El Tao de Vladimir Putin

03 de junio de 2023

Puesto que la potencia es igual a la fuerza por la velocidad… Así, un hombre más pequeño, pero que puede golpear más rápido, puede golpear tan fuerte o tan lejos como un hombre más pesado que golpea lentamente».
Bruce Lee, El Tao del Jeet Kune Do

Vladimir Putin ha obtenido una de las victorias militares estratégicas más asombrosas de la historia.

Los ucranianos tenían un ejército de más de 300.000 hombres, dirigidos por entre 50.000 y 100.000 fanáticos fascistas, con armas de alta tecnología proporcionadas por la OTAN y entrenados por los mejores asesores militares estadounidenses, británicos y canadienses. Confiaban en poder bombardear lo que quedaba de la RPD y la RPL y terminar su campaña de limpieza étnica.

Pero el ataque relámpago que habían planeado para esta primavera no se produjo.

Los rusos golpearon primero, desplegando una fuerza mucho menor, quizá de sólo 100.000 hombres, perforando las defensas de las FAU y aislándolas del apoyo, acorralándolas en el este de Ucrania, donde eran vulnerables a la artillería y a los ataques aéreos. Bruce Lee habría estado orgulloso.

Esgrima sin espada

Lee describió el Jeet Kune Do como «esgrima sin espada«, de ahí su postura característica y el uso de la distancia, muy diferente del Wing Chun que aprendió de Yip Man. Finta, estocada, réplica: estos son los fundamentos, que en Jeet se realizan casi simultáneamente.

Esto es también lo que hizo Putin: finta, estocada y réplica. Como Lee, es un aprendiz.

Por el contrario, los estadounidenses confían en la fuerza bruta, normalmente en bandas – umm… «alianzas».

La táctica de la banda de la OTAN pasa inevitablemente por el «shock and awe», el bombardeo indiscriminado con B52, el uso de municiones de uranio, – con el intento de preservar la vida de los soldados propios a costa de las mujeres y los niños de las comunidades atacadas. Por cada combatiente muerto mueren unas 9 ó 10 mujeres y niños.

Los bombardeos indiscriminados con B52 arrasan infraestructuras y privan a la población de las necesidades vitales. El uso de municiones de uranio envenena el medio ambiente provocando posteriormente un aumento masivo del cáncer. El resultado es un desastre social y medioambiental. «Shock and Awe» [1] (traducción: “Conmoción y Pavor”) es «tierra quemada» al estilo de Hollywood. Echa un vistazo al videojuego.

Pero el choque y el pavor suelen ir precedidos o acompañados de una guerra económica que acaba condenando a millones de personas a la muerte por inanición y enfermedad. Piense en Irak. Piense en Afganistán.

La psicología de Putin

Tiempo atrás, antes de que Joe Biden y su corrupto hijo Hunter, probablemente hubieran oído hablar de Kiev, Putin había planeado retirarse en favor de Medvedev. Nunca quiso ser político. Entonces Medvedev mostró sus colores como atlantista, al no oponerse a la guerra de Libia de 2011. Putin cambió de opinión. Según todos los informes, estaba realmente conmocionado por la forma en que murió Gadhafi, sodomizado con una bayoneta. Había hecho mucho por Rusia, pero si dejaba el país en manos de los atlantistas, estaba tan condenado como Libia.

Internet está lleno de psicologizaciones sobre Putin. Se supone que es un narcisista, un psicópata y varias cosas más, que carece totalmente de empatía debido a las adversidades de su infancia, en la que vivió en un apartamento con otras dos familias. Lo que no se menciona es que esas otras dos familias -ambas judías- y su madre judía le dieron mucho amor, y que a lo largo de su vida hubo gente que le sirvió de mentor y le ayudó. Putin tiene mucho que devolver.

Nos llevó a un museo muy famoso de San Petersburgo«, dijo Rourke sobre su encuentro con Putin. «Y más tarde me llevó a un hospital infantil oncológico. Entramos allí y visitamos a niños muy, muy enfermos, pequeños, diminutos. Le miré y le vi y, nadie va a querer oír esto, pero vi a un hombre con empatía y realmente conmovido por lo que están pasando estos niños.

Contrasta eso con Hillary Clinton cacareando como la Bruja Mala que es sobre la muerte de Gadaffi – u Obama jactándose de lo bueno que era matando con drones – 90% mujeres y niños, por supuesto.

De acuerdo, pero la CNN le dirá que Putin es un psicópata. Madeline Albright, que no pestañeó ante el asesinato de medio millón de niños, lo describe como «reptiliano».

Si se trata de un psicópata, ‘necesitamos más tipos como él.

El Tao de la estrategia rusa

En el Jeet Kune Do, a diferencia del Wing Chun, la distancia y la posición son muy importantes. Esto se debe a que el Jeet es tanto ofensivo como defensivo, mientras que el Wing Chun hace hincapié en la defensa cuerpo a cuerpo en espacios reducidos.

