Somos una especie sanguinaria. No solo matamos en defensa propia, sino que tenemos una clase especializada en asesinar a la cual damos instrucción especializada. Y esta instrucción especializada se refinó en crueldad instruyendo para la represión y la tortura. Y nosotros enviamos a especializarse en estos temas a nuestros militares, sabiendo que llegada la hora pueden aplicar sus conocimientos en nuestros hijos.
Hay un Negro Spiritual, tipo de canción religiosa de los Negros del Sur de USA que dice citando la Biblia:
Voy a dejar mi espada y mi escudo
en la rivera del río
nunca más estudiaré
para ser guerrero.
Voy a librarme de mis cargas
en la rivera del río
Voy a ponerme mi túnica blanca
en la rivera del río
Voy a ponerme mi corona de estrellas
en la rivera del río
Voy a ponerme mi calzado dorado
en la rivera del río
Entonces hablaré con el Príncipe de la Paz
Y estrecharé mi mano
con todo el mundo.
Así fue como murieron 6 jesuitas y dos mujeres indefensas en El Salvador el 16 de Noviembre 1989. en los dormitorios de la Universidad UCA. Asesinados por los graduados de la Escuela de las Américas.
Y Chile sigue enviando a sus militares a estudiar la tecnología de punta en represión y tortura.
Y USA no podrá quizás nunca estrechar su mano manchada con sangre con todo el mundo, como aspiraban a hacerlo los negros cuando rezaban cantando en sus iglesias.
Somos una especie sanguinaria. No solo matamos en defensa propia, sino que tenemos una clase especializada en asesinar a la cual damos instrucción especializada. Y esta instrucción especializada se refinó en crueldad instruyendo para la represión y la tortura. Y nosotros enviamos a especializarse en estos temas a nuestros militares, sabiendo que llegada la hora pueden aplicar sus conocimientos en nuestros hijos.
Hay un Negro Spiritual, tipo de canción religiosa de los Negros del Sur de USA que dice citando la Biblia:
Voy a dejar mi espada y mi escudo
en la rivera del río
nunca más estudiaré
para ser guerrero.
Voy a librarme de mis cargas
en la rivera del río
Voy a ponerme mi túnica blanca
en la rivera del río
Voy a ponerme mi corona de estrellas
en la rivera del río
Voy a ponerme mi calzado dorado
en la rivera del río
Entonces hablaré con el Príncipe de la Paz
Y estrecharé mi mano
con todo el mundo.
Así fue como murieron 6 jesuitas y dos mujeres indefensas en El Salvador el 16 de Noviembre 1989. en los dormitorios de la Universidad UCA. Asesinados por los graduados de la Escuela de las Américas.
Y Chile sigue enviando a sus militares a estudiar la tecnología de punta en represión y tortura.
Y USA no podrá quizás nunca estrechar su mano manchada con sangre con todo el mundo, como aspiraban a hacerlo los negros cuando rezaban cantando en sus iglesias.