Grecia será demolida por el poder financiero
El Primer Ministro de Grecia Alexis Tsipras negoció de rodillas, una ominosa condición que fue impuesta por Alemania siguiendo un objetivo que permite entregar un rol preferente al poder financiero, en un claro mensaje de advertencia del costo que implica para otros países de la Unión Europea salirse del libreto. La postura alemana viene a ratificar años después, lo que dijo Margaret Thatcher, que el euro nunca tuvo nada que ver con la economía de Europa. El euro fue un referente político desde el primer día y el escarmiento a Grecia y a Tsipras da cuenta de un objetivo político mayor no declarado por Alemania.
El Varoufakis casi demoníaco satirizado por la televisión alemana
El programa de humor de la televisión pública alemana ZDF ‘Neo Magazin Royale’ ha querido satirizar los distintos puntos de vista que separan al gobierno alemán del griego en torno a las ayudas europeas al país heleno con una parodia del ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis.
Habermas acusa a Merkel y la UE de esconderse bajo el manto de la tecnocracia
El filósofo y sociólogo alemán Jürgen Habermas acusa a la canciller, Angela Merkel, y a la Unión Europea, en un artículo publicado hoy por el diario «Süddeutsche Zeitung», de esconderse bajo el manto de la tecnocracia en el manejo de la crisis griega y eludir así su responsabilidad política.
Nein! Griechenland wird nicht deutsch sein! (No, Grecia no será alemana)
A los alemanes de Merkel calificarles de arrogantes es poco. Conviene agregar insoportables y además amnésicos. El caso griego ha puesto en evidencia la violencia con la que la oligarquía alemana desea imponer sus puntos de vista en el viejo continente. Mélenchon cita al diario Bild, que no duda en poner en primera página: “¡Griegos fuera!”, o aún, más grosero, “Bild quiere las islas ¡por escrito!”, reclamando que Grecia ceda su territorio insular en pago de la deuda pública.
TISA, negociaciones comerciales secretas para acelerar el proceso de privatizaciones y desregulaciones
TISA (Trade in Services Agreement). Cincuenta países (entre los cuales está Chile) están discutiendo actualmente la apertura del “mercado de servicios” a la competencia internacional. Educación, salud, transportes, telecomunicaciones, servicios financieros… Todo se está exponiendo en la mesa de negociaciones. Sin que los ciudadanos ni los parlamentarios digan una palabra. El objetivo es abrir más aún a la competencia del sector de los servicios públicos e impedir toda intervención pública.
¿Qué quiere Putin?
Hoy en día la UE puede elegir si desea seguir siendo un instrumento de los Estados Unidos o acercarse a Rusia. Dependiendo de su elección, Europa puede caer con un ligero susto, como una ruptura de parte de su periferia y la posible fragmentación de algunos países, o podría colapsar por completo. A juzgar por la renuencia de las élites europeas a romper abiertamente con los Estados Unidos, el colapso es casi inevitable.
Estrategia occidental: ¿lograr que Rusia entre en guerra?
Nada ha funcionado para la Alianza: ni las sanciones, ni las falsedades, ni las amenazas, ni las presiones, ni las caricaturas de diálogos, nada. No han obtenido que Rusia intervenga directamente en Ucrania, que ponga tropas en Siria, que defienda directamente a Venezuela y Cuba con su armada, que ofrezca tropas a Irak, que ataque directamente al sionismo. Se desesperan tratando de lograr que Rusia entre en una guerra.
“Se lo haremos pagar”. Grecia desvela lo que es Europa
No han pasado ni siquiera dos meses desde que han tomado las riendas de Grecia personalidades inéditas, sumamente distintas de las que siempre habían dirigido el país, encontrándose con que tienen que gestionar un descomunal desastre económico y ya humanitario. Pero la maravillosa Europa no está dispuesta a darles tiempo para que puedan arreglar y reiniciar el desarrollo del país.
Confesiones de un marxista errático en medio de una crisis europea repugnante
Europa está experimentando un desplome, que difiere substancialmente de una recesión capitalista «normal » superable mediante una reducción de salarios que ayude a restablecer los beneficios. Ese deslizamiento duradero, a largo plazo, hacia una depresión asimétrica y una desintegración monetaria pone a la izquierda radical frente a un terrible dilema: ¿deberíamos aprovechar esta profunda crisis capitalista –esas que se dan una vez por siglo— como una oportunidad para promover el desmantelamiento de la Unión Europea, […] ?
El TTIP o cómo venderle tu alma al diablo
Ahora la guerras por el poder mundial se deciden en los despachos de Washington y Bruselas, no en las trincheras. Los soldados no sirven a una patria, sino al interés de una multinacional. O al conjunto de ellas. Los combatientes ya no se camuflan entre los bosques, ahora se sirven de la opacidad de las instituciones para operar sin tapujos. Ya no existen las emboscadas, sino las reuniones a puerta cerrada, los desayunos “informativos” o las puertas giratorias.