Sentados a la puerta de su casa…
por Hernán Narbona Véliz (Chile)
16 años atrás 3 min lectura
* Porqué gran parte de los chilenos, muchos ya descreídos de la política, está sentado a la puerta de su casa contemplando y saboreando sonriente, el desalojo de la Concertación, después de 20 años.
Este artículo está inspirado en una excelente nota de Jorge Maturana Dueñas, publicada en Facebook, donde se sostiene que la Concertación en el gobierno representó el ala progresista de la derecha y que hoy Piñera y el empresariado que lo acompaña, ha salido del closet, le ha quitado simplemente las banderas a esa burocracia desgastada, y tomado personalmente las riendas del modelo, que por 20 años fuera administrado lealmente por la burocracia concertacionista.
La gran estafa en la recuperación democrática.
El problema se remonta a los grupos de poder que asumieron frente a Europa la representación de hecho de las fuerzas políticas excluidas por el golpe del 73.
Esas cúpulas capitalizaron la relación y la solidaridad europea, pero lo hicieron – en el marco de la caída de los socialismos reales- en un cambio conceptual de su ideario, incapaces de levantar una contrapropuesta ideológica al orden globalizado neoliberal que emergía.
Ese abandono de una utopía progresista contestataria al orden mundial neoliberal, de parte de los retornados aggiornados desde Europa, significó que al momento de abrirse las fronteras, irrumpieran en los escenarios de la transición con diplomas de seudos héroes y literalmente con ese halo y descalificando a los líderes sociales locales, ellos se tomaran el poder en 1989, desplazando los liderazgos locales, descalificando por conflictivos a quienes laboraron en Chile por la recuperación, sin recibir las ayudas recolectadas en Europa, y asumieron en los ochenta los costos de su accionar libertario.
Esos que llegaron muy bien organizados se ordenaron de forma pragmática y pactaron la transición, resignando las banderas levantadas por una sociedad más justa. Sólo les interesó el poder, aunque éste fuese tutelado, y la política fue administrar lo que había, sin el menor esfuerzo por aplicar los cambios cualitativos que contenían los programas de los noventa generados por las instancias locales antidictadura.
Facturas pendientes a las cúpulas que se van
Esa traición de principios llevó a la vía "de lo posible", llegando a una neo-concertación derechizada, que desmovilizó a la civilidad, que estafó respecto a las reivindicaciones de reparación a las víctimas, que dejó de lado los programas de promoción pyme o de diversificación exportadora.
Si la derecha en su repliegue tuvo la inteligencia de anclar el modelo en aspectos de fondo, generando redes de medios de comunicación, los de la Concertación desmantelaron la prensa independiente y negaron el apoyo del Estado a medios que habían sido claves para recuperar la democracia representativa.
Esa derecha vestida con ropaje de izquierda – en una retórica utilitaria de izquierdismo versus derechismo- condujo a escenarios de alta corrupción en áreas sensibles del Estado, ideando colusiones para generar puentes oscuros con grupos empresariales especialmente convocados. El humor certero de Coco Legrand supo tocar estos temas en la apertura del Festival y ¡vaya que interpretó el sentir multitudinario al denunciar corrupciones que están allí, fresquitas¡
El resultado está a la vista. El desalojo lo hizo la gente de la propia Concertación, que simplemente no votó, que se jugó en primera vuelta por una alternativa que tomó con alfileres este ideario del desencanto profundo y levantó un 20,3%. Después, se fueron de vacaciones y tomaron palco, sin tragarse campañas del terror, esperando lo que se sabía iba a ocurrir.
Antofagasta, 23 de febrero de 2010.
Artículos Relacionados
Chile: El abstencionismo: ¿Un agujero negro?
por Álvaro Cuadra (Chile)
13 años atrás 3 min lectura
Mario Vargas Llosa hace el ridículo contradiciendo a Mario Vargas Llosa: «Voy a votar por Keiko Fujimori»
por Medios
4 años atrás 1 min lectura
Es tiempo de avanzar: el Frente Amplio y el retorno de la política
por Nicolás Romero y Patricia Araya (Chile)
9 años atrás 6 min lectura
¿Cómo pudo Edward Snowden escaparse de Hong Kong?
por The Guardian / Matrizur
12 años atrás 3 min lectura
Lanzamiento del libro de Jorge Lavandero en el círculo de Periodistas
por Jorge Lavandero Illanes (Chile)
31 segundos atrás
26 de septiembre de 2025
Dónde: Circulo de Periodistas
Dirección: Amunátegui 31
Cuándo: 30 de septiembre de 2025
Hora: 18:00 horas
Empampando la vida: La historia de Claudina Morales
por Iván Vera-Pinto Soto (Iquique, Chile)
2 días atrás
24 de septiembre de 2025
Claudina nos enseña que la revolución más profunda nace del amor, de la educación, de la organización y de la conciencia de quienes no se dejan silenciar, y que la vida, por más dura que sea, se transforma cuando uno se entrega de lleno a vivirla.
Experto judío en Holocausto: «Los israelíes están hoy más preocupados por perder Eurovisión que por el Genocidio de Gaza»
por Francisco Carrión (España)
3 días atrás
23 de septiembre de 2025
«Crecí en un hogar sionista. Serví en el ejército israelí. Creo, y sigo creyendo, en el derecho de Israel a existir. Pero la forma en que se ha convertido Israel; el sionismo que ahora dice tener; el régimen que ha creado; el racismo; la intolerancia; la violencia; el odio… son cosas que no puedo apoyar».
«No hay niño mío ni tuyo ni suyo, los niños son nuestros»
por Jorge Drexler y Jorge Limón
4 días atrás
22 de septiembre de 2025
El Fin y el medio
Canción de Javier Limón y Jorge Drexler ‧ 2018
Letras
Un refugiado es un refugiado
Un niño es un niño y el miedo es el miedo
Destierro es destierro
Y una hipocresía es una hipocresía
No hay signo, no hay bando
No hay ideología ni misterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
Un daño es un daño, del verbo dañar
Todos los daños son daños centrales
Un niño es un niño
No existen los daños colaterales
No hay meta, no hay causa
Ningún motivo, ningún premio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
El fin es un punto por siempre distante
Una cambiante ficción
Un ciclón a merced de una hoja
Una paradoja como la de Zenón
Donde algo parece que se va acercando
Y siempre se escapa, siempre se esconde
Siempre a la misma exacta distancia
De un mismo horizonte (mismo horizonte)
El dedo que aprieta el gatillo
Debería saber esto
No hay tuyos ni suyos ni míos
Si son niños, son nuestros (todos los niños son nuestros)
Ni patria ni credo hay
Ni diferencias de criterio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio
No hay un solo fin
Que justifique cualquier medio