Chile: Graves violaciones al Derecho a la vida
por Felipe Portales (Chile)
2 años atrás 3 min lectura
16 de octubre de 2023
El derecho a la vida no se viola solamente a través de la pena de muerte o de una política sistemática de brutalidad policial. También, a través de sistemas de salud profundamente desiguales que provocan numerosas muertes de enfermos, evitables con mayor justicia social. Es lo que ha pasado desde hace décadas en Chile con la coexistencia de un sistema para los más acaudalados (Isapres) y otro para los más desfavorecidos (Fonasa). Esto, independientemente de que el Poder Judicial haya estipulado, además, que los primeros han sido despojados de centenares de millones de dólares por las Isapres.
Durante todo 2016 fallecieron 15.600 pacientes de la lista de espera
y en el primer semestre de 2017 murieron otras 6.320 en las mismas condiciones
De este modo, incluso antes de la pandemia de covid se producía en nuestro país la muerte anual de miles de personas que se encontraban en “lista de espera” para ser atendidas y tratadas en hospitales públicos. Así, sólo en el primer semestre de 2017 –de acuerdo a informaciones del Ministerio de Salud- murieron 6.320 personas que estaban en lista de espera, que correspondieron al 12% de las defunciones inscritas en todo Chile durante el período: 51.989. Incluso, 939 de ellas tenían una atención pendiente de acuerdo al plan AUGE, es decir, con plazos máximos para otorgar la prestación (ver El Mercurio; 17-3-2018).
Asimismo, “durante todo 2016 fallecieron 15.600 pacientes de la lista de espera. Además, si bien no era posible establecerlo de manera certera, al menos en 6.700 casos podía haber una relación entre la muerte y haber tenido una atención pendiente” (Ibid.). A ello hay que agregar los exorbitantes precios de los remedios existentes en Chile. De tal modo que la propia cadena Salcobrand aseguró en 2019 que “hoy en Chile los laboratorios venden a las farmacias hasta 10 veces más caro que otros países de la región” (El Mercurio; 22-2-2019). Y el Ministerio de Salud informó que Chile compra medicamentos hasta 24 veces más caros que otros países de América Latina” (Ibid.).
Durante 2020, de acuerdo al Ministerio de Salud, “34.553 personas murieron esperando por una atención en el sistema público”
Obviamente, las cifras de mortalidad se dispararon por el covid, pero no sólo de personas directamente afectadas por dicha enfermedad. Así, durante 2020, de acuerdo al Ministerio de Salud, “34.553 personas murieron esperando por una atención en el sistema público” (El Mercurio; 21-3-2022). De ellas, 31.736 lo fueron por patologías no incluidas en el AUGE, y 2.817 sí. Y de estas últimas, un análisis más fino del Ministerio estimó que 857 personas debieron su fallecimiento a “la falta de una atención oportuna” (Ibid.). A su vez, “en 2021 3.683 personas fallecieron esperando el cumplimiento de alguna garantía. De estos, 1.265 casos correspondieron a cáncer” (El Mercurio; 23-5-2023).
Por otro lado, el número de prestaciones de salud en lista de espera ha crecido mucho en los últimos años como consecuencia de la pandemia. De este modo, “en diciembre de 2021 la cifra alcanzaba los 2,3 millones, un número que ya batía todos los registros, mientras que a diciembre de 2022 eran 2,5 millones”; y “a junio de este año alcanzó la mayor cifra histórica: 2.686.299” (El Mercurio; 8-8-2023). En este contexto llama aún más la atención la medida anunciada por el gobierno de discontinuar la contratación de más de seis mil profesionales de salud añadidos por la crisis de la pandemia.
En definitiva, hemos tenido desde hace décadas un sistema de salud (en rigor, dos) que -además de despojar a sus beneficiarios más favorecidos de centenares de millones de dólares- ha provocado la muerte –perfectamente evitable dado el grado de desarrollo chileno- de decenas de miles de personas de sus sectores populares. ¡Y pensar que los partidos de “derecha” desean incluso “constitucionalizar” este sistema para el futuro!…
Artículos Relacionados
“Sobre el cuidado de la Casa Común”
por Papa Francisco (Vaticano)
11 años atrás 4 min lectura
Colombia: Según la CDIH, de enero de 2017 a febrero de 2018, ocurrieron 121 asesinatos de dirigentes sociales
por Comisión Interamericana de Derechos Humanos
8 años atrás 5 min lectura
La crítica de Mauricio Weibel a Lorena Fries por “burla sobre los detenidos desaparecidos”
por The Clinic (Chile)
4 años atrás 2 min lectura
Presentan libro “Los ojos de Catalina” en Parque por la Paz Villa Grimaldi
por Jordi Berenguer (Chile)
8 años atrás 1 min lectura
Entrevista a Jorgelino Vergara, “El Mocito”
por Tomás Mosciatti (CNN)
13 años atrás 1 min lectura
El periodista saharaui, Lamin Haddi, cumple 52 días en huelga de hambre en cárcel marroqui
por Cristina Martínez Benitez de Lugo (España)
5 años atrás 4 min lectura
Un saludo de fin de año, con los ojos en la lucha que viene
por piensaChile
3 mins atrás
31 de diciembre de 2025
Toda gran transformación debe partir de ahí: de la economía concreta, de la producción de la vida material. No podemos hablar de soberanía si no somos capaces de garantizar el plato de comida, la vivienda digna, la salud y el trabajo estable para nuestro pueblo.
Los años que me quedan
por Autor Desconocido
17 horas atrás
30 de diciembre de 2025
Cuando amigos le preguntaron a Galileo cuántos años tenía, él respondió «ocho o diez».
Al mostrarse sorprendidos sus amigos, les explicó que estos son «los años que me quedan por vivir», porque los que ya viví «ya no los tengo».
Israel aplastó a Mohammad Bakri por atreverse a expresar el dolor palestino tal como es
por Gideon Levy (Israel)
3 días atrás
28 de diciembre de 2025
Israel le dio la espalda mientras la sociedad palestina israelí lloraba la muerte de Mohammad Bakri, una de sus figuras más célebres: un actor, director e ícono cultural, un patriota palestino y un hombre de alma noble
El Sahara Occidental y España: Historia, Política y Derecho
por Carlos Ruiz Miguel (España)
4 días atrás
27 de diciembre de 2025
La conferencia introduce el seminario dedicado al 50 aniversario de la no descolonización del Sáhara Occidental, subrayando la persistencia del problema y su relevancia histórica, jurídica y política. Se destaca el silencio institucional y social existente en España sobre la responsabilidad como potencia administradora, así como las consecuencias geopolíticas derivadas del abandono del territorio en 1975.