aun es posible: es lo que hay que evitar dice Luis Casado.
Jean-Jacques Rousseau ya desconfiada de la democracia representativa: “La idea de los representantes es moderna: nos viene del gobierno feudal, de ese inicuo y absurdo gobierno en el cual se degrada la especie humana, y donde se deshonra el nombre de hombre. En las antiguas repúblicas, e incluso en las monarquías, el pueblo jamás tuvo representantes”.
Carta al presidente de la SOFOFA: «Te escribo porque creo que ahora toca hablar con los verdaderos dueños de Chile»
Te voy a tutear. Te escribo porque creo que ahora toca hablar con los verdaderos dueños de Chile, aquellos que representan a esa vieja clase terrateniente-mercachifle y usurera que ha detentado el poder en este país-hacienda desde hace unos 180 años. Ustedes son los verdaderos dueños de la riqueza, y suelen siempre pasar colados en estas peleas. Por eso quiero escribirle a Tarzán y no a los monos. Tú eres de esas familias tradicionales. Tú estás a la cabeza de un grupo económico, y además eres dirigente empresarial. Tú eres el hombre. Piñera no existe.
40 horas laborales: el tortuoso camino hacia un trabajo decente
«El subdesarrollo de Chile no se debe a que existan más habitantes o que genéticamente estemos predispuestos a ser pobres, sino a las políticas de desarrollo económico que han beneficiado sistemáticamente solo a unos pocos».
Colombia: «Ingrid B y el peligroso fraude»
Dicen que ella pensó que la dejarían partir unos pocos días después, y vio en esa retención la oportunidad publicitaria de su vida electoral. Todo se le vino abajo cuando le anunciaron que sería parte del grupo de personas secuestradas para ser canjeadas por guerrilleros que estaban enfermos en las cárceles. Entonces volvió a gritar, patalear, insultar y hasta amenazó con hacer caer todo el poder militar de Francia sobre sus cabezas.
Auge y caída del mito de Leopoldo López
Leopoldo López, primo del empresario Lorenzo Mendoza, descendiente directo de los grandes terratenientes y banqueros que lucharon contra los campesinos pobres durante la guerra federal (1859-1863) y sucesor de los negocios bancarios de la familia Velutini, le darían a López el poder económico necesario para fundar partidos políticos y acceder a la Presidencia de la República más adelante.
Este razonamiento era absolutamente lógico. Si el poder político y económico en Venezuela había sido una unidad indivisible en el siglo XX, donde el trinomio López-Mendoza-Velutini concentró una posición de dominio incontestable, era solo cuestión de tiempo para que Leopoldo, «el heredero», tomara las riendas del Estado venezolano una vez alcanzara la madurez.
¿Qué esta pasando en Venezuela?
Vídeo de Autodefensa Mediática, elaborado por la Universidad Popular del Buen Vivir. Didáctico, esclarecedor y necesario en estos tiempos de cólera y ofensiva conservadora contra nuestra fraterna República Bolivariana de Venezuela.
Entre la perversa cordialidad brasilera y el caos destructivo: un balance del 2018
Pero no seamos ingenuos: la evasión fiscal anual de más de 500 mil millones de reales, es siete veces mayor que la corrupción política, revela el Sindicato Nacional de los Procuradores de Hacienda Nacional. Si se cobrase, sólo con ella se evitaría la reforma de la Seguridad Social. Pero la oligarquía brasilera, atrasada y anti-popular, esconde el hecho, y la prensa, cómplice, se calla.
Corrigiendo el registro: ¿qué está pasando realmente en Nicaragua?
En los medios hay una gran cantidad de información falsa e inexacta sobre Nicaragua. Incluso desde la izquierda, algunos simplemente han repetido las dudosas afirmaciones de CNN y los medios oligárquicos de Nicaragua para apoyar la destitución del presidente Ortega.
Este artículo busca corregir el registro, describir lo que está sucediendo en Nicaragua y por qué. Mientras escribimos esto, el golpe parece estar fallando, la gente se ha unido para la paz (como lo demostró esta marcha masiva por la paz celebrada el sábado 7 de julio) y la verdad está saliendo a la luz. Es importante entender lo que está ocurriendo porque Nicaragua es un ejemplo de los tipos violentos de golpes de estado que Estados Unidos y la élite usan para instaurar gobiernos neoliberales que sean dominados por los negocios. Si las personas logran entender tales tácticas, serán menos efectivas.
Colombia: entre las urnas y las balas. Cada cuatro días están asesinando a un líder social
385 asesinatos de líderes sociales desde la firma de los acuerdos de paz con las FARC.
“Colombia sigue ostentando una categoría de un Estado democrático, que puede tener algunos problemas como el narcotráfico, como ciertas expresiones de violencia; pero, de lejos, esa definición pálida no expresa lo que ocurre en Colombia. Cada cuatro días están asesinando a un líder social en nuestro país, y eso no quiere decir que el proceso de paz no haya tenido un efecto benéfico. En Colombia han disminuido sensiblemente las cifras de violencia política, pero esa disminución no significa de ninguna manera que la criminalidad de Estado, el paramilitarismo y otros fenómenos como el narcotráfico no sigan siendo una amenaza contra muchos sectores que quieren un cambio político y social en Colombia.»