Sáhara Occidental en la memoria y en las elecciones
por Jesús Garay (España)
6 años atrás 5 min lectura
05 de mayo de 2019
El próximo gobierno tiene una oportunidad de oro para enmendar errores e iniciar una vía de verdad, justicia y reparación con el pueblo saharaui que resulta imprescindible.
Las elecciones generales al Congreso y Senado español han finalizado sin que ni en campaña ni en los análisis y valoraciones de resultados la cuestión del Sáhara Occidental haya merecido ni siquiera una mención. Era de esperar, ya que la descolonización del territorio, no figura en la agenda de los partidos políticos y ha desparecido, también hace mucho tiempo, de los principales medios de comunicación del Estado. Sin embargo, a pesar de esta ominosa capa de silencio y olvido, la cuestión de este territorio bajo administración española sigue presente en otros ámbitos internacionales, incluida la UE, coprotagonista del nuevo e inminente ciclo electoral.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas acaba de adoptar, con la abstención de Sudáfrica y Rusia, la resolución S/res/2468(2019) a fin de renovar por seis meses el mandato de la MINURSO y en la que se exhorta a las partes (Marruecos y Frente Polisario), una vez más, a reanudar las negociaciones para alcanzar “una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”. En la recta final del Tercer Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo, el caso de la colonia española es una buena muestra tanto de la incapacidad de la organización internacional para dirimir conflictos internacionales, como de la necesidad de algunas potencias —EE UU y Francia— por deshacerse de temas que, de forma tangencial, entorpecen sus objetivos geopolíticos y de explotación de recursos en la zona.
La resolución, ahonda el camino de la “realpolitik” y abunda en términos como compromiso, realismo y voluntad de las partes, obviando, una vez más, la condena a la ocupación ilegal del territorio por Marruecos, la violación sistemática de los derechos humanos, la explotación ilegal de los bienes del Sáhara Occidental y sigue sin mencionar la responsabilidad de España en la cuestión. Esto último no es de extrañar, toda vez que España forma parte del grupo de países que formulan la propuesta de resolución.
Tampoco lo es que PSOE y PP lideren conjuntamente en Europa la actividad parlamentaria para esquivar las sentencias del Tribunal Europeo declarando que los acuerdos comerciales de la UE con Marruecos no pueden incluir los productos o las aguas territoriales del Sahara Occidental. Una de las bases de la estabilidad democrática del régimen del 78 en el estado se asienta, precisamente, en evitar cualquier intento de eliminar los residuos franquistas del nuevo régimen, esperando que el paso del tiempo, el pacto de silencio y el ruido de un supuesto beneficio socioeconómico consigan el olvido definitivo. En la actualidad cada vez son más las voces que se alzan frente a este modelo y, en consecuencia, cuestiones como la represión franquista, la articulación territorial del estado, la monarquía o la neutralidad de los tribunales han vuelto a formar parte del interés público y, consecuentemente, de la discusión política.
Sin embargo, las responsabilidades e implicaciones del Estado en su acción exterior resultan menos cercanas para la ciudadanía y muy opacas en relación con los intereses que mueven realmente los hilos de la política exterior, más aún si se trata de África un continente al que España, al contrario que Francia, Reino Unido o Italia, por ejemplo, históricamente ha venido ignorado, por no decir despreciando.
El noroeste africano ha sido y sigue siendo un territorio clave para el desarrollo de la economía europea y en los últimos años también para mantener el control de los tráficos de personas, armas y otros productos entre el África y Europa. Francia ha asumido el rol de gendarme, banquero y explotador de la zona, repartiendo privilegios y beneficios a empresas y países, hecho que los gobiernos españoles hasta el momento han asumido gustosamente a cambio de liderar un papel similar en Latinoamérica, además de algunos beneficios colaterales por la pesca y otros expolios y de la cobertura de silencio que la situación le brinda a España sobre su responsabilidad directa en la guerra, el exilio, la explotación y las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en los que sumió al pueblo saharaui la negativa a completar la descolonización de su entonces provincia nº 51.
