La adicción nazi a las drogas en tiempos de guerra
Mientras que los alemanes tomaban cristal, los británicos tomaban speed. Muchos de los soldados estadounidenses pasaron por Gran Bretaña y recibieron allí anfetaminas. Los norteamericanos tomaban la droga para mantener el ritmo de los enloquecidos soldados alemanes. Esto se arraigó en el Ejército estadounidense: en la Guerra de Corea de 1950 los pilotos iban ciegos de anfetaminas. Los alemanes introdujeron las drogas en el Ejército, pero otros países siguieron sus pasos. El LSD, de hecho, fue inventado por un químico suizo y la inteligencia estadounidense intentó utilizarlo, también basándose en los experimentos alemanes en el campo de concentración de Dachau.
Siria: Los yihadistas son drogados masivamente con captagon, una poderosa anfetamina euforizante
Los medios occidentales y del Golfo nos quieren hacer creer que los yihadistas que combaten en Siria se alimentan principalmente de la lectura del Corán. La realidad es que se drogan masivamente con Captagon.
El Captagon es una anfetamina que provoca euforia e insensibilidad al dolor, quita el sueño, deprime el apetito, da energías. Mezclado con otras drogas como el hachis, constituye la ración alimentaria básica del yihadista. Los combatientes no sienten ni su dolor ni el que infligen a los demás. Así pueden cometer todo tipo de atrocidades con la sonrisa en la boca.
Niños de la frontera: “No hablan inglés, pero entienden el odio”
Estados Unidos tiene una larga y sanguinaria historia de desestabilizar gobiernos democráticos en los mismos países que ahora son la fuente de esta última oleada inmigratoria, especialmente Honduras, Guatemala y El Salvador. En las décadas de 1980 y 1990, los regímenes militares y paramilitares, que contaban con el apoyo de Estados Unidos, mataron a cientos de miles de ciudadanos en esos países. Los cárteles de drogas de la actualidad son los herederos de esa cultura de violencia.
Según un funcionario mexicano: La CIA maneja el narcotráfico
31 de julio de 2012
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos y otras fuerzas de seguridad internacionales «no luchan contra los narcotraficantes», sino que «intentan manejar el comercio de drogas», dijo a Al Jazeera un portavoz del gobierno del norteño estado mexicano de Chihuahua.
«Son como las compañías de control de plagas, solo controlan», dijo Guillermo Terrazas Villanueva, el mes pasado en su oficina de Ciudad Juárez. «Si acabas con las pestes, te quedas sin trabajo. Si acaban con el negocio de la droga, se quedan sin empleo».