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Colonia Dignidad: el ocultamiento prosigue – II Parte

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En esta segunda parte de la entrevista, Friedrich Paul Heller, quien ha investigado a Colonia Dignidad por 29 años, entrega detalles de crímenes no investigados, da nuevos antecedentes de las conexiones ocultas del Ejército chileno con Schäfer, del contrabando y exportación de armas y el campo de trabajo  Monte Maravilla En la primera parte reveló cómo los militares chilenos convirtieron al idílico recinto de Parral en una base secreta de guerra y  los motivos del inexplicable ocultamiento que todavía los gobiernos de Chile y Alemania celosamente imponen sobre esa parte de la negra historia de la colonia germana.

La detención de Schäfer, su papel protagónico de reo procesado por abusos a menores, son aspectos sobre las cuales la prensa oficial, como un caballo adaptado fielmente a sus orejeras, ha enfocado principalmente su mirada sobre Colonia Dignidad, convirtiéndolo en objeto central de sus reportajes en desmedro de su cara y facetas más siniestras: centro de torturas, la base militar, base de espionaje, arsenal y fábrica de armas y gases venenosos,  dejando en las sombras la acción de poderes externos que dieron protección al recinto de Parral  por más de 40 años y que hoy intentan mantener alejados del conocimiento público el tenebroso papel que jugaron en ella.

Al finalizar la primera parte de la entrevista, Friedrich Paul Heller, manifestaba su extrañeza ante el secreto impuesto por el ministro en visita, Jorge Zepeda sobre las 40 mil fichas del archivo hallado por la policía al interior de Villa Baviera. En un régimen democrático, decía, no se justifica mantener escondidos al público hechos, relaciones y situaciones de hace 20 y 30 años y que hoy no existen (suponemos, ya que si para algo sirven los secretos es para animar interminables conjeturas). Como el ocultamiento prosigue, la entrevista también.   

Friedrich. Hiciste ya la presentación de tu segundo libro sobre Colonia Dignidad en Alemania  ¿ Existe interés de tus compatriotas todavía por este tema?
Ya hice varias presentaciones del tema en Alemania, pero en Chile todavía no. Hay interés (en Alemania sobre el tema). Por algunos años, los alemanes en su gran mayoría pensaban que la Colonia Dignidad no existía más, porque oficialmente estaba disuelta y la dictadura de Pinochet se había acabado. El 2003 se dieron cuenta por programas de televisión y la prensa de que existía todavía. Aunque el libro es de poca difusión, encontró buena resonancia.

Tú sigues la huella de la colonia desde 1976, cuando trabajando con Helmut Frenz. En Amnistía Internacional tomaste los primeros testimonios a tres personas torturadas en Dignidad.
Sí. Testimonios de Erick Zott, Luis Peebles y Adriana Bórquez. Después, en 1977 publicamos el primer folleto denunciando la tortura allá. Esto causó un proceso (judicial) que duró 20 años en Alemania y causó el primer escándalo sobre la tortura en Chile. Era una cosa internacional, la prensa chilena no tuvo cómo acallarlo y así esto era un gran paso, creo yo, para los chilenos, que también pudieron saber que había algo siniestro allá. Aunque en diarios como El Mercurio rechazaron todo, el buen lector pudo entender que hubo algo atrás de esa versión oficial del estado chileno y de El Mercurio. Se sabía que Colonia Dignidad era algo oscuro desde el principio, desde antes del golpe. La gente sacó sus cuentas. Y cuando la Colonia Dignidad se querelló en Alemania contra Amnistía Internacional, ahí entró Helmut Frenz. El era secretario general de Amnistía Internacional.  Durante el proceso pudimos presentar más testigos, hubo más artículos en la prensa y el tema se mantuvo vivo por mucho tiempo. Es como una cebolla, con muchas capas: uno saca y llora, llora, llora, pero al final uno se encuentra que queda con muy poco, porque la Colonia Dignidad es una estupidez organizada, es una secta loca, pero con mucho poder, con el poder de matar, maltratar.

