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Las mentiras del Transantiago

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A mediados de abril, Sonda señaló que los problemas de Transantiago estarían resueltos en un mes: "Toda la tecnología funciona y estamos apoyando a los operadores para que la utilicen", dijo Raúl Véjar, gerente general de la empresa tecnológica de Andrés Navarro Haeussler. Durante la junta de accionistas de Sonda S.A., los ejecutivos Mario Pavón y Raúl Véjar, informaron que sus utilidades alcanzaron los 20.218 millones de pesos, el 2006. "Desde noviembre todos los equipos GPS para la explotación de flota están instalados… Lo que falta es coordinar, capacitar y ayudar a que los operadores implementen la tecnología. Hoy está funcionando toda la tecnología… Estamos implementando el sistema de apoyo a la explotación de flota. El clearing está funcionando con cien por ciento de confiabilidad. El Administrador Financiero del Transantiago (AFT) contrató una auditoría para certificar el proceso. El contrato de los operadores es por pasajero transportado. Ahora, que a raíz del aumento de flota les hayan dado tres meses de ingresos asegurados no es tema nuestro", dijo entonces Raúl Véjar. "El año pasado, al señor Roberto Sone, de alguna manera lo obligamos a que hiciera una demanda. La hizo, el juicio concluyó en octubre y el tema terminó ahí para nosotros. No hacemos más comentarios", agregaba el gerente general de Sonda. "Detrás de las afirmaciones de Sone, que carecen de todo fundamento y no tienen asidero en la realidad, hay un interés económico que se ha visto frustrado… Sonda cumple seriamente sus contratos y no está apropiándose de la propiedad intelectual ni de la idea de otros", agregaba el abogado de la empresa Ramón Valdivieso. Pero todas las afirmaciones de Sonda han ido cayendo por su propio peso.

En agosto de 2006, Transporte Inteligente Multimodal (TIMM) presentó una demanda contra Sonda y NEC Chile por 390 millones de dólares. Las acusaba de apropiarse de su propiedad intelectual y tecnología para adjudicarse el AFT del Transantiago. Tras casi un año de "negociaciones", en mayo de 2007, Roberto Sone y TIMM volvieron a presentar demandas y querellas contra Sonda, el AFT y sus directivos.

Hasta la fecha, la empresa de Navarro Haeussler no ha implementado el sistema tecnológico tal como se ofertó y se adjudicó en la licitación. Solo se instaló el sistema de cobro electrónico, que sin embargo opera con un margen de error de un 10 por ciento. Además, el GPS instalado es completamente inútil sin los demás dispositivos que se dijo se instalarían según el contrato de licitación.

Viejas y nuevas promesas
El AFT no sólo no cumplió sus promesas, debió cancelar su tercera multa: Más de 600 millones de pesos, precisamente, por incumplimientos tecnológicos de Sonda. El 22 de junio, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), recibió el informe del AFT donde se declara el pago de 15.200 UF por "incumplimiento de los plazos ofertados en los proyectos definitivos entregados". Días antes, el 12 de junio, se notificó de otra sanción: 17.550 UF por "incumplimiento del estándar de disponibilidad de equipamiento a bordo de buses". Las peticiones de sanción se habían iniciado tras la puesta en marcha del Transantiago. Luego de la tramitación y las apelaciones del AFT, el Ministerio de Transportes aplicó finalmente las multas. Millonarias multas que se suman a las anteriores.

El 3 de abril, el AFT debió pagar 12.800 UF por incumplimientos. El 25 de abril, canceló dos boletas de garantías bancarias que cobró el Ministerio de Transportes: 152.000 UF de multas. Tras informar de la última multa, el ministro René Cortázar criticó este "nuevo incumplimiento de contrato" por parte del AFT. Sonda y el AFT no tuvieron en la fecha programada la tecnología ofertada y licitada en los buses: "Aquí hay tecnologías que debieron haber estado el año 2006, antes que el sistema comenzara, y la verdad es que hay un incumplimiento de contrato por parte de la AFT que debía preocuparse que la tecnología estuviera", afirmó Cortázar a Radio Cooperativa. Agregó que los 290 millones de pesos de inyección al Transantiago "entrarán al mismo fondo de pago que se utiliza para cancelar a los operadores, a medida que vayan faltando los recursos en el sistema y esto va íntegramente a un destino común, que es evitar el alza de tarifas, compromiso que tenemos con todos los usuarios".