Al igual que con la represión franquista, el paso del tiempo hace que cada vez sean menos las personas a las que imputar una responsabilidad directa en los hechos, y algunos como el rey emérito Juan Carlos de Borbón, gozan de impunidad total. Sin embargo, a pesar de que el reclamo popular de justicia en esta causa esté muy lejos de otras reivindicaciones sobre memoria histórica, la implicación de los gobiernos populares y socialistas no prescribe ni para la ley internacional ni en la memoria histórica. El próximo gobierno tiene una oportunidad de oro para enmendar errores e iniciar una vía de verdad, justicia y reparación con el pueblo saharaui que resulta imprescindible para cerrar de una vez por todas las complicidades de esta democracia con el franquismo y su transición y afrontar el futuro con dignidad y esperanza en la justicia.
–El autor, Jesús Garay, es miembro de la Asociación de Amigos y Amigas de la RASD.
*Fuente: ElSaltoDiario
Artículos Relacionados
Marruecos comete crímenes de guerra y contra la humanidad en el Sáhara Occidental
por Contramutis (España)
4 meses atrás 3 min lectura
El periodista Ignacio Cembrero espiado por sus informaciones críticas sobre Marruecos
por Alfonso Lafarga (España)
4 años atrás 5 min lectura
El Polisario acusa a España de traicionar a los saharauis con un acuerdo ilegal
por
6 años atrás 2 min lectura
Sáhara Occidental: la ONU y el Polisario desmienten a Marruecos
por
7 años atrás 7 min lectura
Sahara ocupado: Memorándum sobre las violaciones de DD.HH.
por Sáhara – LoQueSomos
4 años atrás 3 min lectura
El “León Africano” yanqui busca nuevas presas
por Manlio Dinucci (Italia)
4 años atrás 4 min lectura
Jefferson: «Las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que todos los ejércitos permanentes»
por Diversos Medios Internacionales
4 días atrás
29 de marzo de 2025
“El Dinero es Deuda” es un documental didáctico donde se explica cómo se crea y funciona el dinero, una vez visionado, uno ya puede hacerse una idea de cómo funciona nuestro agradable mundo financiero y social. Es espeluznante entre otras frases que mencionan en el documental la del banquero Meyer Rothschild, fundador de la dinastía Rothschlid: «Denme el control del dinero y ya no importará quién haga las leyes«
Gaza: un territorio arrasado por Israel sostenido por mujeres
por Ana Garralda
4 días atrás
28 de marzo de 2025
Doctoras, trabajadoras humanitarias o periodistas de la Franja de Gaza describen los retos que enfrentaron en 15 meses de guerra: lidiar con jornadas extenuantes de trabajo y la supervivencia de sus familias, la falta de agua y saneamiento, la proliferación de enfermedades o la amenaza constante de la muerte.
Siroco saharaui en el Festival de Málaga
por David Bollero (España)
2 semanas atrás
20 de marzo de 2025
La alfombra roja del Festival de Málaga se teñirá hoy jueves del dorado de la arena saharaui. Javier Corcuera estrena Mariem, película que homenajea la figura de la cantante saharaui Mariem Hassan, fallecida en 2015.
Colonialismo ecológico y derechos indígenas: una crítica ecosocialista de la salmonicultura en Chile
por Lonko Daniel Caniullán, Dr. Guido Asencio y Rodrigo Andrade Ramírez (Chile)
2 semanas atrás
19 de marzo de 2025
La industria del salmón en Chile surgió en la década de 1980, bajo la dictadura de Pinochet, como parte de la transformación neoliberal del país. Lo que comenzó como un experimento, se ha convertido en una industria de exportación multimillonaria que produce aproximadamente el 30% del salmón de cultivo del mundo.