Abrirán las Grandes Alamedas
Trabajo creativo IMAGEN y PALABRA recordando a Salvador Allende. Originado el 26 de junio 2020 en la conmemoración vía zoom del natalicio del Doctor Salvador Allende Gossens (1908-1973) y Día mundial de apoyo a las víctimas de tortura convocada por la AGRUPACIÓN DE USUARIOS PRAIS ORIENTE.
La mexicanización de Salvador Allende
Cuando el 11 de septiembre de 1973 se consumó el golpe de Estado contra Allende, las campanas de la catedral de Cuernavaca y de muchas otras iglesias repicaron a duelo. Brigadas de estudiantes de la Escuela de Antropología en la ciudad de México –y de diversas facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México– organizaron mítines en las zonas industriales para llamar a una huelga general en solidaridad con el mandatario derrocado. Los trabajadores, incrédulos, los miraban como locos. Por supuesto, no hubo paro alguno, pero sí una manifestación de protesta relativamente numerosa que recorrió las calles de la ciudad de México.
Documentos desclasificados de EE.UU. registraron la génesis de la instrucción de Nixon para derrocar a Allende
El 15 de septiembre de 1970, hace exactamente 50 años, Richard Nixon, entonces presidente de Estados Unidos, ordenó una intervención directa y soterrada para evitar que Salvador Allende llegara a La Moneda o, de no ser posible, derrocarlo. Para esto se planearon diversas fórmulas –incluyendo presiones sobre el presidente Frei Montalva– que quedaron registradas en documentos secretos. Este artículo escrito para el Archivo de Seguridad Nacional –que CIPER replica– muestra esos documentos y su autor, el periodista estadounidense Peter Kornbluh, reconstruye cómo se urdió el complot paso a paso.
El derrocamiento de Allende, contado por Washington
Desde 1961, apenas posesionado, el presidente John F. Kennedy nombró un comité encargado de las elecciones que se desarrollarían en Chile tres años después. Según la investigación de la Comisión Church del Senado estadounidense, estuvo compuesto de altos responsable del Departamento de Estado, la Casa Blanca y la CIA. Este Comité fue reproducido en la embajada estadounidense en Santiago, capital chilena. El objetivo era impedir que el candidato socialista, Salvador Allende, ganara los comicios
No quería escribir pero se me aparecieron Mil Mariposas Amaranto a 47 años del Golpe en Chile
Pensé no escribir nada, por primera vez en 47 años Por rabia, por soledad, por este país de mierda que tiene la maldita costumbre de repetir la historia de muerte en escarcha, de tiempo en tiempo. Hasta que en la madrugada nuevamente escuché las últimas palabras de Allende y se me alborotó la garganta de miles de mariposas amaranto. De esas que agarran fusiles sin importar de dónde, ni porte ni balas. Ni nada. Porque no había nada que perder, lo estábamos perdiendo todo, hermano. Y lo peor de todo es que lo sabíamos. Siempre lo supimos. El golpe andaba por las calles de Valparaíso, se paseaba por las plazas, husmeaba por sus cerros, se solazaba en el mar. Hasta que nos golpeó el golpe,
Últimas palabras del Presidente Salvador Allende Gossens
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.Trabajadores de mi patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
Salvador Allende
Un documental que sigue la vida de Salvador Allende, desde que nació (26 de junio de 1908 en Valparaíso), hasta el día en que murió (11 de septiembre de 1973 en Santiago de Chile). Pero se centra en el período en el que fue presidente, mostrando el plan que tenía Estados Unidos, las protestas, falta de mercadería en las tiendas, llegando hasta el golpe de estado, en donde el narrador termina diciendo: «Ese día, tras horas de combate, el presidente Salvador Allende Gossens se suicida, disparándose en la cabeza. Desde ese momento hasta 1990, el país vería correr mucha sangre de gente inocente, que por pensar diferente fueron torturadas y asesinadas.»
Desmitificando la Muerte de Allende
Es muy común entre quienes aún creen, o quieren creer, que el presidente habría sido asesinado, que entiendan su combate y suicidio en La Moneda como si se tratara de dos hechos desconectados o simplemente contrapuestos, pero en realidad esto constituye una falsa dicotomía porque Allende no tomó en un momento cualquiera la decisión de quitarse la vida, que había contemplado con mucha anticipación como su única salida ética en caso de no ser muerto en combate, sino que lo hizo después de cuatro horas y media de encarnizada lucha en contra de fuerzas militares infinitamente superiores, en los momentos en que éstas se disponían a ingresar al segundo piso de La Moneda, y cuando ya la munición de las armas se hacía escasa.
La obstinada actualidad de Allende
Han transcurrido 47 años desde esa gesta heroica y la actualidad de Allende no ha declinado. Por el contrario, sus ideas continúan iluminando el pensamiento y la acción de nuevas generaciones de activistas sociales y revolucionarios en América Latina, El Caribe y otros continentes.Lo que más impresiona es que no se trata de un ídolo triunfante creación de los medios masivos de comunicación, sino de un hombre caído en combate. En esencia, se ubica en aquella categoría de “los derrotados triunfantes que embellecen la historia latinoamericana con la sugestión de su nombre, de su obra, de su ejemplo, de su legado“ (…) como Bolívar, Marti, el Che y otros libertadores
EEUU calificó de «doloroso y maloliente triunfo», el de Allende en Chile hace 50 años, según cables
[la tarde del 4 de septiembre] cuando comenzó a vislumbrarse la apretada victoria que obtuvo Allende, el tono de Korry [embajador norteamericano] cambió y abandonó las descripciones insólitas para entrar en una crítica furiosa de la cultura política chilena por haber creado, en su opinión, las condiciones para la victoria democrática de Allende y para más inri, después terminar aceptando este triunfo con civismo.Para Peter Kornbluh, que dirige el proyecto de documentación sobre Chile y es autor del libro “Pinochet: los archivos secretos”, “estos documentos nos recuerdan que la elección de Allende fue un punto de inflexión no sólo en la historia de Chile y de Latinoamérica, sino también en Estados Unidos y en el mundo”.