El derrumbe que desnudó la miseria laboral en la industria de la ropa
por BBC Mundo
11 años atrás 5 min lectura
Un derrumbe en un edificio de Bangladesh puede parecerle una historia lejana. Pero está mucho más cerca de lo que parece. No sería raro que algunas de las prendas que usted viste hayan sido fabricadas allí.
El miércoles miles de trabajadores que confeccionaban prendas para tiendas y marcas occidentales estaban en el edificio Rana Plaza, en Savar, a 24 kilómetros de la capital Dhaka, cuando este se deplomó supultando a cientos de ellos.
La tragedia deja hasta ahora más de 300 muertos y reactivó un debate sobre el papel de las compañías de moda occidentales, los derechos de trabajadores en países pobres y el afán consumista de las sociedades más ricas.
Las imágenes de la tragedia han generado indignación mundial por las fallas de seguridad y de condiciones laborales elementales que parecen estar en el centro del problema en Bangladesh.
Y dejan en claro que muchas personas desconocen las condiciones precarias en que se fabrican muchas de las prendas de vestir que usan cotidianamente.
“Prefiero no saber”
La BBC pudo comprobar en un recorrido por las calles de Londres, lo despreocupadas que pueden estar las personas sobre la proveniencia de sus vestimentas.
“No, prefiero no saberlo… creo que probablemente en China”, dijo uno de los transeúntes al ser consultado.
En pleno centro de Londres una mujer explicó: “Intento comprar cosas que no provengan de una fábrica que está a punto de arder”.
Otro entrevistado explicó: “Probablemente mis ropas se hicieron en el sudeste asiático, Bangladesh, por ejemplo. Mucha gente ni se molesta en pensar en el trabajo infantil o el trabajo barato”.
Las firmas de ropa, caras o baratas, suelen establecerse en países del sudeste asiático o Centroamérica, atraídas por los bajos costos de producción, que les permiten ofrecer precios más atractivos al consumidor final.
Grandes marcas
Tras la tragedia, varias compañías expresaron sus condolencias y algunas reconocieron que habían usado como proveedores a algunas de las fábricas del Rana Plaza.
Según el diario estadounidense The New York Times, en el sitio del derrumbe se han descubierto etiquetas y documentos de grandes marcas europeas y estadounidenses como Children’s Place, Benetton, Cato Fashions, Mango y otras.
Primark, una cadena británica de ropa de bajo costo, confirmó que en el segundo piso del edificio funcionaba un taller que confeccionaba sus productos.
La empresa expresó que estaba “conmocionada y profundamente entristecida por este terrible incidente”.
Primark aseguró que por varios años ha estado trabajando con organizaciones no gubernamentales para revisar los estándares de la industria de ropa de Bangladesh.
La canadiense Loblaw, que distribuye la marca Joe Fresh, anunció que una de las fábricas del edificio producía “un pequeño número” de sus productos e informó que trabajaría con su proveedor para ayudarlos en este momento.
Antecedentes
“En mi opinión, el 50% de las fábricas están funcionando con parámetros que no son seguros”, le dijo a la BBC Mainuddin Khondker, un funcionario del gobierno de Bangladesh que encabezó un grupo especial de inspección de fábricas de ropa.
Khondker admite que todavía no se ha sancionado a ninguna fábrica por violar reglas de seguridad o las normas de los edificios.
Eso a pesar de que la tragedia del edificio Rana Plaza no es la primera de ese tipo en el país, cuya industria textil es una de las más importantes del mundo.
En 2005 en la misma ciudad se desplomó otro edificio dejando 64 muertos.
Desde entonces ha habido incendios, estampidas y otros incidentes en fábricas de ropa que han producido cientos de muertes.
Unos meses antes más de 100 trabajadores fallecieron en un incendio en Ashulia, un suburbio de Dhaka, donde operan cientos de fábricas.
En la mayoría de los incidentes las muertes eran evitables. Una de las causas más comunes en las tragedias es que al momento de los sucesos las puertas han estado cerradas o bloqueadas.
Comercio justo y necesario
Tras el derrumbe, surgieron voces en distintos países que piden a los consumidores comprar ropa en tiendas cuya cadena de producción respete a los trabajadores y sus condiciones de trabajo.
Un recorrido realizado en Dhaka por Andrew North, corresponsal de la BBC en el sur de Asia, permitió comprobar las malas condiciones en las que laboran los trabajadores.