¿Eso es porque había ideología nazi allí ?
Nooo. No tiene tanto que ver con el nazismo, tiene que ver con un fanatismo religioso,  un afán anticomunista y con esa alianza del aparato represivo de Pinochet. Y esa dos cosas, la fe medio cristiana que ellos tienen, muy idiosincrásica, más la decisión de eliminar “el Diablo” a través de electroshock, medicamentos, de psicofármacos, de golpes, más el pragmatismo de entenderse bien con el régimen de Pinochet creó un imperio prácticamente que duró muchos años. Además la Colonia Dignidad  ¡ ganó mucha plata con esa alianza con el pinochetismo!

¿ Pudieron importar armas para el Ejército chileno?
Exportaron e importaron muchas armas porque Chile tuvo necesidad de armas después del boicot de armas de parte de los Estados Unidos ( la Enmienda Kennedy). La Colonia se abrió también como punto de negocio, triángulo de contrabando de armas a otros países, el Medio Oriente, por ejemplo.

¿ Por qué los experimentos con gases venenosos ?
Para defenderse de Argentina que tenía mejores aviones – o en el caso de Perú, que tenia mejores y más tanques – y mejores barcos, porque los barcos chilenos no servían para nada. Entonces crearon un sistema de defensa alternativo con armas no convencionales, “las armas de los pobres”. A las armas biológicas o químicas se les llama “las armas nucleares de los pobres” porque es fácil elaborarlas, pero es más difícil aplicarlos, usarlos en el campo de combate.

No es que exportaran el gas…
Sí, también, porque tuvieron mucho gas y nunca lo usaron en ninguna guerra. Entonces lo exportaron no se sabe dónde (a cuántos países) Al medio Oriente sí, eso se sabe.

Armas, gas venenoso. Les faltó exportar drogas no más…
Bueno, se dice que hicieron contrabando con drogas también. Esto no lo sé. Lo que sí es cierto es que en la Colonia Dignidad hay un túnel bastante grande, relativamente ancho donde funcionaba un ensamblaje de armas. Produjeron montones de armas y los metieron  y las combinaron dentro de este túnel para tenerlas listas. Estas eran una copia de una submetralleta israelita, granadas, lanzacohetes. Incluso hubo personas heridas por esta producción de armas.

¿Por accidentes ?
Sí. Una perdió el dedo, otros se quemaron. Produjeron armas a gran escala y las exportaron.

Hay testimonios gráfico de esa producción y pruebas, documentos de ese contrabando ?
No. Todavía no.
¿El ministro Jorge Zepeda las habrá hallado ?
Supongo que el juez lo sabe. Nunca hablé con él,  no sabe que estoy aquí. Pero hablé con el juez Guzmán y después no pasó nada. Se jubiló.

LOS CRíMENES NO INVESTIGADOS

Osvaldo Heider : El Schindler chileno
Dentro de los capítulos de la variada historia de Colonia Dignidad relativo a extranjeros desaparecidos, crímenes, delitos tributarios y económicos, hay una historia singular, positiva, la de Osvaldo Heider, un marino  chileno que sólo por convicciones profesionales y éticas declinó torturar prisioneros e incluso yendo más allá, les salvó la vida a muchos, finalmente a costa de la suya.

FPH:Heider era un oficial chileno del servicio secreto de la Marina, tra
bajando en Valparaíso. Cuando la Dina detuvo a varios miristas en el puerto, ( los agentes) se instalaron en el cuartel y comenzaron a torturarlos. Heider se opuso, pues para él no era la manera que los militares debían tratar a los presos y por razones humanitarias se peleó con el oficial de la Dina (Fernando) Laureani, que hoy está cumpliendo condena. Incluso se gritaron frente a los prisioneros; Heider siempre se identificó con su nombre y a cara descubierta.
Cuando llegó el momento del traslado de los presos a Santiago, Heider preguntó a algunos de los presos ¿Qué hago?. ‘Hay que impedirlo porque en Santiago nos van a desaparecer’ – le respondieron .Y Heider mandó a algunas presas mujeres embarazadas a hospitales, a otros presos a otros recintos de reclusión, de tal manera que se salvaron entre 8 y 12 personas mientras que el resto del grupo desapareció ( en cárceles clandestinas) después en Santiago.

