Soberanía en Chile – la frontera que espera ser conquistada con conservación…o aún tenemos patria ciudadanos!
por Barbara Saavedra (Chile)
11 años atrás 4 min lectura

Como las humitas que tanto amamos, en Chile crecemos atados a ideas… y sin notarlo vamos ahogando nuestra capacidad de ver, analizar y resolver temas. Una idea que nos aplasta desde que nacemos es aquella que dice que la soberanía de nuestro país está definida por aquella línea trazada sobre el mar o tierra, y que marca los confines de nuestro territorio. Dibujamos esa línea con sangre o de otra forma, e invertimos recursos inimaginables (y ciertamente desconocidos) para defenderla.
A pocas horas de conocer el fallo mediante el cual la Haya resolverá un límite marítimo particular con el vecino Perú… no puedo de dejar de reflexionar en torno a nuestra soberanía y la ceguera de pensar nuestra frontera sólo como bordes que dibujan países colindantes. Miopía que define nuestra limitada capacidad de reconocer las decenas de amenazas que día a día reducen, deterioran, merman y finalmente devastan grandes extensiones de nuestro soberano país.

Hemos perdido por ejemplo, casi la mitad del suelo nacional. Si…así de horrible: 37 millones de hectáreas desaparecidas lenta y silenciosamente, legado probable de prácticas agrícolas y ganaderas aberrantes. Nos espantamos pensando en la amenaza que significa la solicitud de Perú de menos de 4 millones de hectáreas de océano, pero ni nos inmutamos al saber que el el 85% de la Región de Coquimbo ha perdido su superficie productiva: casi 3,5 millones de hectáreas cercenadas de nuestro territorio, para las cuales no existe tribunal internacional o armamento alguno capaz de recuperarlas para nuestro país.
Sufrimos pensando en los casi 50 mil hectáreas que Chile perdió en la disputa de Laguna del Desierto, pero no nos impacta nada saber que casi la mitad de nuestras protegidas, las cuales cubren casi el 20% de nuestro país reciben presupuestos paupérrimos de país pobre (en realidad miserables!). Esto determina que nuestra presencia efectiva en dichas áreas sea mínima o nula, imposibilitando ejercer soberanía alguna en estos territorios, eliminándolos de facto de las cuentas de hectáreas nacional.
En el caso del mar chileno la paradoja resulta aún más bizarra, pues somos capaces de invertir en armamentos y personal de guerra sin chistar, pero destinamos cero peso a gestionar las miles de hectáreas de mar que están protegidos (en papel al menos!), y que constituyen el «chanchito de naturaleza» que reservamos para enfrentar vacas flacas futuras.

Tememos a invasores potenciales que puedan arrancar algunos jirones de nuestra amada patria, pero desconocemos la presencia devastadora de invasores reales, especies foráneas que accidental o activamente han alcanzado vastos rincones de Chile, destruyendo a su paso los cimientos naturales y básicos de nuestra supervivencia como nación. La lista de especies es larga, y sus efectos peores que el que podrían producir las peores armas modernas. Cabras en Juan Fenrnández, castores en Tierra del Fuego, Didymo en los cristalinos ríos patagónicos, retamilla en los productivos campos de Osorno. Tan gruesas son las ataduras que nos ciegan, que incluso nuestro Estado subsidia el arribo de estos invasores, como es el caso de ciervos colorados en Tierra del Fuego, o de eucaliptos a lo largo de nuestro escuálido país.
Peor aún que estos deleznables invasores, es la invisibilidad de gran parte del patrimonio natural chileno para los mismos chilenos, la que termina por minar nuestra propia identidad, reduciendo y deformando nuestra capacidad de imaginar futuros para nuestra nación.

