El fin de la monarquía presidencial electiva y oligárquica
por Rafael Luis Gumucio Rivas, padre (Chile)
10 años atrás 3 min lectura
Los dos Presidentes reelectos en el siglo XX, Arturo Alessandri y Carlos Ibáñez del Campo, lo hicieron muy mal en su segundo período: Alessandri terminó su segundo mandato con la Matanza del Seguro Obrero, de la fue directamente responsable y, Carlos Ibáñez del Campo, elegido bajo el eslogan de “la escoba” – para acabar con la corrupción de los radicales -, en su segundo período ya se encontraba un poco con demencia senil y, prácticamente, no gobernó, pero sí realizó una buena acción para aprobar la derogación de la “ley maldita” y la aprobación de la reforma electoral, por la cual se instauró la cédula única y, así, terminar con el cohecho. Todo indicaba que Michelle Bachelet iba a romper esta constante histórica, pero bastó que apareciera el pastel de su hijo, codicioso y amante de los autos de lujo, para que el segundo gobierno, tal como el de Alessandri e Ibáñez, termine en un desastre.
Si nuestra monarquía fuera hereditaria, su hijo, Sebastián Dávalos, hubiera sucedido a Michelle Bachelet y la reina sería la arribista Natalia Compagnon – estaríamos en el paraíso de los negociados – y aun cuando algunos apellidos se han repetido a través de nuestra historia – los Montt, los Errázuriz, los Frei y los Alessandri – siempre los hijos han resultado más desastrosos que sus padres. Afortunadamente, los monarcas, en Chile, han sido elegidos, así sea sobre la base de sistemas electorales espurios.
Cuando se creía que la autoridad de los reyes venía de Dios quien, además era consagrado y coronado por el jefe de “la ramera de Babilonia”, ningún súbdito se atrevería a criticar a la persona sagrada del monarca pero, afortunadamente, gracias a revolución francesa – que no sólo permitió acercarse al monarca, sino también cortarle la cabeza– los reyes pueden ser cuestionados e, incluso, denostados.
En Chile hemos tenido presidentes-monarcas para todos los gustos e intereses: comerciantes, pillos, amorales – el caso de Juan Luis Sanfuentes y de Sebastián Piñera, que siempre privilegiaron sus negocios personales y los de los grandes empresarios a los del bien común -; otro grupo lo constituyen los arribistas y ambiciosos que, siendo elegidos por la izquierda, terminan gobernando con la derecha – Gabriel González Videla y el pavo real de Ricardo Lagos, entre otros; también los hay carniceros – Pedro Montt, en la matanza de Santa María de Iquique, y Arturo Alessandri Palma, masacre del Seguro Obrero y el rey de todos, el genocida Augusto Pinochet -; los hay muy limitados cognitivos para gobernar – Germán Riesco y Eduardo Frei Ruiz-Tagle -; también los hay paternales, pero funestos – Patricio Aylwin, corresponsable del golpe de Estado de 1973, e inventor de la máxima “la justicia en la medida de lo posible”-; maternales – Michelle Bachelet, quien justamente por preferir a su hijo ambicioso al bien común, está hundiendo su gobierno-.
Los poderes del monarca chileno son absolutos y sin contrapeso: los balances y contrabalances y la igualdad ante la ley figura sólo en el papel y, si el rey fracasa, se deprime o se vuelve loco, los súbditos se desbandan – en este sentido y ante la realidad presente, el caso Caval adquiere una gravedad inusitada – en consecuencia, no queda otra salida que aceptar que ha llegado el fin de la monarquía y que, por medio de una Asamblea Constituyente, se dé inicio a la República de Chile – sólo existió entre los años 1958-1973 – por primera vez, con una Carta Magna gestada y aprobada por todos los ciudadanos.
Rafael Luis Gumucio Rivas, el Viejo
13/03/2015
Artículos Relacionados
El caso de la RCTV venezolana
por Alejandro Teitelbaum (Argenpress)
18 años atrás 3 min lectura
Obama, el activo anticastrista
por Fernando Ravsberg (La Habana, Cuba)
11 años atrás 4 min lectura
Soberanía popular: tarea pendiente
por Gustavo Ruz Zañartu (Chile)
16 años atrás 4 min lectura
Huracanes y tormentas son sólo el comienzo
por Maite Valderrama (España)
16 años atrás 3 min lectura
Mensaje a Berlin: el nuevo Hitler es Bush
por Eduardo Galeano (Altercom)
19 años atrás 4 min lectura
1 Comentario
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Campaña para exigir la expropiación de la Ex-Colonia Dignidad
por Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad y la Comisión Nacional de Derechos Humanos Chile-Suecia
6 días atrás
02 de mayo de 2025
Señor Boric: «nos dirigimos a Ud. para exigir que sean adoptadas todas las medidas necesarias, que aseguren sin tardar la expropiación de la ex Colonia Dignidad y cumplir así con el deber histórico de proteger los derechos humanos, hacer justicia y dar señales claras para que nunca más ocurran estas prácticas fascistas.»
Por la libertad de todos los presos políticos de la revuelta, de los comuneros mapuches
por Comisión Nacional de Derechos Humanos Chile-Suecia
1 semana atrás
30 de abril de 2025
La Comisión Nacional de Derechos Humanos Chile-Suecia y la Red Internacional de Apoyo a los Presos Políticos en Chile (RIAPPECH) damos inicio a una campaña de recolección de firmas digitales para solicitarle al presidente Gabriel Boric Font que haga uso de sus atribuciones como presidente, para otorgarle el indulto a todos los presos políticos que aún permanecen en las cárceles del país.
Maldivas ratifica prohibición de entrada al país de israelíes
por Prensa Latina (Malé, Islas Maldivas)
3 semanas atrás
18 de abril de 2025
El Gobierno de Maldivas reafirmó su firme solidaridad con la causa palestina y su firme compromiso con la promoción y protección de los derechos del pueblo palestino, indicó la fuente oficial.
El nuevo negocio de Israel: acarrear turistas, por US$ 800, para que vean la destrucción de Gaza
por Resumen Latinoamericano Contrainformación
3 semanas atrás
15 de abril de 2025 En la Palestina ocupada la perversidad, el sadismo y la criminalidad van de la mano de sus ejecutores… los sionistas. Pruebas al canto: …
Eso de que Bachelet no supo o no le puso atención a los negocios de su hijo es otra mentira que hay que desenmascarar. La Nueva Mayoría se apura demasiado en alimentar ese mito sobre ninguna base racional, recurriendo acartonado carisma de madre adolorida, -digamos de santa virgen Michelle- tras el cual se coimean los acuerdos secretos entre la clase politica y los empresarios. A Bachelet también le llegó su milonaria tajada y quizá a cuántos otros y otras más o cómo se explica que Luksic tenga más poder que un fallo de la Corte Suprema y que además utilice a las FFEE como una gestapo de su propiedad ?