Es imposible borrar la historia
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
12 años atrás 5 min lectura
Durante estos días ha surgido, dentro de la Democracia Cristiana la propuesta de aceptar, como doctrina oficial sobre el tema del golpe de Estado, la declaración de rechazo a la intromisión militar, redactada por 13 personalidades de ese Partido encabezadas por su líder moral, Bernardo Leighton Guzmán. Aventurarse a negar que la directiva del partido democratacristiano, presidida por Patricio Aylwin en ese entones, no sólo instigó, participó y aplaudió el golpe de Estado, sino que fue el actor fundamental para que se llevara a cabo el derrumbe de nuestra democracia – sin el pase y decidido apoyo de la Democracia Cristiana, los cobardes militares jamás se hubieran atrevido a tomarse el poder a sangre y fuego, como lo hicieron -.Quiero ser claro y rotundo y sin ninguna ambigüedad: la mayoría de los directivos de este Partido y muchos de sus militantes aún deben ser señalados como culpables de la cruento inicio de la dictadura militar, y nada ni nadie podrá borrar, a través de la historia, esta responsabilidad.
La Democracia Cristiana nació como un Partido antidictatorial: su padre espiritual, Rafael Luis Gumucio Vergara, aprendió de Genaro Prieto que nunca se debiera apoyar la intervención de los militares en política. En 1924, el Partido Conservador estaba muy feliz con cierre del Congreso y, simultáneamente, el exilio de don Arturo Alessandri Palma; mi abuelo, director de El Diario Ilustrado, como buen derechista y conservador acérrimo, participaba de esta alegría, hasta que Genaro Prieto – escritor y humorista – le hizo ver: “Usted, don Rafael Gumucio, nunca hizo el servicio militar, porque es cojo de nacimiento, no conoce a los militares y no sabe de las brutalidades que pueden hacer cuando se toman el poder”. De ahí en adelante aprendió que bajo ningún pretexto o situación extraordinaria, hay que llamar a los militares al poder. Es esta lección ejemplificadora la que Aylwin, Frei Montalva, Andrés Zaldivar, entre otros muchos dirigentes, olvidaron y traicionaron. Nada ni nadie podrá borrar su irresponsable actuación de mi memoria.
La Falange y la Democracia Cristiana nacieron y vivieron en el rechazo a todo tipo de dictadura y muy distante de los militares que, por la misma razón hicieron un golpe de Estado, con el denominado “tacnaso”, en pleno gobierno de Frei Montalva, defendido valientemente por la CUT, el Partido Comunista y el Mapu – y no así por algunos pequeños sectores socialistas -. El antimilitarismo era la joya de la corona de la Democracia Cristiana hasta antes del golpe de Estado de 1973 y, por tal motivo fue triste que nunca el servilismo de la Democracia Cristiana, presidida por Aylwin, respecto a la imposición de la bota militar que, en ese momento, asesinaba a chilenos cual perros nazis asesinos.
Nunca podrán el estigma de la carta de Eduardo Frei Montalva a Mariano Rumor, en ese entonces presidente de la Democracia Cristiana internacional, en la cual alaba a los militares, mucho menos la declaración del presidente del partido democratacristiano, Patricio Aylwin, en contradicción con los 13 líderes DC, defensores de la tradición democrática de este Partido. A veces olvidamos, con gran facilidad, que los dos principales promotores del golpe de Estado fueron edecanes de Eduardo Frei Montalva – Arellano y Bonilla -. En el exilio, Bernardo Leighton reveló que la directiva de su Partido le había mentido respecto al voto que condenaba al gobierno de Salvador Allende e interpelaba a los militares diciéndole que ese voto no implicaba la justificación del golpe militar. A veces, los pillos son más “zorros” para engañar que el transparente y honesto “Hermano Bernardo”.
Luego del golpe, muchos democratacristianos se integraron al gobierno de la dictadura, quizás, el más miserable de todos, fue Juan de Dios Carmona, uno de los valet predilectos de Eduardo Frei Montalva; otro – no quisiera nombrarlo – donó, junto a su esposa, las joyas para la supuesta “reconstrucción nacional”, que las guardó en su bolsillo el más ladrón y genocida de nuestros gobernantes.
Es cierto que después de una violenta entrevista con el ministro del Interior Óscar Bonilla, supuesto militar democratacristiano, respecto a la clausura de Radio Balmaceda, propiedad de la Democracia Cristiana, este militar respondió, tajantemente, a Aylwin que en Chile no existían partidos políticos, razón por la cual no debería dirigirse a él, en calidad de ex presidente de una facción que no tenías existencia legal. Hasta ahí llegó la lamida de botas y comenzó la ruptura entre la dictadura y la Democracia Cristiana.
Basta leer la revista Chile-América, que se publicaba en Roma, para comprobar las ácidas cartas que se intercambiaron entre Leighton y Frei Montalva, cuyo contenido demuestra una fuerte condena por parte del “Hermano Bernardo” al actuar de la Democracia Cristiana – que aún creía en salidas militaristas – y a la negativa de formar un frente amplio anti-fascista, que incluyera a todos los partidos políticos, incluso a los comunistas.
Quienes aún, torpemente, pretenden olvidar el pasado, relegándolo a tarea de historiadores, nunca podrán hacerlo, pues aunque el olvido sea un densa niebla, en cualquier momento puede disipar, para aparecer el buen tiempo y así destruir las alianzas espurias que mancillan la digna memoria de Salvador Allende, a cuarenta años de la batalla de La Moneda. Como dice la historiadora María Angélica Illanes, “la lucha por la memoria es nuestra tarea central” y, por esta razón, callar equivale a traicionar.
