La Alianza por el Bien de Todos ganó la elección y le fue arrebatada, lo que generó un agravio mayúsculo a la voluntad popular. Este es el afortunado error que la historia habrá de consignar como el parteaguas en el proceso de transformación del país. Al entusiasmo generado durante la campaña electoral -una verdadera movilización- le hacía falta objetivizar el agravio; hacerlo denominador común entre la gente movilizada. No creo que el propio López Obrador lo haya calculado de esta manera, aunque abonó eficazmente para ello. Algunos comentaristas, de los que se guían por el retrovisor, pontifican diciendo que AMLO perdió porque no negoció con los poderosos; que no firmó el Pacto de Chapultepec con Slim; que amenazó a los banqueros con la revisión del Fobaproa; que fustigó a los magistrados por sus salarios excesivos, etc. etc. etc. Muchos decimos que si fuese diferente, si no enarbolara la bandera de la dignidad y la coherencia, jamás hubiese generado la movilización que lo respalda. Hoy el agravio se convierte en el aglutinante y catalizador de la movilización.
Nadie puede prever como se van a lograr las transformaciones, pero está muy claro el como se va a empujar para que se produzcan. La Convención Nacional Democrática convocada para el próximo 16 de septiembre, convertirá una movilización de resistencia en una de exigencia; rebasará la línea de la defensa del voto y de la democracia, para emprender la ofensiva de la transformación de las instituciones; forzará a la creación de una nueva Constitución y una nueva república. Lo más importante: confirmará a todos los pueblos y a todos los sectores que ningún agraviado está solo y, por este solo hecho, se multiplicarán y agravarán los conflictos en todo el país, para los que las causas sobran, para derivar en la ingobernabilidad y en el ejercicio de la democracia directa. Ahora sí que el pueblo se canta:
hago siempre lo que quiero
y mi palabra es la ley
no tengo trono ni presi
pero ahora soy el rey”.
Quienes diseñaron las ataduras, con su abuso, se las echaron al cuello. Los arrinconadores de antes, hoy devienen en arrinconados; son los que “triunfaron para perder”, nos arrebataron el destino a quienes para ello habíamos nacido; hoy somos los que perdimos para ganar.
Este juego de palabras, ajustado a la dicharachera popular y vernácula, no es ajeno a la realidad. Quienes cometieron la irresponsabilidad de menospreciar la fuerza de la iniciativa popular organizada, lograron sobrepotenciarla; la vieja estructura priísta del control popular, quedó desvencijada. El México bronco, por tanto tiempo adormilado, ya despertó.
¡No sólo no perdimos, ya nos enseñaron a ganar!
Artículos Relacionados
Bombardeo israelí en Siria: "La ausencia de respuesta de EE.UU. y la UE supondría su aprobación"
por Robert Fisk (EE.UU)
12 años atrás 3 min lectura
Pedro Sánchez presidente: ¿Hay algo más que el “Todos contra Rajoy”?
por Rodrigo Fuentes (Chile)
7 años atrás 3 min lectura
¡El sionismo no pasará!
por Solidaridad y Resistencia
7 horas atrás
15 de octubre de 2025
El sionismo no pasará, la liberación de Palestina es una herida abierta que lastima la conciencia de toda la especie humana y no podemos cerrar los ojos ante esa realidad tratando de ignorar el genocidio existente en Gaza.
Perú en crisis: la golpista Boluarte es sustituida por un acusado de violación
por La Base America Latina
11 horas atrás
15 de octubre de 2025
En el episodio de hoy, 13/10/2025, Inna Afinogenova, Marco Teruggi y Estefanía Veloz hablan de la vacancia de Dina Boluarte en Peru y su sucesor, José Jerí, no votado por nadie y acusado de violación. ¿Cuando se jodió Perú y que cabe esperar?
¡El sionismo no pasará!
por Solidaridad y Resistencia
7 horas atrás
15 de octubre de 2025
El sionismo no pasará, la liberación de Palestina es una herida abierta que lastima la conciencia de toda la especie humana y no podemos cerrar los ojos ante esa realidad tratando de ignorar el genocidio existente en Gaza.
Perú: La vacancia que no fue (¡La destitución de Pedro Castillo fue inconstitucional!)
por Cesar Hildebrandt (Perú)
12 horas atrás
15 de octubre de 2025
«No juntaron los 104 votos que exige el procedimiento (art. 89, inciso A del reglamento del Congreso) para vacar al presidente. Tenían sólo 101. Por eso la vacancia es nula.»