Medio siglo
“Yo les pido a ustedes que comprendan que soy tan sólo un hombre, con todas las flaquezas y debilidades que tiene un hombre, y si pude soportar —porque cumplía una tarea— la derrota de ayer, hoy sin soberbia y sin espíritu de venganza, acepto este triunfo que nada tiene de personal, y que se lo debo a la unidad de los partidos populares, a las fuerzas sociales que han estado junto a nosotros. Se lo debo al hombre anónimo y sacrificado de la patria, se lo debo a la humilde mujer de nuestra tierra. Le debo este triunfo al pueblo de Chile, que entrará conmigo a La Moneda el 4 de noviembre»
Salvador Allende. A romper con la cortina de mentiras. Discurso en el Día Nacional de la Prensa
A 50 años del triunfo de la Unidad Popular.
Camilo Henríquez fue un periodista de trinchera, porque defendía con pasión la posibilidad de una Patria independiente y soberana. Recabarren fue un periodista de trinchera, porque defendía su concepción de un mundo distinto. Yo no vengo a reclamar como Presidente de Chile sino una cosa de los periodistas: los que comparten nuestras ideas que las defiendan con decisión y valentía, orgullosos de comprender que el mundo avanza, que no puede detenerse ante las mareas de la historia, y aquellos que no comparten nuestras ideas, que tengan la objetividad suficiente para decir la verdad, y que reconozcan que en este gobierno como en pocos o en ninguno, ha habido y habrá la más amplia libertad y el respeto para todas las ideas expresadas dentro de los cauces que implican una ética y una moral dentro de la ley, que los rige.
Salvador Allende. Programa básico de la Unidad Popular
A 50 años del Triunfo de la Unidad Popular
Los problemas en Chile se pueden resolver. Nuestro país cuenta con grandes riquezas como el cobre y otros minerales, un gran potencial hidroeléctrico, vastas extensiones de bosques, un largo litoral rico en especies marinas, una superficie agrícola más que suficiente, etc.; cuenta, además, con la voluntad de trabajo y progreso de los chilenos, junto con su capacidad técnica y profesional.
¿Qué es entonces lo que ha fallado?Lo que ha fracasado en Chile es un sistema que no corresponde a las necesidades de nuestro tiempo. Chile es un país capitalista, dependiente del imperialismo, dominado por sectores de la burguesía estructuralmente ligados al capital extranjero, que no pueden resolver los problemas fundamentales del país, los que se derivan precisamente de sus privilegios de clase a los que jamás renunciarán voluntariamente.
Salvador Allende. Discurso en el Senado sobre la formación de la Unidad Popular [6 de enero de 1970]
A 50 años del Triunfo de la Unidad Popular
«Quiero agradecer a los miles y miles de chilenos, miembros o no de los partidos populares, y a todos y cada uno de los socialistas su adhesión, expresada en las concentraciones multitudinarias realizadas a lo largo del país. A su lealtad de siempre, responderé con mi lealtad de siempre; no seré un desertor de la lucha revolucionaria, aunque no figure como candidato. Por el contrario, en tal situación, será para mí más imperativo seguir junto al pueblo. Nuestra responsabilidad se acrecienta, sobre todo en momentos en que sólo se descubren horas caracterizadas por amenazas reaccionarias o dictatoriales que, de concretarse, significarán violencia y represión contra la juventud y los trabajadores.»
«Personalmente, sólo aliento un anhelo íntimo: que vaya donde vaya, esté donde estuviere, seguiré siendo para el pueblo el «compañero Allende«.»
Eusebio Leal, hasta siempre
«Debiéramos pensar en la falta que nos hacen personas como Eusebio. Debiéramos pensar en si estamos formando a mujeres y hombres que den continuidad a su trabajo y al trabajo de otros colosos que se nos han ido. Debiéramos pensar si estamos alentando espíritus rebeldes, indagadores, que peleen su derecho a crear y a servir a su prójimo, como lo hizo Eusebio. Pensar en eso y actuar en consecuencia es la única forma de hacer en algo reparable una pérdida tan grande. Pensar en eso y actuar en consecuencia es lo único que nos hace dignos de nombrarlo.» [Silvio Rodríguez]
«Resistiré»
Carlos Toro Montoro, el autor de la popular canción que se ha convertido en el himno del confinamiento, en la banda sonora contra el coronavirus, es hijo de una creativa y decidida jiennense y de un extremeño vinculado por su compromiso político con la provincia en tiempos de la Guerra Civil Española. Mi padre «Fue comisario político de la 24 brigada mixta del Ejército de la República, formada en Jaén«. «Sí, mi padre estuvo en la cárcel con Miguel Hernández, y con Buero Vallejo, en la prisión de Conde de Toreno de Madrid.
Caravana de la Muerte: condenan al exsenador designado Santiago Sinclair por doce ejecuciones en Valdivia
En la sentencia, la Tercera Sala del tribunal de alzada capitalino condenó a Sinclair a 5 años y un día de presidio, en calidad de autor, al igual que Juan Viterbo Chiminelli Fullerton. En tanto, Pedro Octavio Espinoza Bravo fue condenado a 10 años de presidio, y Emilio Robert de la Mahotiere González, 3 años y un día de presidio, como encubridor.
Hiroshima y Nagasaki: la sangre facturada
Las bombas de Hiroshima y Nagasaki no fueron arrojadas para «evitar más muertes» ni para precipitar la «rendición» del Japón: fueron lanzadas para iniciar la carrera armamentista (y consecuentemente el incremento sideral de la tasa de ganancias de las corporaciones del Complejo Militar Industrial que financiaron el proyecto de bombardeo), y lanzar un alerta amedrentador a la Unión Soviética, la otra potencia con capacidad nuclear.
Los niños de Hiroshima
Hiroshima. La bomba llamada ‘Little Boy’ fue lanzada, a las 8.15 de la mañana del 6 de agosto de 1945. Tenía 3 metros de largo y pesaba cuatro toneladas. Era de uranio 235.
Nagasaki. La bomba, llamada ‘Fat Man’ fue lanzada a las 11.02 a.m. del 9 de agosto de 1945 Tenía 3,2 metros de largo y pesaba 4,5 toneladas.Era de plutonio 239.
Semejante genocidio no era necesario, EEUU solo quería demostrar su hegemonía ante el mundo y hacerle ver a la Unión Soviética sobre su poderío. Esa es la realidad, y por más que Hollywood lo quiera maquillar con películas donde siempre son las víctimas, lo cierto es que las víctimas no son los estadounidenses, quienes aprobaron tal decisión y la aplaudieron.
Carta al ministro del interior de Chile que va a incendiar el País mapuche. Aunque no la lea
Me pregunto si alguna vez, ministro Víctor Pérez, se habrá mirado al espejo, si desnudo frente al cristal, cuando usted deseaba verse blanco, rubio, acaso de profundos ojos azules, horrorizado se enfrentó a su molesta morenidad. Es que usted, ministro, como casi todos nosotros, aunque trate de ignorarlo y borrarlo con los dientes apretados, tenemos sangre mapuche. Es tanto su odio al indio que trató de lavar su piel con furia, ministro. Y se miró al espejo nuevamente, pero todo fue inútil, seguía con su indianidad pegada al cuerpo.