Protestas en Punta Arenas por el alza del gas: Hablaron los ciudadanos
por Manuel Luis Rodríguez U. (Chile)
14 años atrás 3 min lectura
Más de 4.000 magallánicos y magallánicas salieron a las
calles en Punta Arenas en la mañana de hoy, realizando diversas manifestaciones
de protesta.
Es probable sin embargo que lo esencial no esté en el número
de manifestantes, sino en quiénes eran esos manifestantes y qué demandaban.
Paralización y corte de rutas, cacerolazos, marcha
multitudinaria por las calles del centro de la ciudad capital regional,
asambleas en Puerto Natales y Porvenir, corte de gas natural en los domicilios,
banderas regionales y crespones negros, slogans que no se escuchaban desde hace
más de 30 años en esta región austral, discursos encendidos de autoridades
comunales, dirigentes sindicales, gremiales y sociales, marcaron la mayor y más
amplia protesta ciudadana que se haya realizado en Magallanes en los últimos
veinte años.
Aquí se movilizaron desde empresarios a trabajadores y
cesantes, desde mujeres dueñas de casa hasta gremialistas, desde independientes
hasta izquierdistas, desde concertacionistas a díscolos, desde jubilados a
profesionales, funcionarios públicos, en una manifestación que marca un momento
culminante de un proceso de movilización social inclusivo e inédito en la
región, que se viene gestando desde mediados del año 2010 y acaso desde antes.
La
ASAMBLEA CIUDADANA DE MAGALLANES logró mover a varios miles
de ciudadanos y consiguió movilizar a gremios que ni siquiera forman parte de
su orgánica, lo que la convierte en un referente social legitimado y con
capacidad de incidir políticamente en esta parte de Chile.
Los manifestantes demandaron "No al alza del gas" y
reclamaron la renuncia de la Intendenta Regional, al no ser considerado este
gobierno regional como un interlocutor político válido por las organizaciones
sociales convocantes.
Y AHORA, ¿QUIÉN TIENE LA BRÚJULA?…
Una manifestación ciudadana tan masiva y amplia,
necesariamente tiene que tener efectos políticos. No salen impunemente cuatro
mil habitantes de una ciudad a la calle ni apuntan con sus dedos hacia las
ventanas de la
Intendencia Regional exigiendo la renuncia de la primera
autoridad, sin que nadie perciba que aquí ha ocurrido un hecho social y
político de efectos insospechados.
Y el primer efecto político evidente, es el de una autoridad
regional que se cierra a oir las voces ciudadanas y un gobierno que se resiste
a reconocer que el sensible tema del gas en Magallanes, no es solamente un
asunto técnico o mercantil, sino que tiene ribetes y dimensiones económicas,
sociales y políticas indudables. Cabe entonces preguntarse, ¿Magallanes produce
gas natural para las empresas o para los habitantes de la región?
La respuesta del gobierno regional ha sido débil,
contradictoria y efímera ante la contundencia de la demanda social, lo que
refleja la "pérdida de brújula política" del gobierno de turno en esta región.
¿Nadie se dió cuenta en el gobierno regional de Piñera en Magallanes, que lo
que ocurrió hoy fue el segundo Puntarenazo?
¿Habrá llegado el momento de trasladar la protesta
magallánica a Santiago, dado que en Punta Arenas no hay una autoridad política
con capacidad de resolución? No lo sabemos. Pero sí es evidente que ésta es la
hora de los actores políticos y parlamentarios, para que se unan en exigir de
la autoridad gubernamental -incluso al más alto nivel- que se adopten medidas
concretas.
*Fuente: El
Rancahuaso
Artículos Relacionados
Jornada europea de solidaridad con los prisioneros políticos mapuche en huelga de hambre
por Rebelión
17 años atrás 6 min lectura
Admiten querella por homicidio de Salvador Allende
por El Clarín (Chile)
14 años atrás 2 min lectura
Pueblo hondureño echa a militares que están en los alrededores de la casa presidencial
por ABN / TeleSUR / Aporrea.org
16 años atrás 1 min lectura
Siria: Descubren a un grupo de militares israelíes entre los rebeldes
por Actualidad RT
12 años atrás 3 min lectura
Viera-Gallo: «En ese tiempo era muy difícil ser héroe»
por Boris Bezama (La Nación)
17 años atrás 5 min lectura
La batalla de la empresa Gesterra por acabar con lo que queda de bosque nativo preandino en la RM
por Red por la Defensa de la Precordillera (La Florida, Chile)
14 años atrás 6 min lectura
Gaza: mensaje al el Dr. Mahmoud Abu Amsha, asesinado por no abandonar a sus pacientes
por Medios Internacionales
10 segundos atrás
11 de abril de 2025
Cuando el ejército israelí asaltó el norte de Gaza y la mayoría de los médicos huyeron para salvar sus vidas, Mahmoud se quedó. Él y el Dr. Hussam Abu Safiya fueron los últimos en mantener la línea en el Hospital Kamal Adwan. Mahmoud, el único cirujano que quedaba, trabajó incansablemente en un lugar que se había convertido más en un cementerio que en un hospital.
Ibrahim Traoré: 19 atentados en dos años de gobierno, pues no sólo desafía, sino que construye
por Medios Internacionales
24 mins atrás
11 de abril de 2025 En solo dos años, Ibrahim Traoré ha logrado lo que muchos mandatarios africanos ni siquiera se atrevieron a imaginar: desafiar abiertamente el yugo colonial,…
Gaza: mensaje al el Dr. Mahmoud Abu Amsha, asesinado por no abandonar a sus pacientes
por Medios Internacionales
10 segundos atrás
11 de abril de 2025
Cuando el ejército israelí asaltó el norte de Gaza y la mayoría de los médicos huyeron para salvar sus vidas, Mahmoud se quedó. Él y el Dr. Hussam Abu Safiya fueron los últimos en mantener la línea en el Hospital Kamal Adwan. Mahmoud, el único cirujano que quedaba, trabajó incansablemente en un lugar que se había convertido más en un cementerio que en un hospital.
El empresario Morstadt debe a CONADI el pago del predio en disputa con Julia Chuñil
por Lucía Sepúlveda Ruiz (Chile)
7 días atrás
04 de abril de 2025
Julia Chuñil es mujer, mapuche, y campesina, y tenía 72 años cuando desapareció. Su vida y su historia hasta el 8 de noviembre de 2024 están marcadas por la violencia racista, de género y la violencia de clase, a la que se sumó en los últimos años la violencia extractivista. Ahora la suerte de la defensora de bosques y aguas de su territorio ancestral, depende de una justicia patriarcal.