Presidente Petro: «Vamos al suicidio colectivo aferrados al mercado»
«El capitalismo, al anular el poder planificador de las naciones y liberalizar al máximo las relaciones mercantiles, construyó una especie de anarquía global en las últimas tres décadas, que hace imposible tomar las medidas de cambio económico y social que se necesitan para reducir a cero las emisiones de los gases efecto invernadero.»
José Gabriel Palma: «La ganancia comercial de Chile en el TPP-11 es irrelevante. Es mucho más lo que perdemos»
«Más allá de unos cuantos productos irrelevantes para la exportación, no hay nada. Además hay que partir diciendo que este tratado es una aberración del concepto de capitalismo, porque genera una falla, un distorsión de mercado fantástica, porque si fuese cierto que intervenciones públicas afectan la inversión, entonces habría que compensar a todas las empresas, pero este tratado buscar compensar solo a las grandes, al gran capital».
El poder de las farmaceúticas y el derecho a los medicamentos
Por contradictorio que parezca, las grandes empresas farmacéuticas dan muy poca prioridad al derecho humano a la salud, a pesar de que les corresponde un rol estratégico en este marco. Su meta principal es la ganancia, y como trabajan en una industria cuyos clientes finales son de alta vulnerabilidad –las personas con enfermedades– les da un margen mucho mayor que en otras industrias para fijar precios exagerados.
Dos cuentos chilenos: ‘El Estado de voluntarios’ y ‘La solidaridad se compra en Cencosud’
Nada que decir. La solidaridad mostrada por los chilenos durante estos días es impresionante. Hay gestos emocionantes. Gente que ni tiene mucho también hace un esfuerzo para donar, para contribuir, a pesar de su propia situación. Pero seguimos con la antes mencionada falta de actores en el enfrentamiento de la catástrofe. En un país como Chile donde una decena de familias y clanes se beneficia del constante crecimiento económico de lo que se ha dado en llamar el ‘milagro económico de América Latina’ y no así el conjunto de la sociedad, surge la pregunta de cómo estos big players se posicionan en el ‘mercado de la solidaridad’ cuando llega el momento de catástrofe y emergencia.
A cien años de la Primera Guerra Mundial: “BAYER no reconoce su responsabilidad”
Guerra química, trabajo esclavo, producción de municiones
En la Primera Guerra Mundial, la industria química alemana produjo explosivos, municiones y gas venenoso. Los altos precios garantizados por el gobierno aumentaron significativamente sus ganancias. Se distribuyeron dividendos de hasta un 25 %. BAYER construyó una fábrica en Colonia-Flittard dedicada a la producción de explosivos que resultó de 250 toneladas de TNT cada mes.