16/08/2013
Artículos Relacionados
Inolvidable lección de ecología y ética ambiental
por Oswaldo Báez (Ecuador)
18 años atrás 6 min lectura
Hebe: ¿en que tramo del camino te perdiste?
por Maria Cristina Saborido (Argenpress)
19 años atrás 3 min lectura
Adolfo Zaldívar, Bachelet y el modelo económico
por Marcel Claude (Chile)
19 años atrás 3 min lectura
Disparen contra el profesor
por Rafael Lis Gumucio Rivas (Chile)
20 años atrás 2 min lectura
Bernardo Leighton y Francisco Vidal: distintas maneras de enfrentar la prepotencia de la derecha
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
18 años atrás 9 min lectura
5 Comentarios
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Ultimátums o cooperación: Los pueblos tienen la palabra
por Sergio Rodríguez Gelfenstein (Chile)
3 horas atrás
25 de diciembre de 2025
América Latina está ante una disyuntiva estratégica entre dos paradigmas de relación internacional: uno basado en la jerarquía y la presión, y otro basado en la asociación pragmática (aunque no exenta de intereses). Los pueblos tienen la palabra y deberán decidir entre prepararse para un futuro independiente y soberano o regresar al tenebroso pasado de la dominación y la subordinación.
El colapso económico pondrá fin al imperio estadounidense
por Lawrence Wilkerson y Glenn Diesen (EE.UU)
3 horas atrás
25 de diciembre de 2025
Lawrence Wilkerson es un coronel retirado del Ejército de los Estados Unidos y ex jefe de gabinete del secretario de Estado estadounidense. El coronel Wilkerson analiza cómo el inminente colapso económico en Estados Unidos pondrá fin a su imperio. Washington sabe lo que está ocurriendo y está haciendo preparativos.
¡Frente al avance de la reacción, el único camino es la organización!
por Bloque de Organizaciones Populares (Chile)
1 semana atrás
17 de diciembre de 2025
Que no nos engañen cuando hablan de libertad, porque esa es solo la libertad para los dueños del poder y del mercado para seguir explotando y oprimiendo. Hablan de orden y seguridad, pero nada cambiará mientras nuestras condiciones de vida sigan siendo las mismas y nuestros derechos continúen siendo negados.
De feministas, socialistas, populares, terroristas y cínicos, con el Sáhara Occidental okupado de fondo
por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)
2 semanas atrás
09 de diciembre de 2025 Artículo publicado originalmente el 13 de noviembre de 2025 en el periódico El Independiente. Lo republicamos con la autorización del autor. La Redacción de…
La verguenza, para que lleve a cabo su efecto etico, debe mantenerse viva a traves del recuerdo robusto.
Gracias, amigo Gumucio.
Ni Perdon NI Olvido a todos esos Canallas que
cometieron lo inimaginable y sembraron lo indecible !!!….Criminales en la misma medida que
los salvajes ùniformados, que destruyeron toda una
generacion de sueños,idealismo e ùtopia. Cubrieron
el pais de un telon tenebroso dificil de deshacer
(aùn hoy en dia),y que esa noche de hienas salvajes;
ni los perros ladraron, presintiendo lo que venia.
Por todo ello:Ni Perdon NI Olvidoooo !!!!.
(jamàs mientras estè con vida).
Muy refrescante tu nota Rafael Luis Gumucio. Los que no hemos perdido la memoria respecto de la conspiración y la incitación al golpe de estado por parte de la Democracia Cristiana conocemos cada uno de los hechos comentados por ti. Aquellos líderes o personalidades actuales de este partido que están proponiendo de borrar de un plumazo el rol jugado por Aylwin y Frei Montalva en la consecución del golpe de estado y la posterior dictadura es comparable a la conducta asumida por los epígonos del bolchevismo ruso que borraban de las fotos autorizadas los rostros de los supliciados por el tirano Stalin y que habían jugado un papel importante en la revolución de octubre.
La DC siempre ha estado del lado del los militares y de los poderosos de este paîs y cuando Allende empezô a cumplir su programa de gobierno no vacilaron en aliarse a la derecha y el 11 de Septiembre de 1973 tambiên festejaron con champaña y no tuvieron verguenza en ponerse alas ôrdenes de Pinochet. Efectivamente, Sr,Gumucio, la historia no se borra y mucho menos perdona..
Nada más , ratificar una vez más, el buen artículo agregar que cada uno,( a), haciendo esfuerzos mentales, podrá recordar algún pequeño episodio. Recuerdo perfectamente, siendo yo una funcionaria pública de un Ministerio de Chile, del aciago 1973 tomo el ascensor acostumbrado y miro los rostros de quienes iban en el ascensor, saludé porque eran rostros del régimen anterior al de Allende, sonreían , hablaban fuerte, hacían bromas, se bajaron en un piso antes que yo, me pregunté ¿ qué hacen aquí, sin son todos demócratas cristianos? Eso debió ocurrir un 13 o 14 de Septiembre.Antes que me exoneraran , que fue un 31 de Octubre, ellos ya estaban afuera, pero esto ratifica que los jefes D.C. volvieron al poder apenas los milicos se tomaron el
poder, pero después los desecharon…¿ será por eso que hoy los DC. se olvidan de sus amigos militares ?…..