Complicidad: Gaza y la senda de Alemania hacia el autoritarismo
Imágen superior: Entrada principal del Bundestag (parlamento) alemán (Berlín). Foto de Jorge Royán 24 de abril de 2024 El apoyo incondicional del Estado alemán a Israel amenaza con sumergir…
La libertad de opinión en EE.UU.
Asi es como entiende «el gigante del norte» la democracia y la libertad de opinión. Una mujer, con un megáfono en la mano expresa su opinión en la calle, defendiendo seguramente las ideas, los principios, que los grandes medios callan, tergiversan, ocultan. Que cobarde ataque el de ese policía y que valentía y coraje el de esa mujer, que derribada al suelo, sigue enfrentando al poder armado.
Desde Suecia: Carta a Boric pidiendo solidaridad con Julian Assange y por la libertad de expresión y de prensa
Nos dirigimos hoy a Usted solicitándole que como presidente de Chile tome una postura en el caso, similar a la de López Obrador, desde una visión humanista y también de defensa tanto de la libertad de expresión como la libertad de prensa que hoy están bajo ataque.
«Ya no puedo más»
«Al escribir estas líneas, me siento como un hereje; alguien que comete una traición y debe esperar un castigo. Tal vez no sea así. Tal vez no esté arriesgando mi trabajo con esto, y la libertad de expresión y el pluralismo no están en riesgo. Espero que así sea y espero un intercambio constructivo con los colegas.»
«El periodismo es cuando se publica algo que alguien no quiere que se publique»
Se supone que George Orwell dijo que el periodismo es cuando se publica algo que alguien no quiere que se publique. Todo lo demás, dijo, es propaganda.
Comunicación y negocios
Apelando a la historia, Marta Riskin advierte que los peligros de la concentración mediática acechan incluso a los gobiernos elegidos por el voto popular y que las democracias mueren cuando la pluralidad de voces es reemplazada por su caricatura
El cerco a Julian Assange es una farsa
El asedio de Knightsbridge es una farsa. Desde hace dos años, una exagerada y costosa presencia policial en torno a la Embajada de Ecuador en Londres no ha servido para otra cosa que para hacer alarde del poder del Estado. Su presa es un australiano sobre el que no pesa acusación alguna por ningún delito, un refugiado de una repugnante injusticia y cuya única seguridad es el espacio que le brinda un valiente país de América del Sur. Su verdadero delito es haber sido origen de una oleada de verdades en una época de mentiras, cinismo y guerra.