La descomposición moral de la Iglesia chilena
por Felipe Portales (Chile)
10 años atrás 2 min lectura
19 de enero de 2016
Si hace solo 10 años alguien nos hubiese dicho que Cristián Precht, Gerardo Joannon, Fernando Karadima y John O’Reilly iban a estar sancionados por la Justicia o por la propia Iglesia por pederastia u otros graves delitos, lo habríamos considerado loco u odioso enemigo de la Iglesia.
¡Estamos hablando de pastores que fueron enormemente admirados por distintos sectores de la Iglesia chilena! ¡Que difícilmente –al menos respecto de alguno de ellos– no hubiesen suscitado la identificación de los católicos chilenos; y no hubiesen sido vistos como líderes ejemplares! ¡Que estimularon decenas de vocaciones sacerdotales!
Es cierto que nuestra Iglesia, a nivel mundial, sufre quizá la más profunda crisis desde la Reforma. Pero difícilmente en algún otro país se ha llegado a esta verdadera hecatombe de su liderazgo sacerdotal. Recordemos que ya a comienzos de los 2000 se habían producido los penosos casos del obispo Cox, del cura Tato y de Miguel Ortega; amén de muchos otros casos de sacerdotes menos conocidos.
Por si todo lo anterior fuese poco, hemos quedado más atónitos (si cabe la expresión) con dos nombramientos papales: el del cardenal Francisco Javier Errázuriz como miembro de la comisión de nueve cardenales encargada de la reorganización de la Curia vaticana. Y el del obispo Juan Barros en la diócesis de Osorno.
Peor aún, a través de los libros de Mónica González (El imperio de Karadima) y de María Olivia Monckeberg (Karadima, el señor de los infiernos), nos hemos enterado del tenebroso entramado que se generó en la Parroquia de El Bosque (que dio lugar también a una película), y de la virtual protección de que disfrutó Karadima por muchos años por parte de las más altas jerarquías del arzobispado de Santiago.
Por si todo lo anterior fuese poco, hemos quedado más atónitos (si cabe la expresión) con dos nombramientos papales: el del cardenal Francisco Javier Errázuriz como miembro de la comisión de nueve cardenales encargada de la reorganización de la Curia vaticana. Y el del obispo Juan Barros en la diócesis de Osorno. En el libro de Mónica González queda abrumadoramente demostrado que Errázuriz recibió en 2003 la primera denuncia respecto de Karadima; y que ¡hasta 2009 dejó “en receso” su prosecución! Y quedó comprobada la participación de Barros en numerosas actuaciones deplorables del propio Karadima.
Y por si lo anterior no hubiese sido suficiente, pudimos ver por televisión las torpes y penosas descalificaciones papales de gran parte de los fieles de Osorno, quienes de manera ejemplar han expresado su rechazo a un nombramiento diocesano tan vergonzoso como escandaloso.
Si no hay una enmienda de la Jerarquía de estos graves errores, todo indica que estaremos llegando a una total descomposición moral en la Iglesia chilena…
*Fuente: El Mostrador
Artículos Relacionados
Padre Senador Macaya (UDI) paga fianza millonaria y revocan prisión preventiva por abuso sexual de menores
por La Izquierda Diario (Chile)
2 años atrás 5 min lectura
Gobierno de facto emite decreto que otorga impunidad a Policía y FFAA de Bolivia
por TeleSUR
6 años atrás 3 min lectura
Descolonizar la memoria del Holocausto
por Andrés Kogan Valderrama (Chile)
2 años atrás 4 min lectura
Rematan parcela de Villa Baviera, excentro de tortura y exterminio, para indemnizar víctimas de abuso sexual infantil de Paul Schäfer
por Alejandro Baeza (Concepción, Chile)
3 años atrás 2 min lectura
Racismo: Trabajador Haitiano es apuñalado por chileno en Terminal Pesquero
por Resumen Latinoamericano
8 años atrás 1 min lectura
Venezuela no es Colombia
por Red Radio
4 años atrás 1 min lectura
1 Comentario
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Hiroshima, Nagasaki y el genocidio en Gaza
por Rebecca Martin Goldschmidt, Seiji Yamada
2 horas atrás
06 de agosto de 2025
El dolor de Hiroshima, Nagasaki y todas las matanzas y atrocidades de los últimos 80 años son reales y aún hoy nos persiguen. Los activistas por Palestina en Japón ven más allá de la fachada del 80º aniversario de Hiroshima y se dan cuenta de que el sistema imperial japonés, al igual que el británico, el estadounidense, el alemán, etc., no ha cambiado realmente, se ha limitado simplemente a cambiar de forma.
Chile: Atentados a la vida en la posdictadura
por MCTSA (Chile)
2 horas atrás
06 de agosto de 2025
Atentados a la vida en la posdictadura, es decir, hechos ocurridos durante gobiernos democráticos. Estos atentados se pueden agrupar en acciones que van desde el asesinato de ciudadanos, desaparecimientos, persecución y hostigamiento por sus actividades en pro de la sociedad y el medioambiente, destrucción de la naturaleza, entre otros.
Hiroshima, Nagasaki y el genocidio en Gaza
por Rebecca Martin Goldschmidt, Seiji Yamada
2 horas atrás
06 de agosto de 2025
El dolor de Hiroshima, Nagasaki y todas las matanzas y atrocidades de los últimos 80 años son reales y aún hoy nos persiguen. Los activistas por Palestina en Japón ven más allá de la fachada del 80º aniversario de Hiroshima y se dan cuenta de que el sistema imperial japonés, al igual que el británico, el estadounidense, el alemán, etc., no ha cambiado realmente, se ha limitado simplemente a cambiar de forma.
Chile: Atentados a la vida en la posdictadura
por MCTSA (Chile)
2 horas atrás
06 de agosto de 2025
Atentados a la vida en la posdictadura, es decir, hechos ocurridos durante gobiernos democráticos. Estos atentados se pueden agrupar en acciones que van desde el asesinato de ciudadanos, desaparecimientos, persecución y hostigamiento por sus actividades en pro de la sociedad y el medioambiente, destrucción de la naturaleza, entre otros.
Si somos «relativamente normales», la sexualidad que nos acompaña lo hará, por cierto, toda la vida. Elijamos la profesión que elijamos.
Y aunque cada profesión tiene lo que se llama su «ética profesional», solo en el caso del sacerdocio católico el elemento libídico lleva asterisco.
Generalmente los oficios y profesiones se realizan en un campo sectorial del vivir. La empresa, la Fábrica, el Banco, el Regimiento. etc. De franco y de vacaciones tu eres un hombre o mujer como todos.» Normal.»
Pero en las Iglesias el sacerdote es de tiempo completo. Se supone.
Su trabajo no es sólo apostolar, sermonear, asistir a enfermos o muertos. Dar misa.
Su trabajo principal es dominar sus pasiones y trasmutar sus energías en amor al prójimo. Y a su Dios. Sin tocar al cuerpo del prójimo…al menos hasta que realmente se domine y sublime la apetencia sexual y además la gula, su prima hermana.
Y eso es lo que suponíamos.
Hay que reconocer que algunos lo hacen bien.
Los demás, los laicos, ahí nos vamos arreglando….