Al igual que Musashi Miyamoto, Bruce Lee siempre hizo hincapié en el conocimiento previo de lo que puede hacer el oponente, para atacar de forma preventiva, que es, por supuesto, lo que hizo Putin.

En 2014, sin embargo, la situación era cuanto menos turbia.

«Cuando te conoces a ti mismo y a tu oponente, ganarás siempre. Cuando te conoces a ti mismo pero no a tu oponente,
ganarás una y perderás otra».
Sun Tzu

Putin sabía que no lo sabía.

El que no sabe, no sabe. No sabe, es un tonto, evítalo.
El que no sabe y no sabe, es un ser simple, enséñale.
El que sabe y no sabe que sabe, está dormido, despiértalo.
El que sabe y sabe que sabe, es sabio, síguelo».

– Bruce Lee, el Tao del Jeet Kune

Yo añadiría esto: El que sabe que no sabe, sabe que sabe.

Rusia tenía que aprender. Yo tenía que conocerlos.

Ciertamente, Rusia no era lo suficientemente fuerte en 2014 como para enfrentarse a Ucrania Y a la OTAN, no sin utilizar armas nucleares tácticas. Pero, ¿cuáles eran las verdaderas intenciones de Occidente? ¿Podrían ser persuadidos de adoptar un camino diferente? Putin no podía saberlo.

Pero pronto lo descubrió.

El fracaso en la aplicación de los acuerdos de Minsk, las operaciones de falsas bandera del MH117 y Skripal, los ataques químicos de falsa bandera patrocinados por la CIA en Siria y similares -y especialmente las sanciones tanto a Rusia como a China- le demostraron que esta nueva versión del «Gran Juego» no era un juego en absoluto. Más bien parecían los Juegos del Hambre.

Si creces en la calle, como Putin, aprendes a evitar las bandas y las peleas -excepto cuando no hay más remedio-, pero también aprendes a estar alerta y a planificar las contramedidas con antelación. Así que Putin siguió desarrollando tecnologías militares, sobre todo misiles hipersónicos, el misil Kalibr y torpedos supersónicos que dieron a Rusia la ventaja.

Someter a la ballena

Está claro que en 2022, los ucranianos pensaban que podían contar con el apoyo de la OTAN, si no con la intervención de la OTAN, como lo habían hecho después del golpe de la CIA en 2014[2]. Como fascistas, vieron los constantes esfuerzos de Rusia para resolver los problemas diplomáticamente, como una debilidad.

La guerra se avecinaba de un modo u otro. Y, como aconsejarían tanto Bruce Lee como Musashi Miyamoto, en tal caso lo mejor es atacar primero.

Los rusos habían hecho lo posible por resolver la crisis diplomáticamente a pesar de que los fascistas ucranianos habían ocupado más de la mitad del este de Ucrania y matado a unas 15.000 personas, en su mayoría civiles. Pero ahora se estaba pasando a la limpieza étnica total, con la máxima pérdida de vidas humanas, es decir, al genocidio.

La inteligencia rusa advirtió con antelación de las intenciones nucleares de Ucrania, así como de la existencia de laboratorios biológicos que podrían desarrollar patógenos adaptados a conjuntos específicos de ADN, lo que, en teoría, podría dar lugar a armas biológicas dirigidas contra determinados grupos étnicos. Las sanciones punitivas tanto contra Rusia como contra China, que equivalían a una guerra económica y a una belicosidad creciente, significaban que Estados Unidos quería tomar el relevo donde Hitler y Japón lo habían dejado, el dominio de Eurasia, incluso sin campos de esclavos ni asesinatos en masa.

Para entonces, Putin había reformado y desarrollado el ejército ruso, explorado nuevas tácticas y armas en Siria y reimaginado el FSB como algo con lo que la gente del KGB de su época sólo podía soñar y a lo que la CIA podría aspirar, si pudiera ir más allá de la confirmación de prejuicios.

Ventajas americanas como desventajas

Ah… ¿pero qué pasa con el enorme arsenal de armas de alta tecnología de EEUU?

«No temo al hombre que ha practicado 10.000 patadas una vez, pero temo al hombre que ha practicado una patada 10.000 veces».
Bruce Lee, El Tao del Jeet Kune Do

Putin centró los esfuerzos de Rusia en desarrollar sólo unas pocas patadas realmente efectivas (por así decirlo). El sistema de misiles Kalibr, las armas hipersónicas, los sistemas S500 y S200 avanzados. Vehículos aéreos no tripulados. La familia SU27 se convirtió en los sistemas avanzados SU30 y SU34. La mayoría de estas armas se probaron en Siria. Se hizo hincapié en la practicidad.

«No coleccionéis armas ni practiquéis con ellas más allá de lo útil».
Miyamoto Musashi

Mientras que en Rusia las empresas armamentísticas están al servicio del Estado, en Estados Unidos el Estado está al servicio de las empresas armamentísticas, por lo que se destinan enormes cantidades de dinero a desarrollar sistemas de armas cada vez más caros y tecnológicamente complejos, como el F35, el programa de cazas más caro de la historia que, en la mayoría de los aspectos, ya está obsoleto.

