Los saqueos de la élite
por Pablo Carvacho y Amalia Valdés (Chile)
3 años atrás 3 min lectura
28 noviembre, 2019
De acuerdo a cifras estimadas por el mismo Núcleo de Investigación, entre la colusión de pollos (1996-2011), la colusión de papel higiénico (2000-2011) y la de farmacias (2007-2008), suman 1.687 millones de dólares actuales. Otro tanto es posible decir respecto de las empresas que evaden impuestos “encapuchadas” detrás de falsas compañías y pérdidas. Ejemplo de ello es el uso extensivo de empresas “zombies” y paraísos fiscales. De acuerdo a cifras del SII (NIMU, 2019), solo considerando el período 1996-2004, las empresas zombies de los grandes grupos económicos de nuestro país evadieron un monto de 1.453 millones de dólares.
El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago aprobó esta semana la suspensión condicional del procedimiento en el caso de boletas ideológicamente falsas por 378 millones de pesos emitidas por el exministro Laurence Golborne a Penta, para financiar su campaña política del año 2013. Esto implica, luego de cinco años de investigación, la suspensión del juicio en su contra, su sobreseimiento definitivo, si no comete otro delito dentro de un año, y el pago de 11.400.000 de pesos.
Esta resolución demuestra la profunda desigualdad de trato dentro del sistema de justicia criminal. Al tiempo que el Ejecutivo concentra sus fuerzas en proponer proyectos de ley antiencapuchados y antisaqueos para sancionar más severamente los desórdenes públicos, los delitos de la élite empresarial y política siguen quedando impunes.
Esta prioridad del Gobierno no solo pone de manifiesto su falta de comprensión de lo que hay detrás de estas movilizaciones. También desconoce que la violencia es en gran medida una reacción a años de saqueos, abusos y privilegios por parte de la élite. El caso del exministro Golborne es solo otro ejemplo de estas prácticas ilegales.
En efecto, la Premio Nacional de Periodismo, María Olivia Monckeberg, ha demostrado cómo a finales de la dictadura las élites “saquearon” las grandes empresas del Estado chileno, comprándolas a precios muy por debajo del valor de mercado. Considerando las cifras estimadas por el Núcleo de Investigación en Marginalidad Urbana UC, estos procesos y otros tuvieron un costo de 23.338 millones de dólares actuales. Esto, sin tomar en cuenta otras formas de saqueo, como las grandes colusiones de la historia de nuestro país.
De acuerdo a cifras estimadas por el mismo Núcleo de Investigación, entre la colusión de pollos (1996-2011), la colusión de papel higiénico (2000-2011) y la de farmacias (2007-2008), suman $1.687 millones de dólares actuales.
Otro tanto es posible decir respecto de las empresas que evaden impuestos “encapuchadas” detrás de falsas compañías y pérdidas. Ejemplo de ello es el uso extensivo de empresas “zombies” y paraísos fiscales. De acuerdo a cifras del SII (NIMU, 2019), solo considerando el período 1996-2004, las empresas zombies de los grandes grupos económicos de nuestro país evadieron un monto de 1.453 millones de dólares.
A pesar de que las consecuencias económicas y sociales de estos actos ilegales son incomensurables y exceden por mucho lo que hemos visto en estos días, rara vez son perseguidos penalmente y menos castigados con cárcel. Así, la suspensión del procedimiento contra el exministro Golborne no hace sino profundizar esa extendida percepción de desigualdad de trato en Chile: ley antiencapuchados y saqueos para los más desaventajados, mientras empresarios que financian ilegalmente la política, saquean y se ocultan detrás de falsas empresas y pérdidas, reclaman indignantes utilidades que solo sobre la base de estas prácticas en Chile es posible lograr.
Esto parece revivir aquel título del famoso libro de Jeffrey Reiman: The rich get richer and the poor get prison (Los ricos se hacen ricos y los pobres van a la cárcel).
Pablo Carvacho T. y Amalia Valdés R. son miembros del Centro Justicia y Sociedad de la Universidad Católica de Chile.
*Fuente: El Mostrador
Artículos Relacionados
El fin de la inocencia: niños mapuche agredidos y criminalizados
por Carolina Rojas N. (Chile)
9 años atrás 9 min lectura
Carta Abierta al Consejo de Defensa del Estado de Chile.
por Fernando Morales Escobar (Exilio)
16 años atrás 3 min lectura
Fraude en el Ejército: Ministra Rutherford rechaza libertad bajo fianza de ex comandante Martínez
por Medios (Chile)
2 meses atrás 2 min lectura
Ex jefe de gabinete de Fulvio Rossi: "Las personas que se están poniendo con la cuota compraron sus cargos"
por Boyaldía (Iquique, Chile)
7 años atrás 3 min lectura
Piden que se declare inhábil al Presidente de la República para ejercer el referido cargo por las razones que se indican
por Comité Defensa Derechos Humanos y Sindicales (Chile)
2 años atrás 22 min lectura
Cuentas falsas en Twitter: El engaño político de los candidatos para crear clima electoral
por Nicolás Massai D. (Chile)
5 años atrás 4 min lectura
Alondra, mensaje a la mujeres y la Nueva Constititución
por Alondra Carrillo (Chile)
1 día atrás
Los derechos de las mujeres en la nueva constitución.
El diario de Carmenza
por Gustavo Petro
1 día atrás
Carmenza sabía que recorría las tierras de los descendientes de la gente que se había liberado de cadenas, huyendo. Los esclavistas jamás dejaron el poder en Colombia. Se vistieron de virreyes y después de libertadores. Se dieron libertad a sí mismos y luego destruyeron a quienes clamaban por una libertad real para toda la sociedad, hasta que destruyeron el mismo ejercito libertador. Hasta que hicieron de la palabra democracia una burla.
El diario de Carmenza
por Gustavo Petro
1 día atrás
Carmenza sabía que recorría las tierras de los descendientes de la gente que se había liberado de cadenas, huyendo. Los esclavistas jamás dejaron el poder en Colombia. Se vistieron de virreyes y después de libertadores. Se dieron libertad a sí mismos y luego destruyeron a quienes clamaban por una libertad real para toda la sociedad, hasta que destruyeron el mismo ejercito libertador. Hasta que hicieron de la palabra democracia una burla.
¡Que poco sabemos de la historia de Chile (III)
por Felipe Portales (Chile)
6 días atrás
Se ha sabido que la Constitución de 1925 buscó sustituir el desprestigiado régimen parlamentario oligárquico, incorporando a los emergentes sectores medios al aparato del Estado y buscando implantar un modelo de industrialización basado en la sustitución de importaciones. Pero lo que se ha mantenido eficazmente oculto -¡hasta el día de hoy!- es que junto con ello se reprimió fuertemente a los sectores proletarios mineros y urbanos que intentaron también adquirir protagonismo en nuestra sociedad.