Dada las posibilidades que se abren desde Iowa, su elección significaría una gran oportunidad para Estados Unidos pues desde su perspectiva mejoraría notablemente la imagen hoy deteriorada por la invasiones territoriales y financieras, le concitaría respaldos verdaderos más que rechazos y le permitiría concentrar sus esfuerzos en dedicarse a su propio desarrollo en vez de debilitarse en guerras e intervenciones difíciles.