Articulos recientes

Al navegar en nuestro sitio, aceptas el uso de cookies para fines estadísticos.

Noticias

Análisis, Internacional

[Rusia-Ucrania] Un fantasma recorre el mundo: el fantasma de la Guerra Fría

[Rusia-Ucrania] Un fantasma recorre el mundo: el fantasma de la Guerra Fría
Compartir:
Desconocemos hasta dónde habrá de desembocar todo esto que está sucediendo. A medida que pasan los días, todo tiende a ponerse más caliente. Los paños fríos, a pesar del tiempo, parecieran no tener ningún espacio.
Aunque algunos piensen que Vladímir Putin haya cometido un «gran error» con Ucrania, una «acción irracional», o que «cayó en una trampa» ante las provocaciones de EE.UU., lo cierto es que la denominada Operación Militar Especial (OME) en Ucrania pudo haberse gestado desde mucho antes -quizá años. (Nota del autor: debiéramos tener cierto cuidado al señalar como un «gran error», una «acción irracional» o haber caído en una «trampa» el que Vladímir Putin haya dado la orden de poner en acción la OME en Ucrania. Porque muy poco se ha escuchado de los mismos que hoy condenan el actuar ruso, cuando se trata de bombardear a Yugoslavia, Libia, Irak, Afganistán, etc., por parte de EE.UU. o la OTAN. Cuando ellos actúan (EE.UU., OTAN) pareciera que para los Grandes Medios de Comunicación -sí, esos mismos que hoy condenan a Rusia-, no han cometido ningún «error»,  acciones «irracionales», ni mucho menos señalan que han caído en una «trampa»; más bien se dedican a «informar» de manera «objetiva», algo que debieran hacer hoy, y no servir como plataformas serviles de propaganda anti-Rusia).
Tampoco (la operación) ha tenido una pizca de improvisación, por lo que no pudo haberse gestado ante las últimas provocaciones de EE.UU. Los EE.UU., sí, pudieron haber manejado cierta información de todo lo que estaba por suceder. Por eso, quizá, el apresuramiento de los países de la OTAN por enviar armas y equipos a Ucrania, antes de que los rusos entraran en acción.
Pero resulta curioso que, incluso ahora, los países de la OTAN tengan el descaro de seguir enviando armas a Ucrania para que supuestamente el pueblo ucraniano se pueda defender de las fuerzas rusas. Algo muy raro, si consideramos, por ejemplo, que nunca han respondido de esa manera tan impetuosa con respecto a las injusticias que ha sido víctima el pueblo civil palestino frente a las importantes operaciones militares que el ejército israelí ha tenido sobre ellos.
Pero a diferencia de lo anterior, lo que actualmente tenemos en frente no se trata de cualquier conflicto, sino más bien de un juego geopolítico que podría incluso llegar a arrastrar fácilmente a Europa a una gran guerra con resultados insospechables.
No deja de llamarnos la atención, además, la actitud tomada por los EE.UU. y sus aliados, con sanciones económicas y políticas sin precedentes, como si de una pandilla matonesca se tratara. Pareciera que para ellos fuera más beneficioso romper todo tipo de relaciones con Rusia, incluso llegar a la guerra, que tratar de buscar entender la posición de Rusia con respecto a la expansión de la OTAN -algo del cual se les venía advirtiendo desde mucho antes.
Si viéramos todo de una manera fría, se podría ver que Ucrania de cierta manera no es tan vital para Europa ni para EE.UU., pero podría dar la impresión que sí lo fuera, por el ímpetu con el cual han respondido a la OME en Ucrania o por todo el «sacrificio» que están dispuestos a dar a cambio de ver a Rusia retroceder en suelo ucraniano.
Sin embargo, Rusia pareciera no tener ninguna intención de retroceder en Ucrania; más bien tiene la intención de concretar sus objetivos principales: desmilitarizar y desnazificar toda Ucrania, y a cualquier costo.
Incluso si Ucrania llegara a aceptar las condiciones rusas para frenar la operación militar (llámese aceptar la anexión de Crimea, la independencia de las repúblicas del Donbáss -Donetsk y Lugansk-, una nueva Constitución que señale la neutralidad de Ucrania y la imposibilidad de poder pertenecer a la OTAN o a la UE), Rusia difícilmente se habrá de retirar militarmente de Ucrania hasta poder concretar cierta estabilidad política favorable a sus intereses.
Y las intenciones de EE.UU. y Europa (principalmente de EE.UU.) no son de ninguna forma «preservar la democracia y la libertad» en Ucrania, ni defender al pueblo ucraniano. Lo que menos les importa es el pueblo ucraniano. Lo que más importa aquí es consolidar a Ucrania como una pieza importante y estratégica para poder concretar lo que Zbigniew Brzezinski denominaba el «núcleo fundamental de la seguridad europea», compuesta por Francia, Alemania, Polonia y Ucrania. Por eso el golpe de estado en 2014; por eso los «oídos sordos» a las hostilidades hacia el mundo rusoparlante dentro de Ucrania; por eso la negación hacia las fuerzas neonazis con influencia en el gobierno de Zelensky…