Cuando se inició el clearing las operadoras recibieron un 50 por ciento menos del dinero que ingresó a sus cuentas estos meses. Hoy, se dice, el sistema de recaudación y distribución de dineros se hace "según el pago por pasajero transportado (PPT)". La baja de ingresos se compensará -según establecen contratos-, con "montos garantizados" que fluctúan entre un 65 y 85 por ciento. "Para cubrir esos y otros costos, además de la primera cuota del fondo de estabilización, el sistema podrá, en caso de ser necesario, echar mano al escuálido fondo de Reserva Técnica Operativa a la que, según bases de licitación, los operadores deben inyectar 65 millones de dólares que asegurará liquidez, se estima, hasta agosto", reconoce La Nación. ¿Hasta cuándo el sistema soportará mantener las actuales tarifas? ¿Tendrán que pagar los millones de usuarios del Transantiago las graves fallas e incumplimientos de empresas como Sonda y los bancos que controlan el AFT?

La diputada Isabel Allende (PS) reconoce que los empresarios del Transantiago no son capaces de cumplir sus contratos. "Allende reiteró que existen aprensiones sobre la real capacidad del Administrador Financiero del Transantiago para implementar tecnológicamente el sistema a través de la empresa Sonda, asociada con ciertos bancos", informó El Mostrador. Según el periódico electrónico, Allende agregó que "según el Ministro de Transportes hoy el 90 o 95 por ciento de los buses está equipado con GPS pero, durante cuatro meses, este recurso se derrochó por estar mal habilitado y con ello no se pudo determinar si los operadores estaban cumpliendo con la frecuencia en que debían pasar los buses". La realidad es que los GPS no sirven de nada sin los demás dispositivos operando.

Las autoridades siguen haciendo promesas que no cumplirán. Cortázar prometió que habrá más buses en "tres meses": Para paliar atochamientos y largas esperas, "en dos meses más habrá 6.000 buses circulando, versus los 5.600 que operan en la actualidad": "Con los contratos actuales tenemos asegurados 6.000 buses para septiembre. Con los contratos renegociados, tendremos al menos 6.400 buses para diciembre", dijo a El Mercurio. Según el periódico del empresario derechista Agustín Edwards Eastman, -quien comparte amistad y proyectos con Andrés Navarro Haeussler, no sólo en la Fundación País Digital-, "habilitar un bus con la tecnología necesaria para funcionar puede tomar hasta seis meses, que es el tiempo que se demora Siemens en entregar los equipos desde que recibe la orden de compra por parte de Sonda. ‘El AFT aún no nos encarga nada’, aseguran en la empresa tecnológica, donde desconocen que haya ‘cientos de validadores ya ordenados’ como se cree en el Ministerio".

En mayo de 2006, se dijo que "AFT acababa de comenzar su operación pero se aplazó el inicio del Transantiago" hasta el 10 de febrero de 2007, para "implementar completamente la tecnología en los buses". Antes de los dos meses en el cargo el ministro Sergio Espejo (DC) se desdijo de todo lo declarado y anunció que no habría Transantiago el 22 de octubre de 2006, sino en febrero de 2007. Fue la cuarta postergación, por "dificultades en la implementación tecnológica y de infraestructura".

Había un grave retraso para viabilizar la integración tarifaria y la gestión del sistema. Las autoridades culparon directamente al AFT y, particularmente, a Sonda. Hoy se sabe que un estudio de la Fundación Chile advirtió que Sonda no lograba dar con el software adecuado. El presidente del AFT, José Mena, aseguró: "Vamos a partir antes de octubre. Tengan la tranquilidad de que vamos a tener el sistema andando y que en fecha lo más cercana, el sistema de pago automático va a estar implementado en 5.000 buses… Vamos a cumplir la fecha del 22 de octubre aunque el esquema se modifique, será una fecha en que nuestra responsabilidad estará demostrada", dijo. Incluso Andrés Navarro aseguró a La Segunda que todo estaba instalado correctamente y que no se explicaba porqué el gobierno daba pie atrás: "Estamos dentro de los plazos, por lo que no tenemos ninguna razón ni informe para pensar que se vaya a atrasar".
 
No fue la única mentira. El ministro Espejo anunció "pasajes gratis". Los validadores no funcionaban y las autoridades decretaron la gratuidad del pasaje por varios días. AFT y Sonda dijeron que solucionarían el problema. "Tal cual ha informado el Administrador Financiero, siendo responsabilidad de ellos, lo que corresponde es que el financiamiento de esta operación gratuita, sea de ellos", afirmó Espejo. Méndez aseguró que el AFT estaba en condiciones de cobrar del pasaje pero por un "error humano", se suspendió el cobro. Incluso se dijo que la gratuidad fue "una solicitud del AFT para poner a punto los sistemas informáticos".

AFT, Sonda y los ministros de Transportes, han mentido ocultando los reales problemas de Transantiago. Méndez señaló que los días gratis de la tarjeta Bip fueron para que los usuarios se acostumbraran a los transbordos, disfrazando que no funcionaban los validadores. Antes de la aprobación de inyectar 290 millones de dólares al Transantiago, se decía que los GPS estaban operativos en un 95 por ciento. Luego que el Senado aprobó los dineros, el propio ministro Cortázar solicitó al AFT cambiar los GPS pues "el software no funciona para controlar la flota".

