Según la ideología dominante, todo el mundo quiere vivir mejor y disfrutar de una mejor calidad de vida. De modo general asocia esta calidad de vida al Producto Interior Bruto de cada país. El PIB representa todas las riquezas materiales que produce un país. Entonces, de acuerdo con este criterio, los países mejor situados son Estados Unidos, seguido de Japón, Alemania, Suecia y otros. El PIB es una medida inventada por el capitalismo para estimular la producción creciente de bienes materiales de consumo.
En los últimos años, a la vista del crecimiento de la pobreza y de la urbanización favelizada del mundo y hasta por un sentido de decencia, la ONU introdujo la categoría IDH, el «Índice de Desarrollo Humano». En él se incluyen valores intangibles como salud, educación, igualdad social, cuidado de la naturaleza, equidad de género y otros. Ha enriquecido el sentido de «calidad de vida», que era entendido de forma muy materialista: goza de una buena calidad de vida quien consume más y mejor. Según el IDH, la pequeña Cuba se presenta mejor situada que Estados Unidos aunque con un PIB comparativamente ínfimo.
Por delante de todos los países está Bután, encajonado entre la China y la India, a los pies del Himalaya, muy pobre materialmente, pero que estableció oficialmente el «Índice de Felicidad Interna Bruta». Ésta no se mide por criterios cuantitativos, sino cualitativos, como buen gobierno de las autoridades, distribución equitativa de los excedentes de la agricultura de subsistencia, de la extracción vegetal y de la venta de energía a la India, buena salud y educación y, especialmente, buen nivel de cooperación de todos para garantizar la paz social.
En las tradiciones indígenas de Abya Yala, nombre para nuestro continente indoamericano, en vez de «vivir mejor» se habla de «el buen vivir». Esta categoría entró en las constituciones de Bolivia y Ecuador como el objetivo social a ser perseguido por el Estado y por toda la sociedad.
El «vivir mejor» supone una ética del progreso ilimitado y nos incita a una competición con los otros para crear más y más condiciones para «vivir mejor». Sin embargo, para que algunos puedan «vivir mejor» millones y millones tienen y han tenido que «vivir mal». Es la contradicción capitalista.
Por el contrario, el «buen vivir» apunta a una ética de lo suficiente para toda la comunidad, y no solamente para el individuo. El «buen vivir» supone una visión holística e integradora del ser humano, inmerso en la gran comunidad terrenal, que incluye además de al ser humano, al aire, el agua, los suelos, las montañas, los árboles y los animales; es estar en profunda comunión con la Pachamama (Tierra), con las energías del Universo, y con Dios.
La preocupación central no es acumular. Además, la Madre Tierra nos proporciona todo lo que necesitamos. Con nuestro trabajo suplimos lo que ella por las excesivas agresiones no nos puede dar, o le ayudamos a producir lo suficiente y decente para todos, también para los animales y las plantas. El «buen vivir» es estar en permanente armonía con todo, celebrando los ritos sagrados que continuamente renuevan la conexión cósmica y con Dios.
El «buen vivir» nos convida a no consumir más de lo que el ecosistema puede soportar, a evitar la producción de residuos que no podemos absorber con seguridad y nos incita a reutilizar y reciclar todo lo que hemos usado. Será un consumo reciclable y frugal. Entonces no habrá escasez.
En esta época de búsqueda de nuevos caminos para la humanidad la idea del «buen vivir» tiene mucho que enseñarnos.
2009-03-27
* Fuente: Koinonia
Artículos Relacionados
Grave: los (des)niveles de la discusión política en Chile y la candidatura Pamela Jiles
por Lagos Nilsson (ArcoirisTV)
16 años atrás 9 min lectura
"La mala política internacional nos ha conducido a la antipatía mundial"
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
12 años atrás 3 min lectura
Siria: guerra mediática yfreedom fighters (II Parte y última)
por José Stensleger (México)
13 años atrás 4 min lectura
Vietnam: el agente naranja sigue matando
por Silvia Cattori (Red de Prensa No Alineados)
15 años atrás 20 min lectura
Chile la defraudación de la soberanía popular
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
14 años atrás 8 min lectura
Para frenar las protestas por el aumento del transporte, Maduro militarizó una ciudad 4.900 km al sur Caracas
por Luis Lamugre (Washington, EE.UU.)
5 años atrás 1 min lectura
Casa de Allende: el plan de la familia para mantener el control de la residencia luego de venderla en $993 millones al fisco
por Macarena Segovia y Diego Ortiz (Chile)
55 mins atrás
10 de marzo de 2025
CIPER accedió a la declaración del abogado y funcionario del Serpat. Su testimonio es clave, puesto que su experiencia como abogado especialista en el área patrimonial, y su rol a cargo de llevar el proceso de compraventa del inmueble, revelan el objetivo detrás de la anómala compraventa que finalmente resultó fallida.
La Constitución permite que el Presidente de Chile nacionalice la actividad minera por simple decreto
por Julian Alcayaga O. (Chile)
1 hora atrás
10 de marzo de 2025
La diferencia (entre las empresas mineras anteriores) es colosal con lo que hicieron o no hicieron las actuales empresas extranjeras de la gran minería, que ingresaron a Chile principalmente a partir de 1990. ¿Cuantas fundiciones o refinerías han construido? Ninguna. ¿Cuantas plantas de generación eléctrica? Ninguna. ¿Cuántas ciudades-campamentos? Ninguno. ¿Cuantos hospitales? Ninguno. ¿Cuantas líneas férreas? Ninguna.
Apoyamos a la familia de Julia Chuñil ante filtración de Fiscalía y presión mediática
por Lucía Sepúlveda Ruiz (Chile)
4 días atrás
06 de marzo de 2025
La prensa y el Estado (el presidente Gabriel Boric y el delegado presidencial Jorge Alvial) tienen acceso a la carpeta investigativa, pero el secreto continúa para la familia y abogados de Julia Chuñil Catricura.
Abre tus ojos al Sáhara
por Rosa María Sardá (España)
1 semana atrás
02 de marzo de 2025
«Los acuerdos de Madrid [de 1975] no han transferido la soberanía del Sáhara Occidental ni han otorgado a ninguno de los firmantes el status de potencia administradora, status que España no puede transferir unilateralmente».