¿Quién habría de pensar que en pleno siglo XXI, con el desarrollo tecnológico actual, queriendo salir de una Pandemia, habríamos de estar al borde de una Tercera Guerra Mundial?
Y es que pareciera que la otrora Guerra Fría podía garantizar más seguridad en el mundo frente a algún conflicto de envergadura. Hoy vemos cómo EE.UU. y aliados parecieran querer resolver un incendio echando más combustible al fuego, en vez de buscar tratar de apagarlo de alguna forma razonable.
Nadie, claro, lo vio venir. Todo pintaba muy «bonito» para EE.UU. y sus aliados en Europa con la expansión de la OTAN y la propia Unión Europea. Y ahora que Rusia se siente amenazada, han corrido a intentar salvar sus ambiciones expansionistas con el falso argumento de «proteger al pueblo ucraniano» o «proteger» dizque a cualquier país que se sienta amenazado por Rusia.
¿No se ha tenido últimamente la impresión que EE.UU. y sus aliados de la Unión Europea desearan admitir en la OTAN y la Unión Europea a cualquier país que solicitara entrar a dichas estructuras para así poder ampliar sus terrenos de juego y tener el derecho a usarlos militarmente frente a la supuesta «amenaza rusa»?
Los Grandes Medios de Comunicación obviamente ya han definido quiénes son los «buenos» (EEUU., Unión Europea…) y quiénes son los «malos» (Rusia…), para poder tener a su favor una considerable «Opinión Pública» a nivel Occidental. Y todo lo que se pudiera vincular con Rusia, ha pasado a formar parte del área de rechazo de los «buenos». No importa si son deportistas, artistas, periodistas, empresarios, etc. La neutralidad ha muerto. «Si no estás con nosotros, estás con ellos».
Es increíble cómo las ambiciones expansionistas de la OTAN y la UE están hoy al borde de arrastrar a los europeos a una gran guerra; un simple hecho que debería ser utilizado a modo de reflexión, sobre el peligro que representa para la paz mundial una estructura político-militar como la OTAN o una comunidad política como la Unión Europea, muy dependientes de EE.UU.
Para EE.UU., claro, es muy fácil alentar a sus «amigos» en Europa para estar en contra de Rusia, cuando EE.UU. está al otro lado del Atlántico; siendo, además, que los primeros que se podrían llevar la peor parte, en caso de una escalada del conflicto en Ucrania, serían los propios europeos.
Rusia -ahora- podría tener la sensación de haber despertado de toda una mentira… La dejaron entrar a participar en el terreno económico para que pudiera compartir con los chicos «buenos» y sus estructuras, y ahora en un «santiamén» les han cerrado las puertas por no compartir la idea tan «solidaria» de tener bases militares al lado de su casa. ¿De eso se trataba el juego (expandir las fronteras de la OTAN y la UE), al permitirles participar junto a los chicos «buenos»? «Nosotros te aceptaremos, pero te abstendrás de hacer algo si nos expandimos político-militarmente a orillas de tu casa».
Lo que nos empuja a hacernos las siguientes preguntas:
¿Podría suceder lo mismo con China si atacara militarmente a Taiwán? (Sería interesante poder ver ese escenario.) ¿Los países que tienen tratados de libre comercio con China, por presiones de EE.UU., se podrían ver obligados a romper con todos aquellos tratados? ¿Será factible?
Todo esto habla de los verdaderos intereses de EE.UU. «Te invitamos a jugar con nosotros a cambio de que podamos ampliar nuestros escenarios de juego. Y si no estás dispuesto a que ampliemos nuestro escenario hasta la puerta de tu casa, entonces te cerramos las puertas para que no puedas seguir disfrutando de todas nuestras bondades».
La respuesta de Occidente a la OME en Ucrania, en el fondo ha sido: «Rusos, vivirán completamente aislados del resto del mundo, por el resto de sus vidas, si no son capaces de detener esta guerra. Sus vacaciones serán ahora en Teherán. Ya no tendrán autos extranjeros, teléfonos móviles o equipos importados. Nadie más les invitará a participar dentro de nuestras estructuras. Se convertirán en parias del mundo. Pero aún no es tarde. Detengan esta guerra ahora».
Pero…
¿Qué hay de la expansión de la OTAN? ¿Los países de la OTAN y la Unión Europea podrían decretar que Ucrania no habrá de pasar nunca a formar parte de la OTAN y la Unión Europea? Algo así podría aminorar los costos para Ucrania y su población, pero pareciera que están empecinados en que los ucranianos reciban sus «ayudas» para que se puedan defender de los rusos.

