En el verdadero bicentenario de la independencia
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
15 años atrás 5 min lectura
A pesar del superávit fiscal, en gran parte producto del alto precio del cobre, Chile es uno de los países de América Latina que tiene más riesgos, a mediano plazo, de una gravísima crisis energética. Se sabe que el petróleo y el gas natural se agotarán en 20 ó 30 años más. Nuestros gobiernos, por diversos motivos, han sido incapaces de diseñar una política de seguridad energética a mediano y largo plazo: jamás se anticipan a los acontecimientos y reaccionan tarde y mal; nuestra demanda de electricidad está calculada en un 7% anual y todo indica que este porcentaje aumentará y el PIB apenas llaga al 5%, al menos, este año. Es evidente que nuestra conciencia sobre la crisis energética sólo se despierta cada vez que nuestros vecinos argentinos nos cortan la cañería.
Veamos los distintos aspectos de esta clásica imprevisión nacional: Chile no tiene una política de amistad con sus vecinos, por el contrario, es prepotente y cargante; nuestros gobiernos, durante años, apostaron a abandonar a América Latina y privilegiar los Tratados de Libre Comercio con América del Norte, Europa y Asia. Éramos los cartagineses de América del Sur. Como toda decisión política, tiene efectos secundarios: nuestra relación con los países vecinos podemos calificarla como errática, superficial y coyuntural. Durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle nos entusiasmamos con el gas natural que venía de Argentina, pues era barato, seguro ambientalmente y nos protegía de las sequías que, con frecuencia, afectaban a las empresas hidroeléctricas. No sé si Chile ganó o fueron las empresas porque es evidente que no siempre ambos intereses coinciden.
Con Bolivia seguimos en statu quo: mucha conversación pero ningún resultado que permita visualizar la venta de gas boliviano a Chile. Es que es ingenuo creer que la agenda abierta pueda dejar de lado el tema de la reivindicación marítima boliviana, por lo demás, toda solución al fin y al cabo supone concesiones mutuas.
Respecto a Venezuela y lo único que podemos decir es que nuestra política con ese país amigo, además de desubicada y mal agradecida, ha hecho imposible aceptar la mano tendida del gobierno de la República Bolivariana para incluirnos en una política conjunta, de carácter latinoamericano, respecto al problema energético.
Con Brasil, nuestro principal aliado histórico, no tenemos ningún acuerdo energético y nuestras relaciones políticas son deslavadas y sin la importancia que requiere el principal país de América Latina. En conclusión, estamos aislados, solos, mal mirados y tenemos que rascarnos con nuestras propias uñas.
La energía eléctrica que consumimos está toda en manos privadas, en su mayoría transnacionales; este fue un regalito más de Pinochet. Tenemos generadoras, fundamentalmente hidroeléctricas, como Endesa y Enersis y termoeléctricas como Gener y Guacolda; muchas de ellas mezclan ambas fuentes de energía. Se sabe que las hidroeléctricas, además de inundar terrenos agrícolas, tienen el talón de Aquiles en el factor climático – la lluvia -. Por lo general, estas empresas privadas ocupan los diez primeros lugares en el ranking de rentabilidad, constituyen un alto porcentaje del índice Ipsa, que este año ha subido un 20%. Enersis, Endesa y Gener pagan entre un 40 y un 50% por la cotización de sus acciones. Si usted es accionista de cualquiera de estas empresas puede estar seguro de que duplicará su capital en dos años. A qué se debe tanto éxito? Primero que todo, al alto precio del nudo de electricidad que paga el consumidor y, además, la hidroeléctricas han tenido la fortuna de una situación climática excepcional y se han beneficiado de las crisis del gas argentino, y las termoeléctricas son caras y dañinas para el medio ambiente
Es lógico que la perspectiva del Estado, que se supone debe velar por el bien común, es radicalmente contradictorio con el de las empresas privadas, cuyo único objetivo debe ser dar lucro a sus accionistas. No hay que pedirle a las empresas amor por el país que las acoge, ni menos responsabilidad por los problemas nacionales.