Así fue cómo un Su-30 ruso con tecnología de guerra electrónica interceptó a un caza F-35 italiano bloqueando sus sistemas

Los portaaviones cuestan miles de millones de dólares y son, como el acorazado japonés Yamamoto, grandes objetivos vulnerables y ahora indefendibles.

Sí, Estados Unidos es la ballena. Y Putin, por tanto, es Musashi.

¿Y cuánta de la tecnología armamentística estadounidense funciona?

Los estadounidenses han afirmado recientemente que Rusia sufre una tasa de fallos de tiro del 60%. Pero, ¿de dónde sacan esas cifras? ¡Los rusos, obviamente, no lo dicen!

Esas estadísticas proceden de los ucranianos, que utilizan misiles soviéticos obsoletos que, de hecho, estallan con frecuencia – – y de los misiles estadounidenses Tomahawk, por no mencionar los numerosos intentos fallidos de Estados Unidos con armas hipersónicas.

Con las sanciones, Rusia no tiene dinero para malgastar y antepone las necesidades de su pueblo.

Estados Unidos atiende las necesidades del complejo industrial «militar» mendigando en sanidad, educación e infraestructuras.

Finta, estocada y réplica

Putin fue capaz de aprovechar la buena inteligencia de las intenciones de sus enemigos con fuerzas móviles altamente entrenadas que podían estar literalmente en todas partes, desde Donbass en el sur hasta Chernóbil en el norte.

Consciente de que a la franja lunática genocida que dirigía Ucrania no le importaba nada el pueblo del país, sólo el suyo propio -habiendo convertido ya a Ucrania en uno de los mayores desastres económicos del mundo y provocando un enorme éxodo de refugiados económicos-, aseguró inmediatamente las instalaciones nucleares y los biolaboratorios para impedir que la franja lunática fanática «neonazi» que dirigía creara bombas sucias o liberara agentes patógenos.

La guerra se ganó realmente en la primera semana.

Por supuesto, Rusia perdió hombres y unos 200 tanques esa primera semana, pero salvó vidas en las siguientes. Desde aquel devastador primer golpe, Rusia ha perdido muy pocos tanques, moviéndose más lentamente mediante detectores láser, UAVS, imágenes por satélite e inteligencia humana para evitar ataques furtivos. El ejército ucraniano no ha sido capaz de montar un solo contraataque con éxito y es probable que el gobierno abandone pronto Kiev.

Los rusos no tienen miedo de sufrir bajas: están librando una guerra existencial y cada ruso tiene un pariente que murió en la Gran Guerra Patria. Por tanto, Putin cuenta con un enorme apoyo, excepto entre los atlantistas, los elitistas sacamantecas que quedan de la cleptocracia de Yeltsin.

Los estadounidenses no han librado una guerra existencial desde la Guerra de Secesión. No les gustan las bajas, ni siquiera las escasas 55.000 que pusieron fin a la guerra de Vietnam. Para ellos, la guerra es un videojuego.

Recordemos que Estados Unidos no ha ganado una guerra contra un oponente más o menos igual desde la Guerra del Pacífico. De hecho, ha perdido casi todas las guerras desde entonces contra oponentes menos capaces, sobre todo Vietnam y Afganistán.

También perderán ésta.

Nota final:

Para que conste, he estudiado judo, jiu jitsu, kárate, shorinji (shaolin japonés) y aikido, con algunos conocimientos de ninjutsu. No es que sea bueno en ninguno de ellos, pero sé algo de los principios zen y tao que se aplican. El Sambo de combate (a diferencia del Sambo deportivo) es similar al jiu jutsu, del que evolucionó el judo y, en algunos aspectos, similar al Jeet de Lee. Putin estudió judo, que no es realmente útil para el combate pero cuyo entrenamiento inculca visiones orientales del mundo. Más recientemente, Putin se interesó por el Kung Fu y realizó un agotador viaje al monasterio Shaolin, con el que ha mantenido vínculos desde entonces, ya que sus dos hijas se han formado en Shaolin. Shaolin es también un «camino», como todas las artes marciales chinas, y refleja las enseñanzas de los maestros taoístas.

–Traducción del inglés al castellano para piensaChile: Martin Fischer

-El autor, Julian Macfarlane, es periodista, radicado desde hace años en Japón

*Fuente: JulianMacfarlane

Notas del traductor:

[1] Conmoción y pavor (en inglés: Shock and awe, técnicamente conocida como Dominio rápido) es una doctrina militar basada en el uso de poder abrumador, conciencia del campo de batalla dominante, maniobras dominantes y demostraciones espectaculares de fuerza para paralizar la percepción del adversario de un campo de batalla y destruir su voluntad de luchar. La doctrina fue escrita por Harlan K. Ullman y James P. Wade en 1996 y es un producto de la Universidad Nacional de Defensa de los Estados Unidos.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Conmoción_y_pavor

[2] El Golpe de Estado del Maidán. La locura de la intromisión imperial

La crisis en Ucrania. La locura de la intromisión imperial