Si estamos pensando en soberanía….no puedo más que preguntarme por los verdaderos problemas que enfrenta Chile en relación a la mantención y cuidado de nuestros territorios y maritorios. Y confirmo lo que sospecho que debemos dejar de mirar al lado y comenzar a ejercer soberanía hacia adentro de nuestro país, gestionando la conservación del patrimonio natural chileno en toda su extensión: desde Visviri hasta el Cabo de Hornos, desde Rapa Nui hasta las bellas cumbres Andinas.
Son necesarios ejércitos de gestores de la conservación, armados hasta los dientes de conocimiento y capacidad para desarrollar herramientas con sello local, que permitan recuperar el capital natural que sostiene desde dentro a nuestro país. Como es esperable esta batalla necesita recursos, pues es de largo aliento y es ubicua. A diferencia de otras guerras, el resultado no implica el aniquilamiento de enemigo alguno, sino la construcción de una cultura soberana y orgullosa, capaz de sostenerse a si misma, y especialmente mirar y crecer hacia el futuro.
*Fuente: Link: http://www.barbarasaavedra.com/2014/01/soberania-en-chile-la-frontera-que_26.html?spref=fb
Campaña Yo No Quiero Transgénicos en Chile
http://www.yonoquierotransgenicos.cl/
Exige Vivir Sano
http://exigevivirsano.wordpress.com/
—
—
Campaña Nacional «Yo No Quiero Transgénicos en Chile»
Escríbenos a: yonoquierotransgenicos@gmail.com
Súmate al grupo de correo: yo-no-quiero-transgenicos@googlegroups.com
Visita nuestra página web: www.yonoquierotransgenicos.cl
Facebook: Yo No Quiero Transgénicos en Chile
Twitter: YNQTransgénicos
Artículos Relacionados
El glifosato también en tu botiquín: Un estudio detectó la presencia en todos los derivados de algodón
por
10 años atrás 5 min lectura
Gobierno de EE.UU. por fin admite que el fracking provoca sismos en ocho de sus estados
por Alfredo Jalife-Rahme (México)
10 años atrás 6 min lectura
#SECOS Actores por el agua – Invitación, video y fotos
por Le Monde Diplomatique
9 años atrás 1 min lectura
Los OGM y el incesto político-corporativo
por Belén Fernández (Inglaterra)
12 años atrás 7 min lectura
Mega incendios: el historial de omisiones de las autoridades que abonó la tragedia
por Alberto Arellano (Chile)
8 años atrás 13 min lectura
Diez razones para una alimentación ecológica y de proximidad
por Paco Puche (España)
12 años atrás 22 min lectura
1 Comentario
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Necrofilia y poder político
por Manuel Acuña Asenjo (Chile)
2 horas atrás
19 de julio de 2025
El carácter necrofílico no es solamente una elaboración teórica. Tiene una expresión concreta en actores que se repiten, día a día, en la escena política mundial. Sujetos por los que hemos votado o defendido sin siquiera conocerlos. Porque, por regla general, el proceso electoral es así: ciego, como ya lo hemos visto. Los elegidos dirigen el destino de la humanidad.
Bolivia: Abogado califica al gobierno de Luis Arce de «consorcio presidencial de la corrupción y la protección a la delincuencia»
por Bolivia Info Ninawa
2 días atrás
18 de julio de 2025
El abogado Nelson Cox, califica el nuevo proceso anunciado por el fiscal general Roger Mariaca como otro proceso armado, amañado contra el ex presidente Evo Morales. El abogado sostiene que el ministerio publico no puede criminalizar la libre expresión.
¿Dónde está Julia Chuñil? Hoy es su cumpleaños 73 y no la abandonaremos
por Osvaldo Torres (Chile)
3 días atrás
16 de julio de 2025
Este acto de violación de los derechos humanos, después de más 50 años de nuestro trauma histórico, demuestra una vez mas que la herida abierta, jamás ha sido cerrada por la justicia. Con la desaparición de Julia Chuñil se ha cometido un acto que da continuidad a la impunidad.
Bolivia: Encuestas muestran que votos nulos, blancos e indecisos suman 32%. Sin Evo en la papeleta no puede haber elecciones
por Medios Internacionales
3 días atrás
16 de julio de 2025 Pese al avance de las campañas y la proximidad de la votación, no parece haber definición en el electorado. Los dos primeros aspirantes están prácticamente…
Estimada Barbara, te comento que leí tu comentario sin haber visto primero quien lo habia escrito. A mitad del texto presentí que fué escrito por una mujer. Es una hermosa y desafiante reflexión que debe ponernos a mirar a donde realmente debemos mirar los hombres y mujeres de nuestro tiempo. La educación de nuestra nuevas generaciones liberadas de las ataduras a formas de pensar anacrónicas es fundamental. Cuidar nuestra fronteras cercanas, aquellas que nos respiran en la cara (nuestro bosque, nuestro rio, nuestro mar) es empezar a cambiar la idea de una naturaleza muerta y explotada por una de vida y color. Saludos de un amigo peruano