Claro que hay organismos reguladores, pero en un Estado pequeño, como el nuestro, donde predomina el capitalismo salvaje, sus facultades son magras y, además, no pocas veces actúan a favor de las empresas, chantajeados ante la idea de que estas abandonen sus inversiones en Chile; lo único que interesa es tener contento al inversionista, aún a riesgo de destruir el medio ambiente. Me atrevería a llamar a Chile un Estado “geischa.
¿Qué hacer entonces? La única solución conocida es diversificar la matriz energética, pero no cualquier diversificación: no se trata de comprar a altos precios gas licuado, de los países asiáticos, que puede ser una solución momentánea, pero no estratégica. No hay más camino usar fuentes de energía perdurables y amigables con el medio ambiente, como la solar, la eólica, geotérmica, de desechos orgánicos y agrícolas, entre otras. Chile es un país volcánico, su territorio está colmado de aguas termales, la energía geotérmica es barata y absolutamente limpia. La energía solar tiene sobra en el desierto de Atacama; tenemos 5.000Km. de mar, cómo no explorar el poder de las olas. Si agregamos los productos de la agricultura, explotados en todo el mundo, como sustituto del petróleo, Chile tiene una inmensidad de posibilidades en su naturaleza para ser rico en energía. Por qué no ponemos manos a la obra?
Artículos Relacionados
La hermosa inocencia de los niños y nuestro futuro
por Rubén Alexis Hernández(Chile)
6 años atrás 2 min lectura
“El ministro Longueira se desenmascaró en la Comisión de Pesca”
por Claudia Rivas Arenas (Chile)
12 años atrás 10 min lectura
Referente a inmigrantes, tú, yo y todos nosotros
por Margarita Candia (Chile)
7 años atrás 2 min lectura
París: Las autoridades locales pueden retomar la gestión del agua
por Anne Le Strat (Paris, Francia)
14 años atrás 17 min lectura
Acusación constitucional, una victoria a lo Pirro para la derecha
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
17 años atrás 9 min lectura
Miedo en la OTAN: Rusia despliega misil imparable que podría destruir cualquier ciudad europea
por The Mexican Family
33 mins atrás
En este podcast analizamos el reciente lanzamiento por parte de Rusia de un misil balístico hipersónico, conocido como «Oreshnik», que ha generado preocupación en toda Europa. Discutimos las implicaciones de esta nueva tecnología militar y cómo afecta la seguridad del continente. Además, exploramos las respuestas de la OTAN y las posibles estrategias que podrían adoptarse frente a esta amenaza emergente.
Corte Interamericana condena a Chile por violar los derechos humanos de 135 mapuches en 1992. Documentos oficiales en formato PDF
por Diversos Medios
13 horas atrás
22 de noviembre de 2024 SENTENCIA | 🇨🇱 Caso Huilcamán Paillama y otros Vs. Chile: El Estado es responsable internacionalmente por la violación de distintos derechos en el…
Académica chilena es ‘cancelada’ de evento en universidad alemana por mostrar apoyo a Palestina
por Diverso Medios Nacionales e Internacionales
57 mins atrás
“Me habían invitado a fines de julio a dar esta charla magistral. Hay que considerar que Eugene Kogon fue un historiador y periodista que durante la Alemania Nazi fue sobreviviente de un campo de concentración y escribió su tesis sobre cómo las estructuras nazis continúan en la burocracia, siendo una persona muy comprometida con el socialismo democrático”
Corte Interamericana condena a Chile por violar los derechos humanos de 135 mapuches en 1992. Documentos oficiales en formato PDF
por Diversos Medios
13 horas atrás
22 de noviembre de 2024 SENTENCIA | 🇨🇱 Caso Huilcamán Paillama y otros Vs. Chile: El Estado es responsable internacionalmente por la violación de distintos derechos en el…