Nadie pone en duda que la obra poética de Pablo Neruda alcanza las más altas posiciones dentro de la literatura universal contemporánea ni que fue un coleccionista de excepción, como puede observarse visitando sus casas hoy convertidas en museos, pero lo que no todos conocen es cuál fue –según lo señaló el mismo vate— su mejor obra.
Curiosamente, no fue un poema hecho a base de palabras muy bien escogidas y profundas metáforas, sino un barco que fue construido en Dunkerque en 1918: el “Winnipeg”, perteneciente a la Compagnie France-Navigation, embarcación que arribó al puerto de Valparaíso hace exactamente 73 años, el 3 de septiembre, con un valioso cargamento humano compuesto por más de dos mil españoles republicanos, hombres, mujeres, niños y ancianos que por disposición del entonces presidente Pedro Aguirre Cerda, Pablo Neruda rescató desde los campos de concentración donde los franceses los habían hacinado cuando cruzaron a pie la frontera pirenaica, para salvar su vida, huyendo de las tropas nazis y franquistas que habían derrocado al gobierno constitucional.
Rememorando este episodio, Neruda escribió en sus Memorias: “Que la crítica borre toda mi poesía, si le parece, pero que nunca se olvide este poema que hoy recuerdo.”
La llegada de esos más de dos mil españoles refugiados que descendieron las escalinatas del “Winnipeg” para poner pie en Valparaíso ese asoleado domingo 3 de septiembre de 1939 e iniciar una nueva vida lejos de su patria en llamas, había sido duramente combatida por los medios de comunicación manejados por los partidos de la derecha, como “El Mercurio” y “El Diario ilustrado”, en cuyas páginas fustigaron a diario y hasta el extremo la acogida que el Gobierno de Pedro Aguirre Cerda había decidido ofrecer en un gesto humanitario.
Los acusaron impunemente de asesinos de curas, violadores de monjas, saqueadores de iglesias y de ser la escoria humana, tanto en las páginas principales de esos diarios como desde los escaños del Congreso.
Ellos no respondieron con palabras, pero sí lo hicieron a lo largo de los años en Chile con los aportes que entregaron para el desarrollo económico, cultural e industrial del país, lo que perdura hasta nuestros días.
Hoy queda demostrado con un tapabocas irrefutable, si se examinan ciertos campos de clara influencia, como la historia patria y la cultura americana (Leopoldo Castedo), la plástica nacional (José Balmes, Roser Bru, Antonio Romera…), el diseño gráfico (Mauricio Amster), el mundo de los libros (Modesto Parera) la docencia universitaria, la literatura y la filología (José Ricardo Morales), la docencia escolar (los hermanos Tarragó), las obras públicas (los hermanos Pey) , el periodismo, (Isidro Corbinos, Antonio Jaén Buendía, Darío Carmona….), la pesca industrial (José Gallego), el mundo editorial (Joaquín Almendros), la gastronomía (Salvador Morera), por nombrar solamente a unos pocos al pasar, porque la lista es más larga que la nariz de aquellos que pretendieron impedir en 1939 la llegada a Chile de estos exiliados.
¿Sabía usted estimado lector, por ejemplo, que el popular “Metapío” con que nuestras madres nos curaron nuestras heridas de infancia fue creación de uno de estos “abominables” españoles?
Mirando en retrospectiva, hoy podemos decir que “estaba muy clarita” la derecha de entonces al argumentar tozudamente que esta inmigración española debía ser rechazada, porque estaba compuesta por una escoria de la peor clase que vendría a quitar el trabajo y el pan de la boca del pueblo chileno y a romper la paz ciudadana con sus rojas consignas políticas.
No, señor, los hechos demuestran otra cosa y más bien permiten reafirmar lo que expresó en su tiempo ese gran presidente del Frente Popular que fue Pedro Aguirre Cerda: “Ojalá cada dos años llegara a Chile un Winnipeg”.
*Fuente: Cooperativa
Ultimos publicados:
Artículos Relacionados
«Es la hora del recuento y de la marcha unida»
por Fidel Castro Ruz (Cuba)
15 años atrás 8 min lectura
Algunos consideramos mejor hablar de «socialismo en el siglo 21»
por Darío L. Machado Rodríguez (Rebelión)
17 años atrás 10 min lectura
Cuba: Chile y la solidaridad del medio litro de leche
por Claudio Leo Fonseca (Chile)
16 años atrás 6 min lectura
«Este es un complot de una élite voraz»: Manuel Zelaya, presidente secuestrado de Honduras
por Rómulo Pardo Silva (Chile)
15 años atrás 6 min lectura
Desde la mañana a la noche, o eres víctima del ogro filantrópico, o de los verdugos mercaderes
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
11 años atrás 8 min lectura
1 Comentario
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
La «paciencia estratégica» de Irán se eleva a disuasión seria
por Pepe Escobar (Desde Moscú)
2 horas atrás
Los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si EEUU no mantiene a Israel a raya.
Consejo de Seguridad: Estados Unidos veta resolución que recomienda a Palestina como Estado Miembro de Naciones Unidas
por Nicolás Boeglin (Costa Rica)
5 horas atrás
El veto de Estados Unidos este 18 de abril del 2024 será probablemente recordado como un grave error de apreciación del aparato diplomático norteamericano.
Su incondicional apoyo a Israel en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre, hace que Estados Unidos haya socavado gran parte de su credibilidad en diversas latitudes del mundo.
La «paciencia estratégica» de Irán se eleva a disuasión seria
por Pepe Escobar (Desde Moscú)
2 horas atrás
Los ataques de represalia de Irán contra Israel no se llevaron a cabo en solitario. Los socios estratégicos Rusia y China cubren las espaldas de Teherán, y su papel en el conflicto de Asia Occidental no hará sino crecer si EEUU no mantiene a Israel a raya.
A los saharauis: «Para ganar batallas, es importante practicar activamente los valores de la solidaridad, el compromiso, la disciplina y la lucha»
por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)
1 día atrás
«Creo que el FP debería plantearse estas cuestiones, ocuparse mejor de encuadrar a su gente, enseñarles a trabajar en la clandestinidad, mejorar la organización para no hacer –como hoy- el ridículo ante el enemigo.»
Entre los aportes de la Guerra Civil Española, está la persona de Santiago Saitua, Químico, que instaló la primera planta de penicilina en el Instituto Bacteriológico de Chile, y además al comienzo de los años 70 fue Premio Nacional de Deportes en la categoría de Yates, en que dejó bien puesto el nombre de Chile en competencias internacionales de navegación a vela.
Ni que decir que la penicilina, primer antibiótico producido en Chile cambió la historia de la salud pública.