Trump, jugar con fuego
Ese ser detestable y peligroso que en muy mala hora a los norteamericanos se les ocurrió elegir de presidente, desde que inició su mandato ha ido cayendo de provocación en provocación, haciendo que no sólo sus aliados, sino que toda la Humanidad contengan el aliento con las bravuconadas guerrerista del malhadado sujeto. No sólo desencadena una verborrea plagada de presagios de muerte amenizada con groseros insultos a los que considera sus enemigos, sino que en algunas ocasiones mueve sus tenebrosas piezas de ajedrez, que son sus portaviones, bombarderos cargados de ojivas nucleares.
Los cambios se disputan en la calle, no en internet
Las redes sociales facilitan precisamente este descompromiso con los otros, pues se puede entrar y salir de las redes con la misma facilidad, no existe ninguna condición de persistencia, de constancia que constriña a los individuos a mantenerse unidos a una causa o a un grupo determinado. Las verdaderas disputas se producen en las calles, en la solidaridad de los cuerpos. La calle es el lugar del encuentro por antonomasia, es donde se ponen en contacto nuestras emociones, nuestros proyectos colectivos y nuestras esperanzas.
Las malas decisiones, el laissez faire y el síndrome del Viejo Pascuero
Agradezco siempre a mis padres el enseñarme algunas cosas vitales, y una de ellas es llamar las cosas por su nombre. ¿Un tipo roba? Es un ladrón. ¿ Miente? Es un mentiroso. ¿Transgrede las normas de la sociedad habitualmente? Es un delincuente. Así. Sin anestesia. ¿Trabaja al filo de la legalidad? Es un fresco y mejor no aceptarlo como amistad ni ejemplo para nuestra familia.
Los chalecos amarillos de Francia y los azules sin chaleco en Venezuela
Mientras los chalecos amarillos son un movimiento sin una cabeza visible, de naturaleza horizontal y que parte desde los sectores más bajos de la sociedad, los cinturones azules solo tienen un portavoz (Guaidó), es totalmente vertical (Guaidó fue impuesto por Donald Trump y sigue lo que sus funcionarios dictaminan) y ha emergido directamente como expresión de los sectores más ricos no solo de su país sino del mundo.
Cuentos de chinos y vikingos o la realidad a cuadritos
En esta caída libre de las instituciones que nos daban apoyo y confianza, sumergidos en medios informativos parciales que nos abanderizan emocionalmente, no sé si tenemos la visión y la flexibilidad que nos permita tomar decisiones.
Y los que toman decisiones por nosotros, pesan menos que un paquete de cabritas.
Nuestras relaciones con nuestros vecinos son malas y están ideologizadas.
Nuestro actual presidente apuesta por USA y Colombia y seguramente las inversiones que puede hacer en una Venezuela arrasada en forma de reconstrucción o explotación de minas.
El futuro del neoliberalismo en América Latina
Los neoliberales no aprenden. Se repite la historia de los años 90, cuando estas mismas políticas generaron miseria y desigualdad a lo largo y ancho de América Latina.
Pero la buena noticia es que en esta ocasión la época neoliberal durará mucho menos. Los latinoamericanos ya sabemos a dónde va el cuento de las “reformas estructurales” y no nos dejamos engañar tan fácilmente.
El Trump mexicano
En una copia vulgar del posicionamiento de Donald Trump con respecto a la frontera entre México y Estados Unidos, Gilberto Lozano ha declarado que en México hay una emergencia nacional y ha acusado formalmente en la Cámara de Diputados a Andrés Manuel López Obrador de traición a la patria por su nueva política de trato humanitario hacia los migrantes.
La sombra protectora de la candidata Lusic a favor de las Isapres
Se acostumbra a decir que los jueces hablan a través de sus fallos. Si de eso se trata, la magistrada ha dado muestras suficientes de inclinarse a favor de los intereses de las isapres cuando ha tenido que resolver temas vinculados con ellas. No se trata solo de algunas sentencias individuales sobre casos particulares, respecto de los cuales –por cierto– no dio explicaciones suficientes, sino de su participación notoria en bloques de poder para resolver criterios globales, siempre en pro de dichas aseguradoras.
Cuando Dios toma partido
La situación internacional se ha enrarecido aun más en estos días ante los planes agresivos de EE.UU. contra Irán. Según la mentalidad insana de Trump los iraníes preparan ataques armados contra los “intereses” yanquis en el Medio Oriente. La información de semejante falsedad proviene, según el militarismo norteamericano, de los servicios secretos israelíes, que utilizan este argumento tan infame como aquel que “justificó” la agresión contra Irak.
La solución de la crisis no es alinearse con Estados Unidos
En los altos niveles militares y en las élites adineradas se esgrime el siguiente argumento: no tenemos ninguna posibilidad de ser una gran nación, aunque tengamos todas las condiciones objetivas para ello. Hemos llegado tarde, y no participamos del pequeño grupo que decide los caminos del mundo. Hemos sido colonia y se nos impone una recolonización para abastecer de materias primas naturales (commodities) a los países avanzados.