Una página en blanco o el debate de los candidatos 

Amable lectora o lector, si te agrada el oficio de escribir sabrás, sin duda, que el peor momento es aquel en que te encuentras frente a una página en blanco y no vienen las ideas. Estrujas tu cerebro y sigues sin saber que escribir. Te confieso que no suele ocurrirme.

Quizás hoy sea la primera vez, pero tengo una explicación: Anoche vi por TV el debate de los candidatos a la presidencia de Chile y nunca antes había contemplado un panorama tan desolador. No es por falta de experiencia en soledades. Nací en el norte de Chile y el panorama del desierto me es habitual. Pero aún así, me sorprende la falta de ideas, la pobreza intelectual o la cobardía moral de los candidatos.

Y hablo de ellos y no de ella, porque la candidata es mujer y por esa sinrazón será Presidente de Chile; ya que no ha dicho nada en el debate. Como tampoco dijo nada cuando era Ministro de Defensa y nombro general a Ludovico Eduardo Aldunate Herman, un genocida de la CNI.

Exactamente como tampoco había dicho nada cuando envió como agregado militar a la ONU a Pedro Pablo Bustos Valderrama, otro genocida del Ejército de Chile. Pero, ¿qué podía decir? ¡Si ella nunca supo que Tejas Verdes fue un campo de concentración y de torturas!

Quizás lo más rescatable sean dos verdades que dijo Lavín. Y lo dijo muy claro. Lavín dijo que Ricardo Lagos había sido el mejor Presidente que hayan podido tener los empresarios de Chile. Y la otra verdad, como conclusión de la anterior, dijo que daba lo mismo un gobierno suyo o de Michele. Nunca pensé que podría estar de acuerdo en algo con Lavín, pero es así. Ella o él es lo mismo. La derecha y el Neoliberalismo pueden estar tranquilos. Seguirán las expropiaciones.
Todavía queda un diez por ciento del agua de Chile en poder de los chilenos. Y muchos glaciares por destruir para que la Barrick saque el oro que hay debajo y se lo lleve, como se llevan el cobre, o sea gratis.

Lavín estuvo  a punto de decir otra verdad, pero le faltó valor. Casi confesó ser miembro del Opus Dei, esa secta peligrosa como la define Pepe Rodríguez. Pero no lo dijo, aunque explicó su idea de cómo se debe gobernar. Me dio la impresión de que el Corregidor de Cal y Canto, Don Luis Manuel de Zañartu(1730-1782) había resucitado para azote de los menesterosos y terror de los santiaguinos.

El señor Piñera se definió como un hombre predestinado y preparado ‘toda su vida’ para ser Presidente de Chile. Habló de su fidelidad a la libre competencia y demás libertades de comercio, pero no mencionó como con ayuda de su amiga Clara Impronunciable, la CEO del Consejo de Defensa del Estado, se libró de la competencia de Aero Continente. No recordó que Doña Clarita puso al sobrino del señor Piñera al frente de la aerolínea peruana para desmantelarla por ser una empresa criminal, definida así antes del juicio. Como si las empresas pudiesen cometer crímenes. Me equivoque, aunque siempre pensé que eran los seres humanos los que cometen delitos. Pero no me equivoco al pensar que este señor sería nefasto para Chile, incluso desde el punto de vista de la libertad de comercio, porque es un fabricante de monopolios.

Tomás Hirsh casi estuvo bien. Fue el único que dijo que las AFP son un excelente negocio para sus dueños, aunque no sirven a los impositores, o sea que no sirven a los chilenos, porque su misión es ganar dinero (con el dinero de todos) para los dueños de las AFP. Lo dijo muy claro, pero pudo haber añadido que son organizaciones legales que tienen por objetivo apropiarse legalmente del dinero de los trabajadores. Estuvo casi bien, pero se cayó cuando le preguntaron si quería volver al sistema anterior, cuando el Estado pagaba las pensiones a todo el mundo. Dijo que no, pero que había que reformar el sistema de las AFP. En eso coincidió con todos, en eso de reformar, aunque Hirsh fue sincero y en los demás dudo de la sinceridad, lo grave es que todos estuvieron de acuerdo. Los dogmas del neoliberalismo han sido repetidos tantas veces (al estilo de Goebbels) que cuelan como verdades incluso en personas sinceras como Hirsh.

La CNN, la cadena de desinformación de los Estados Unidos de América expresó su satisfacción. Felicitó a los candidatos por lo ordenaditos que eran, por respetar los turnos y por haber preparado sus respuestas y declaró oficialmente que Tomás Hirsh no tiene posibilidades de ser elegido. Esto merece dos comentarios:

1º Pobre Chile. Mira que nuestros candidatos reciben una felicitación de la CNN. Eso significa que son muy poca cosa. Si la CNN los odiara me sentiría orgulloso de ser chileno. Con su felicitación me siento ofendido y muy triste.

2º Me alegra que la CNN haya desestimado las posibilidades de Hirsh.

Eso significa que es el único que no cuenta con el beneplácito de los Estados Unidos de América. Espero que los chilenos obedezcan al gran país del norte y no se les ocurra tener un acto de rebeldía y votar por Tomas Hirsh. Eso sería como creer que somos personas libres y que tenemos derecho a elegir a nuestros gobernantes sin pedir permiso a los USA.

Artículo enviado a PiensaChile por su autor Maximo Kinast
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20 de octubre de 2005