North pudo observar cómo algunas de las fábricas operan con pocas medidas de seguridad. Además, presenció cómo en muchas de las instalaciones había niños trabajando.
Por su parte Susanna Rustin, sugirió en su columna del diario británicoThe Guardian, que al igual que las frutas y las verduras, la ropa debería llevar etiquetas para saber si son producto de ese “comercio justo”, algo que las grandes tiendas de ropa no suelen hacer.
Algunos de los entrevistados en el sondeo realizado por la BBC en las calles de Londres manifestaron que estarían dispuestos a pagar más por ropa que fuera producida en un ambiente de buenas condiciones para los trabajadores.
“Creo que uno no lo piensa tanto: ves algo barato y lo compras”, reconoció una joven consultada.
Pobreza versus peligro
Dueños de tiendas y funcionarios de la Asociación de Exportadores y Fabricantes de Ropa de Bangladesh (Bgmea, por sus siglas en inglés) niegan las acusaciones que los señalan como responsables de muertes.
“Este es un sector grande, tenemos más de 5.000 fábricas”, le dijo a la BBC Siddiqur Rahman, exvicepresidente de Bgmea.
“Los accidentes pueden suceder, muchos incendios ocurren por cortos circuitos. Pero no deberían haber muertes que podrían evitarse con un entrenamiento adecuado”.
La industria textil es considerada una pieza angular de la economía de Bangladesh.
De modesta condición a comienzos de los ochenta, pasó a convertirse en una industria de cerca de US$20.000 millones, lo que representa cerca del 80% de las exportaciones nacionales.
En un país donde la mayoría de la población es pobre, conservadora y musulmana, el sector genera cuatro millones de puestos de trabajo, de los cuales el 20% son ocupados por mujeres de familias pobres.
Sin embargo, confeccionar ropa a bajo costo le puede estar costando al país un alto precio humano.
*Fuente: BBC Mundo
Artículos Relacionados
Las fumigaciones son un delito de lesa humanidad
por Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz)
12 años atrás 5 min lectura
Obama centraliza su guerra mediática contra Cuba (1/2)
por Percy Francisco Alvarado Godoy (Cuba)
12 años atrás 13 min lectura
¿Saqueadores? ¿Quiénes fueron? ¿No lo sabe? ¡Los tiene en pantalla!
por Diversos Medios
4 años atrás 14 min lectura
Nueva Base del Comando Sur de EE.UU., en el Corazón de Suramérica
por Carlos A. Pereyra Mele (Paraguay)
17 años atrás 8 min lectura
Comunicado publico Ante gigantesco allanamiento realizado en Temucuicui
por Comunidad Autónoma Temucuicui
12 años atrás 1 min lectura
Aminatu Haidar, una nueva canallada contra el Pueblo saharaui
por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)
14 años atrás 3 min lectura
Los párrafos de la condena a Llaitul que amenazan la libertad de expresión
por Myrna Villegas Díaz (Chile)
3 horas atrás
A tan solo tres días de haberse celebrado en Santiago un gran encuentro en defensa de la libertad de expresión, el dirigente de un grupo activista mapuche ha sido condenado a severas penas por delitos contra el orden público de la Ley de Seguridad del Estado (LSE) y otros delitos comunes.
Walther Rauff, el jerarca nazi que murió impune en Chile
por Archivo 24 (Chile)
12 horas atrás
Fue el creador de los camiones de la muerte de la segunda guerra mundial, un despiadado oficial Nazi al que se le atribuyen miles de muertes judías. Pero hace exactos 40 años murió en Chile en total impunidad. En el Archivo 24 de hoy les contamos la historia de Walter Rauff, su vida en Punta Arenas y su colaboración con la DINA durante la dictadura.
Los párrafos de la condena a Llaitul que amenazan la libertad de expresión
por Myrna Villegas Díaz (Chile)
3 horas atrás
A tan solo tres días de haberse celebrado en Santiago un gran encuentro en defensa de la libertad de expresión, el dirigente de un grupo activista mapuche ha sido condenado a severas penas por delitos contra el orden público de la Ley de Seguridad del Estado (LSE) y otros delitos comunes.
Nace la Federación Internacional de Periodistas por la Causa Saharaui
por Por Un Sáhara Libre
4 días atrás
En la primera conferencia internacional de medios de comunicación, celebrada en los campamentos de refugiados saharauis, se ha anunciado la creación de la Federación Internacional de Periodistas y Profesionales de los Medios de Comunicación en Solidaridad e Interesados por la Causa Saharaui.