Rusofobia

Uno esperaría que, frente a lo que sucede en Ucrania, los ciudadanos rusos no tuvieran trabas en EE.UU. o la UE para desempeñar ciertas labores, pero estamos viendo cómo se les está negando sistemáticamente, por ejemplo, a deportistas, el poder participar en ciertos eventos de importancia para sus profesiones. ¿Existen, o ha existido, antecedentes de poner trabas a deportistas estadounidenses y europeos por los bombardeos llevados a cabo por la OTAN en lo que fuera Yugoslavia o Libia? ¿Alguna vez han puesto trabas a deportistas israelíes por su nacionalidad? ¡¡¡Que se recuerde, ni siquiera en Guerra Fría, cuando existía la URSS, los deportistas soviéticos pasaron por las actuales dificultades, o más bien rechazo, que se les está hoy imponiendo a los deportistas rusos!!!
Ni qué hablar sobre el corte de transmisiones sobre el canal ruso de RT (Russia Today) en Europa o el cierre del  espacio aéreo en EE.UU. y la Unión Europea para las aerolíneas comerciales rusas.
Las actuales restricciones hacia Rusia, ¿se habrán de replicar pronto, por presiones de EE.UU, a los países de Latinoamérica?
¿Los ciudadanos rusos, comunes y corrientes, se verán perjudicados para poder viajar por Europa o EE.UU., y más tarde Latinoamérica?

Nueva Guerra Fría

Si la Nueva Guerra Fría intentó tímidamente revivir con China junto a la administración Trump, hoy, sin previo aviso, estamos siendo testigos de cómo se está materializando nuevamente con Rusia (ex URSS), pero a niveles bastante peligrosa, algo que China debería ir tomando nota.
Los alcances de la actual Nueva Guerra Fría todavía desconocemos los límites que abarcará. Por lo menos ya sabemos que el Bloque Occidental (los «buenos») lo componen EE.UU., Canadá y la Unión Europea; lo que desconocemos aún es si los países de Latinoamérica, presionados por EE.UU. puedan también formar parte; así como también no sabemos qué países de Asia, Medio Oriente y África podrían también formar parte del grupo de los «buenos».
¿Podrá la Nueva Guerra Fría sobrevivir sin que le pueda proseguir una Nueva Guerra Mundial, o el mundo tendrá que pasar antes por una Nueva Guerra Mundial para que la Nueva Guerra Fría se tenga que afianzar más? ¿Acaso a una «Guerra Fría» siempre le debe anteceder una «Guerra Caliente»?

Compartir:

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

WordPress Theme built by Shufflehound. piensaChile © Copyright 2021. All rights reserved.