Nicaragua: Ortega-Murillo, ¿los nuevos Somoza?
No está escrito por dónde se desarrollarán los acontecimientos en Nicaragua y sabemos, como decía Carlos Fonseca, que “la lucha será difícil”, pero creemos que es el momento de demostrar valentía y solidaridad. En los primeros meses fuimos sorprendidos por la represión del gobierno, después ésta nos indignó y ahora debemos pasar a la acción y al compromiso. Desde la izquierda no podemos asumir, respecto al Gobierno de Ortega-Murillo, la misma expresión que EE.UU. acuñó hacia Somoza: “Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. La Historia es implacable y de nosotros y nosotras el pueblo nicaragüense espera más.
Las venas abiertas de Nicaragua
Es sabido que el neoliberalismo, al agravar las desigualdades sociales y generar privilegios injustos, solo se puede mantener por la vía autoritaria y represiva. Fue eso lo que hizo Ortega. Por todos los medios, incluyendo cooptación, supresión de la oposición interna y externa, monopolización de los medios de masas, reformas constitucionales que garantizan la reelección indefinida, instrumentalización del sistema judicial y creación de fuerzas represivas paramilitares. Las elecciones de 2016 fueron el claro retrato de todo esto, y la victoria del eslogan «una Nicaragua cristiana, socialista y solidaria» encubría mal las profundas fracturas en la sociedad.
Tomás Borge, Nicaragua, declaraba el año 2009: «Nos convertimos en reyes y el pueblo nos sacó»
“Hubo otros consejos [de Fidel], otras sugerencias en materia económica, un montón de cosas que ellos habían hecho en Cuba y les habían salido mal, y nosotros las repetíamos en Nicaragua sin tomar en cuenta que allá se habían remediado, por la sabia visión de Fidel, pero ya ves, no les hicimos caso”, afirma el ex comandante Tomás Borge. “Y así nos llegó la derrota electoral de 1990 y fue una gran lección moral. Fue un golpe a la arrogancia. Incluso muchos compartimos que si hubiéramos ganado, la soberbia nos hubiera regresado quizás a cometer los mismos errores, y tal vez lo positivo, a la larga e históricamente, estratégicamente, fue perder el poder para darnos cuenta de los errores”
Nicaragua, Bayardo Arce, asesor económico del gobierno de Daniel Ortega, aconseja a universitarias “buscar novios” en Noruega
“Las muchachas deberían ir a buscar novios a Noruega. Cada noruego nace siendo dueño de ochenta mil, ochocientos millones… de ochenta millones de dólares, con toda la riqueza que tienen los noruegos parece que la salida va por ahí”, dijo Arce con su habitual sarcasmo durante su ponencia en la inauguración del IX Congreso de la Red Académica de Comercio y Negocios Internacionales (Racni) y el VIII Foro de Investigación Racni, en la Universidad Americana (UAM).
Ernesto Cardenal: «Nicaragua es una dictadura. Soy perseguido político de Ortega y su mujer»
«La RIET siempre ha criticado este proceso ya que es evidente que responde a la instrumentalización judicial que se vive en Nicaragua y es una excusa para perseguir a Cardenal (no hay que olvidar que en 2005 fue declarado inocente). Así, la RIET llevó a cabo varias campañas mediáticas para dar apoyo a su presidente honorífico. En 2008 promovió ‘Escritores contra la Dictadura’ un documento que contó con el apoyo de todos los miembros de la RIET y de otras destacadas personalidades como José Saramago, Mario Benedetti, Joan Manuel Serrat, Mario Vargas Llosa, Almudena Grandes, Fernando Savater, Joaquín Sabina, etc», señala parte del comunicado.
Nicaragua: la locura del poder
Ortega representa a la una nueva burguesía nicaragüense que se forjó mediante la acumulación por despojo de capital, desde la piñata (apropiación masiva de bienes públicos por la cúpula al abandonar el gobierno en 1990) hasta los acuerdos petroleros con Venezuela, que le permitieron a un sector del FSLN ascender económicamente en alianza con la Iglesia y sectores de la vieja burguesía.
Nicaragua: La situación a fecha del 5 y 6 de junio
Publicamos a continuación dos artículos -escritos los días 5 y 6 de junio- remitidos por Oscar René Vargas*. El 6 de junio, en un mensaje, nos indicaba que “Se calcula que el 70 por ciento de las carreteras del país están trancadas, controladas por la población opuesta al gobierno de Ortega. Los ciudadanos organizados durante esta crisis, que inició el 18 de abril, se autodenominan los azul y blanco, los autoconvocados, la resistencia o simplemente, en las zonas rurales del país, los campesinos”.
Mónica Baltodano, excomandanta sandinista: “Este régimen no es ni progresista ni de izquierda”
Las recientes protestas en Nicaragua dividen aguas dentro y fuera del sandinismo, una fuerza política que derrocó al dictador Anastasio Somoza en 1979 y que tuvo a Daniel Ortega como presidente entre 1986 y 1990 de la llamada “revolución sandinista”. Ese año Ortega entregó el poder después de perder las elecciones generales frente a Violeta Chamorro y retornó a la presidencia en el año 2007. Mónica Baltodano fue parte de la lucha contra la dictadura en la clandestinidad y ocupó diferentes cargos durante la revolución. Después de la derrota de 1990 el movimiento sandinista se dividió en varias agrupaciones y Baltodano se convirtió en dirigente del “Movimiento Rescate del Sandinismo.
Daniel Ortega: Del sandinismo heroico al bonapartismo nepotista y corrupto
Fuera de Cuba, Nicaragua fue el primer país que produjo una revolución socialista, tras enfrentarse a una dictadura y al imperio estadounidense. Pero aquel 19 de julio de 1979, que para muchos sigue siendo una referencia, para otros es el recordatorio oprobioso de una traición, para convertirse de la mano del empresario Daniel Ortega y de su esposa Rosario Murillo, en un reformismo de corte capitalista, con “rostro humano”, que muchos integrantes históricos del Frente Sandinista de Liberación Nacional denuncian como entreguismo.