Colombia: ni siquiera ha llegado la paz de los cementerios
Durante décadas se nos dijo que, desaparecida la guerrilla, desaparecería el paramilitarismo (según algunos violentólogos, una mera reacción a la “violencia guerrillera”) y que el Estado ya no tendría excusa para seguir reprimiendo, encarcelando y asesinando dirigentes sociales. Afirmaciones contrarias a todo sentido histórico que han sido, lamentablemente, desmentidas por los mismos hechos en Colombia.
La mentalidad oligárquica: “poderoso caballero es don Dinero”
El gobierno del altiplano, con todo derecho, intentó cobrar a las empresas un impuesto de 10 centavos por quintal de salitre explotado; Edwards presionó tanto al gobierno boliviano como al chileno para ponerle fin, pero la empresa se negó a pagar el impuesto, más bien se dedicó a “comprar” periodistas chilenos a fin de que expandieran una campaña chauvinista para agitar la guerra contra Bolivia. El Presidente Aníbal Pinto no resistió las presiones de Edwards y decidió ocupar Antofagasta. Un pacto peruano-boliviano fue el pretexto para iniciar la guerra del Pacífico. Siempre las guerras, incluso la de 1891, han sido muy útiles para acrecentar las riquezas de la familia Edwards.
Elecciones en Brasil: criminalización de la política, retroceso de la izquierda, autocrítica y resistencia
Frei Betto, en una valiente autocrítica, señala que en 13 años no se promovió la alfabetización política de la población ni se trató de organizar las bases populares. Tampoco se valoró los medios de comunicación que apoyaban al gobierno y, mucho menos, se dio un paso hacia la democratizar los medios.
Colombia: Santos saluda a la paz con sus cazabombarderos Kfir (sionistas)
Mientras Timochenko enardecido pronunciaba su discurso evocando el universo macondiano de mariposas amarillas y Mauricio Babilonia, de repente aparecen rugiendo en el cielo una escuadrilla de cazabombarderos Kfir, made in Israel. Unas flechas de fuego que rompieron la velocidad del sonido causando pavor entre la concurrencia. En nombre de la paz y el amor, ¿quizás? Estos son los mismos Kfir con el que los asesinos sionistas suelen bombardear Gaza y Cisjordania. Este ha sido un episodio bochornoso y despreciable, pero a la vez aleccionador, y que no puede pasarse por alto pues es una clara advertencia, un gesto hostil sin parangón alguno. En la ceremonia privada ¡¡Una paz privada!! sólo podían participar unos seres elegidos por el Todopoderoso (casi todos burguesitos blancos, católicos y apostólicos) Lo que veíamos eran mujeronas y señorones todos vestidos de blanco impoluto,
“Este país se está cayendo a pedazos y entre todos debemos levantarlo” (Andrónico Luksic)
Las frases de Andrónico Luksic muestran una sentida expresión del estado de ánimo que nuestra putrefacta plutocracia, en plena decadencia, y aterrada de perder poder, que acude a ejemplos apocalípticos para describir lo que ellos creen sobre el estado en que se encuentra el país – por algo son los dueños de Chile y los “rotos” no tienen nada que decir, ni hacer, salvo lavar los baños, como decía el padre del protagonista de la película Machuca
Dilma, la izquierda subprime y el ajuste de cuentas en la cueva de Alí Babá
Todo eso funcionaba mientras la nueva izquierda pudiese seguir representando a los dominados (y no se olvide de cuál es su rol), y la derecha no se sintiese con la fuerza suficiente como para dominar directamente. Como es bien sabido, en Chile −como en Brasil− ambas condiciones necesarias para dicha forma de dominación están flaqueando. Tanto la derecha está cada día más arrogante como la nueva izquierda representa cada día menos a los agobiados.
Y hubo golpe en Brasil
El sueño de la derecha brasileña, desde 2002, se ha realizado. No bajo las formas anteriores que ha intentado. No cuando intentó tumbar a Lula en 2005, con un impeachment, que no prosperó. No con los intentos electorales, en 2006, 2010, 2014, cuando fue derrotada. Ahora encontraron el atajo, para interrumpir los gobiernos del PT, aún más cuando seguirían perdiendo elecciones, con Lula como próximo candidato.
Vuelan las Plumas – Entrevista a Mónica Echeverría
A los 96 años, Mónica Echeverría viene a dar un gran grito de protesta. Todo se desordena con esta señora de buenos modales que no tiene pelos en la lengua y que se ha dedicado a escribir libros, desde hace un par de décadas, que requieren mucha valentía…incluso temeridad. Viene de una familia oligárquica y necesita ir a ella para hacer ese viaje a la semilla de las injusticias y las desigualdades en Chile.
En Brasil, vuelo ciego hacia la guerra civil
La solución a la crisis provocada por el doble golpe contra Rousseff vendrá de la calle, confía Leonardo Boff. Explica: Hay grupos radicalizados entre los movimientos de los Sin tierra y Sin techo, que se sienten humillados y pueden pasar a la violencia armada. Y eso está en la lógica de Estados Unidos, generar esa violencia, introducir los grupos de acción que rompen ventanas de bancos, de tiendas. Y luego entra la policía con violencia extrema. Esas son tácticas que ya han usado en el pasado.
Brasil: El retorno de la clase privilegiada
“El principal problema brasileño que atraviesa toda nuestra historia es la monumental desigualdad social que reduce gran parte de la población a la condición de chusma. […] son sólo 71.000 personas (el 1% de la población, que representa solo el 0,05% de los adultos), los multimillonarios brasileños que controlan prácticamente nuestras riquezas y nuestras finanzas y a través de ellas el juego político”.