El conflicto del Sahara Occidental, reflejo de las contradicciones y carencias del Derecho Internacional
Con la celebración en el mes de agosto de 1999 de un referéndum de libre determinación en la antigua colonia portuguesa de Timor Oriental, el Sahara Occidental ha alcanzado el dudoso éxito de convertirse en el último gran territorio pendiente de descolonización. El otrora territorio del «Sahara Español», cuya colonización por España comenzó a finales del siglo XIX, incluido en la actualidad en la lista de territorios no autónomos, y cuya descolonización se encuentra en la cartera de las Naciones Unidas desde su misma creación, atraviesa en la actualidad por uno de los momentos más críticos, aunque, a la vez, más cruciales.
La continua irresolución del conflicto del Sahara Occidental: El derecho a la libre determinación frente a la realpolitik
Incluso después de aprobar el Plan de Arreglo de la ONU-OUA para el Sahara Occidental, que fue solemnemente aceptado por ambas partes, el Frente POLISARIO y Marruecos, en agosto de 1988, el Consejo de Seguridad con frecuencia no ha ejercido su autoridad para garantizar la aplicación del plan. Como resultado, 29 años después de la creación de la Misión de la ONU en el Sahara Occidental, la MINURSO, el referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui, que estaba previsto que se celebrarse en 1992, todavía no se ha producido debido a varias razones que explicamos en este artículo.
El oro del Sahara y el expolio de Marruecos
El fosfato es un fertilizante muy requerido por los países europeos por su inorgánico y sus diferentes posibilidades de explotación, desde abono orgánico hasta la elaboración de algunos tipos de queso. Solo EEUU supera la productividad de la región del Sahara Occidental. La zona es tan provechosa, que el reino de Mohamed VI ha puesto muros con minas antipersona para evitar que nadie más saque rentabilidad a estas tierras. Hasta siete millones de bombas hay plantadas por el desierto para que los saharauis no puedan acceder a los enclaves principales del régimen marroquí, que además están protegidos por un muro de 2.700 kilómetros de longitud.
Como la Unión Europea ayuda en África a oprimir a un pueblo
«Firmamos acuerdos comerciales con ellos [Marruecos] de forma que recompensamos financieramente un estado de ocupación que es contrario al derecho internacional. Esto no tiene nada que ver con el estado de derecho«. La UE se ha dejado chantajear, dijo Giegold. Entre bastidores, Marruecos había amenazado a la Comisión de la UE con enviar refugiados a Europa si no hay acuerdos comerciales.
La tarea pendiente de España en la descolonización del Sáhara Occidental
Sería deseable, que España, al igual que hizo Portugal en el caso de Timor Oriental, hiciese lo propio en el caso del Sáhara Occidental –nuestra antigua ‘Provincia 53’-, honrando así sus responsabilidades históricas y poniendo fin a la enorme injusticia cometida contra el pueblo saharaui. Es ya hora de descolonizar, como ha afirmado quien tiene la máxima competencia para ello, el Secretario General de la ONU, al igual que lo hicieron también, hace ya tiempo, Hans Corell, Frank Ruddy, Stephen Zunes, George McGovern y tantos otros. Y, sobre todo, como reclama, pacífica pero insistentemente, el sufrido pueblo saharaui, que tiene la legalidad internacional de su parte.
Marruecos quiere la extradición de Mohamed Dihani, activista de derechos humanos saharaui
Mohamed Dihani, activista de derechos humanos saharaui y ex preso político, fue informado por las autoridades tunecinas de que el gobierno marroquí está pidiendo su extradición de Túnez a Marruecos.
El activista saharaui es bien conocido por todas las ONG y asociaciones internacionales de derechos humanos. Estuvo recluido en prisiones marroquíes durante 6 años, de 2009 a 2015.
En el Sahara Occidental, la ONU y su Consejo de Seguridad no pueden seguir mirando para otro lado
Todo el mundo habla y discute sobre el Sáhara Occidental menos su propia población autóctona, los saharauis, a quienes no se les ha consultado legalmente sobre cómo quieren vivir en el futuro.
La ONU debe cumplir su obligación de lograr una solución por vía pacífica; pero si el régimen alauita sigue obstinándose y obstaculizando una solución justa, el Consejo de Seguridad de la ONU debería aplicar el Capítulo VII de la Carta, como ya se hizo cuando la invasión de Kuwait por Irak. Se trata de la descolonización de un territorio –el Sáhara Occidental- sobre el que Marruecos jamás ha ostentado título de soberanía alguno, como ya sentenció el Tribunal Internacional de Justicia en 1975 (¡a petición del propio Marruecos!) y ha vuelto a reiterar el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en sendas sentencias de 2016 y 2018.
El silencio cómplice sobre el Sáhara Occidental y la Moral Pública Ciudadana
José Vidal-Beneyto y la ‘Provincia 53’
Como pone de manifiesto el documental web ‘Provincia 53’[1], recientemente presentado en Madrid y otras ciudades españolas, quienes cuidan de esas cosas de la enseñanza, la formación, la cultura y la opinión pública, han conseguido que buena parte de la ciudadanía española, y en particular su población joven, no tenga ni idea de qué es, dónde está o qué pasó con la Provincia 53, hoy Sáhara Occidental. Si lo que querían nuestros próceres era tener una población ignorante, amnésica y fácilmente manipulable, habrá que felicitarles: lo han conseguido.
Greta Thunberg y la saharaui Aminetu Haidar ganan el Nobel Alternativo
En el caso de Haidar el fallo enfatiza «su firme acción no violenta, a pesar de la prisión y la tortura, en busca de la justicia y la autodeterminación» para su pueblo, así como su dignidad y su voluntad.
«A los saharauis les han prometido de forma repetida el derecho de autodeterminación la ONU, España y Marruecos. Pero han pasado más de 40 años sin que se haya celebrado un referendo y la comunidad internacional ha permanecido indiferente o ha sido cómplice con la ocupación«, según el jurado.
Denuncian que Marruecos continúa introduciendo productos del Sáhara Occidental en la UE sin permiso
Los eurodiputados de Unidas Podemos Sira Rego y Manu Pineda han denunciado ante la Comisión Europea que Marruecos sigue incumpliendo las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) al estar introduciendo en el mercado comunitario productos provenientes del Sáhara Occidental.