Trasladaron a Heider a Talca como castigo y un día lo encontraron asesinado dentro de un coche. Lo hicieron aparecer como suicidio y después como homicidio. Pinochet mismo vino al funeral de Heider y lo declararon Héroe de la Patria, pero hoy se sabe que era nada más que un asesinado. Se sabe además que Hugo Baar, un alto miembro de la Colonia Dignidad, le entregó un arma no controlada a alguien y éste alguien la devolvió pocos días después. Dentro de esos días murió este oficial. Esa persona que asesinó a Heider, se fue por razones de seguridad al sur. Así lo hicieron siempre.

La gran sospecha es que la Colonia Dignidad estaba implicada en este homicidio ya comprobado por la exhumación del cadáver.  Esta es la historia de un oficial, que a pesar de haber sido de derecha y miembro del servicio secreto, sabía que no era justo maltratar y matar a los prisioneros Y los salvó, a los que pudo salvar.”

 La masacre de Cerro Gallo
La Colonia Dignidad es responsable también de una masacre que se cometió en las cercanías del fundo El Lavadero, en Cerro Gallo, donde pusieron prisioneros indefensos, los hicieron actuar como guerrilleros, pero la verdad es que los masacraron, aunque los mismos soldados creían que era un combate. Pero un soldado participante nos entregó la versión de que estaban indefensos y fueron acribillados. No tenían armas.

¿Eso apareció en el diario como enfrentamiento ?
No. Nunca. La justicia chilena no quiere saber de esto aunque están los testimonios y publicado en un libro en español. En Chile yo mismo declaré en el tribunal, pero no me tomaron en cuenta. Además la Colonia Dignidad tuvo un campo de trabajo clandestino junto con las Fuerzas Armadas en las cercanías , que se llamaba Monte Maravilla
  
Ahí hubo un gran número de presos por largo tiempo, incluso hay nombres de ellos – solamente chilenos – Ellos tenían que hacer trabajo nocturno y les hacían tomar pastillas igual que a los colonos de Dignidad, con un régimen espiritual, “purificación del alma” lo llamaban. Tenían que trabajar, les decían, para devolver el daño que le produjeron a la sociedad con su actitud marxista. Esas cosas. Esos presos fueron liquidados después. Están desaparecidos desde 1978, pero no se tienen los nombres, sólo “chapas”. Hay un solo testimonio, pero hay más información sobre este asunto, la gente sabe. En las Fuerzas Armadas se sabe (de la existencia de este campo de prisioneros). Hubo mucho personal militar que andaba ahí, pero no se atreven. Hay varios secretos de este tipo que no son conocidos todavía.

¿Te sorprende esa actitud ?
Parcialmente sí. Además es una cierta lealtad con la institución. Se sienten traidores a la Patria si hablan de un crimen como tal. Además en los organismos  de derechos humanos ya hay algo como un canon, hay cosa aceptadas y otras que no son aceptadas. Esto es algo que no está  aceptado, a pesar de ser real. Es decir, la gente no quiere meterse con un nuevo tema  que es medio misterioso, difícil de comprobar.

Otro ejemplo es Bucalemu, la residencia de verano de Pinochet. Ahí desaparecieron prisioneros. Yo mismo hablé con un oficial chileno que me contó que él llevó prisioneros de Tejas Verdes y de San Antonio a Bucalemu Y allá los metieron en helicópteros y de ahí al mar. Me dio nombres y todo de víctimas y victimarios. Yo entregué esa información a la justicia chilena hace siete u ocho años y no pasa nada.