Punto muerto
Cortázar y las operadoras están "renegociando" contratos. Se dice que de esta modificación dependerá la liberación de la segunda cuota del fondo de estabilización financiera: 145 millones de dólares. Una de las consultoras que asesora al gobierno en estas materias es Fernández & De Cea, que participó el año 2003 en el diseño original de Transantiago. "La empresa, ligada a Enrique Fernández -amigo del ministro de Transportes, René Cortázar-, se convirtió en la nueva firma que compite con Sonda en la operación de validadores. Según datos oficiales, la administración del sistema tecnológico para los 500 buses ‘enchulados’ que entraron al Transantiago fue entregada a la firma Vía Nauta, que en DICOM aparece como propiedad de Fernández & De Cea", informó El Mercurio. Fernández estudió junto a Cortázar en el Instituto Tecnológico de Massachussets de EEUU. La consultora Fernández & De Cea participó en el diseño de Transantiago, concesiones urbanas y la planificación de las líneas 4 y 5 del Metro.

La verdad es que no se ha cumplido con los contratos y aún no se instala la tecnología que ganó la licitación del Transantiago. Sonda adaptó componentes de distintas tecnologías, tratando de integrarlos, sin resultado. La prensa y el gobierno ocultan que los incumplimientos de Sonda traspasan fronteras. En Ecuador, México, Costa Rica y Brasil, la empresa de Andrés Navarro enfrenta cuestionamientos por no cumplimientos de contrato y millonarias demandas.

Sonda debía instalar en cada bus del Transantiago un contador de personas por cada puerta, dos validadores, cámaras de video, botón de pánico, GPS, pantalla de cristal líquido, y una unidad central. El contador de personas instalado correspondería a una copia del invento protegido bajo el registro Nº 42.818 de fecha 3 de julio de 2006, de propiedad de Roberto Sone, dueño de TIMM. Los tribunales ya han encargado informes periciales para determinar si los contadores instalados corresponden al invento inscrito y patentado por el ingeniero Sone.

Durante el road show de Sonda, el propio Andrés Navarro aseguró haber "ganado el juicio a TIMM". El Diario Financiero -de propiedad del empresario derechista Ricardo Claro- informó que "la justicia chilena estimó no procedente las acusaciones provenientes del empresario chileno mexicano Roberto Sone". Lo propio hizo La Tercera y El Mercurio, que actúan como portavoces de Sonda. Andrés Navarro señaló, indistintamente, que había "ganado el juicio a TIMM", que "el juez había declarado inadmisible la demanda", y que "la demanda había sido rechazada". "Los tribunales dieron la razón a Sonda y declararon inadmisible el recurso", publicó El Mercurio.

La solución tecnológica que fue ofertada, evaluada y adjudicada en la licitación es la de TIMM. El gobierno no se atreve a reconocer que no sólo no fiscalizó a tiempo, sino que no ha enmendado el error. TIMM exige el cumplimiento del contrato entre el Estado y el AFT. Mientras, las autoridades desvían la atención sosteniendo que es un "problema entre privados", pero se infringen normas de carácter constitucional, de derecho administrativo, la ley de bases sobre la Administración del Estado, leyes propias de las licitaciones, que deben ser garantizadas, y su cumplimiento fiscalizado, por las propias autoridades.

Recientemente un informe técnico en manos de las operadoras desnuda las insuficiencias de sistema y ha servido para que éstas rechacen los cobros del AFT. El informe establece que de 110 puntos evaluados sólo se cumplen 13, apenas un 11,8 por ciento.
De proseguir el camino judicial, el proceso de TIMM contra Sonda cuestionará completamente la licitación del AFT y el corazón del Transantiago: la tecnología ofertada y la instalada. Sone y TIMM piden se someta a proceso a los ejecutivos de Sonda, incluido su presidente, se ordene prisión preventiva, y se nombre un interventor en la empresa que determine el verdadero alcance de las violaciones a la ley de propiedad industrial e intelectual. Otra de las solicitudes es el retiro de los 26.000 contadores de personas instalados en los 5.100 buses, dato confirmado por una auditoría tecnológica realizada por los operadores.

Según la querella, "Sonda y el AFT en el Formulario 53 sobre descripción detallada del mecanismo del sistema de determinación de carga de pasajeros", hicieron una "copia textual de la descripción del invento que aparece en el registro de propiedad industrial ingresado el 12 de junio de 2003 y que obtuvo la respectiva patente Nº 42.818 el 3 de julio de 2006. (…) Los demandados imitan y usan maliciosamente el invento protegido por la patente industrial utilizando sensores de proximidad marca Sharp, que son los mismos del invento patentado".

El gobierno sabe que sin el contador de personas el pago por pasajero transportado (PPT) no podrá funcionar. El retiro de los 26.000 contadores de personas significaría la completa paralización del Transantiago.

La Insignia. Chile, julio del 2007.

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