Pero qué grado de validez real tienen esos testimonios.¿Cómo los diferencias de simples fantasías?
Esa confesión la grabamos durante días. Esto no son fantasías porque sabíamos cómo evaluar o cómo preguntar. Difícil mentirme a mí; en cosas chiquitas, sí, pero en cosas grandes, no. Los nombres de los desaparecidos salen en el Informe Rettig. No es fantasía. Incluso allí andaba Juan Morales Salgado, el guardaespaldas de Contreras. El mismo Manuel Contreras andaba continuamente entre Bucalemu y Tejas Verdes porque era su cuartel general en un principio.

EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE    
Tal parece que los misterios y engaños sobre Colonia Dignidad no acaban del todo.
Para un alemán como Friedrich Paul Heller resulta incomprensible cómo Paul Schäfer “un hombre mediocre, que no terminó la escuela primaria, que nunca trabajó”  fuese capaz de dominar una comunidad tan grande y causar tanto daño a “alemanes y chilenos que sufrieron en Colonia Dignidad la muerte”, cómo pudo eludir la justicia hasta el último momento e incluso tener tal poder como para ser “detenido años después de la detención de Pinochet y de Manuel Contreras”. En el fondo le molesta que exista todavía una zona obscura respecto a Villa Baviera. Por supuesto que ha estado en Parral después de la detención de Schäfer y  entrevistó a colonos, experiencia que le resultó decepcionante:

FPH: Yo estuve recién ahí. (febrero del 2006) y la Colonia no es lo que era antes, pero todavía se siente la sombra de Schäfer ahí. La gente anda asustada, la manera de hablar es casi mecánica, como autómatas hablan. Uno se da cuenta de que tienen que pensar lo que quiere escuchar la persona que preguntó, o sea, no dicen la verdad, no dicen lo que ellos piensan sino lo que pragmáticamente es más adecuado decir en el momento. ¡ Así crecieron! ¡ Así aprendieron a hablar! Si uno pregunta una cosa no contestan sino que dan una respuesta conveniente. Prácticamente no saben la diferencia entre la verdad y la mentira porque siempre mentían. Ahí cada conversación tiene un cierto límite, uno llega al punto en que no puede seguir adelante.  Pinochet estuvo en la Colonia, estaba allí todo el pueblo saludándole pero hoy dicen que no se recuerdan ¿qué contesta uno? Y así de muchos temas más. De los prisioneros políticos no sabían, de Manuel Contreras no sabían, aunque lo han visto muchas veces ahí, iba de vacaciones. Así ministros, futuros senadores, generales de la Junta andaban ahí.”

Otro disconforme es el abogado querellante, Hernán Fernández, crítico de la actuación del estado chileno, de sus autoridades políticas y de la propia gestión del ministro en visita porque el juez especial Jorge Zepeda  que a su juicio otorgó “impunidad garantizada” a los delincuentes al dejar sin efecto el sometimiento a proceso por asociación ilícita de los líderes de Dignidad,&
nbsp; lo que  “posibilitó la fuga de muchos de los cabecillas a Alemania, desde donde son inextraditables de acuerdo a la Constitución de ese país”.

El juez se defiende con argumentos legales, usando la ciencia del derecho que domina aunque con una conclusión ético – política muy próxima a la del ex presidente Patricio Aylwin. 
“Mi acción está limitada por el marco legal que define los delitos, y ese es el ámbito en que debo y puedo actuar”, dice el juez. “Pregunto: ¿Puede exigírsele a este juez terminar con Colonia Dignidad? ¿Se puede exigir más a un juez que a siete gobiernos? Un autor dice que el derecho establece el mínimo moral que una sociedad está dispuesta a aceptar. Ese es mi límite y, ajustado a ese marco, haré lo que esté a mi alcance y me corresponda”. ( Fuente: La Nación Domingo,  26 de febrero del 2006)

Luego de esta declaración uno tiene derecho a tomar partido y cerrar la crónica con una reflexión de respuesta. Si la verdad camina de rodillas, ajustada a los intereses superiores del Estado, si la paz de una sociedad se construye sobre cimientos de justicia incompleta, no hemos de asombrarnos de contar con una libertad de expresión restringida, con una democracia con la soberanía recortada y con autoridades que respiran la libertad en los discursos donde afirman que el país marcha bien y en el sentido correcto.
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