El fracasado discurso del éxito. Turno de Ecuador
por Emilio Cafassi, Noam Chomsky, Manuel Castells y Jorge Majfud
5 años atrás 4 min lectura
¿Cómo lograr que una micro minoría del uno por ciento continúe, década tras década acumulando más riqueza que el restante noventa y nueve por ciento de una sociedad? Quienes lo han hecho lo saben bien:
1) propaganda masiva y ubicua, invisible pero real, como el aumento de CO2 en la atmósfera, y
2) acoso político, económico y militar de cualquier otra opción que contradiga el asalto.
Otra forma es enlazar disputas y axiomas diversos sin una necesaria relación lógica: la religión de las armas y el amor religioso, el aborto y la baja de impuestos a los más ricos, la negación del cambio climático y el odio a los inmigrantes, la libre circulación del capital y el patriotismo, etc.
De esta forma, el uno por ciento continúa recogiendo los frutos de toda una sociedad y de toda una historia, con el apoyo necesario de una elite criolla dominante o, incluso (cuando existen elecciones) de un número significativo de quienes no pertenecen al uno por ciento.
Así, en América Latina, las opciones al neoliberalismo, cuando han fracasado, han fracasado por errores propios y, sobre todo, por el criminal bloqueo económico de la superpotencia del mundo. Eso cuando no han recurrido a los más tradicionales golpes militares para defender la libertad del capital de la minoría criolla (clasista y racista) aliada a las más poderosas transnacionales.
Así, por otro lado, en América Latina las imposiciones neoliberales han fracasado a pesar de repetidas inundaciones de capitales en formas de créditos multimillonarios que no dejaron en sus países ni progreso ni desarrollo sino deudas masivas y más pobreza.
Para el neoliberalismo, solo el éxito económico cuenta como éxito. No obstante, este mito del éxito económico ni siquiera ha tenido éxito en la economía de los países colonizados por el mito del éxito económico. No, por el contrario, se insiste en “el probado fracaso” de sus otras opciones apuntando a países acosados, bloqueados y en ruinas, lo cual es un patrón de acción y de narración política.
América Latina es parte de esta ola que, a falta de mejor nombre, se suele denominar neoliberalismo. Esa ola que arrasa, quema y destruye cualquier malla de contención social y ambiental hasta poner en riesgo la propia supervivencia planetaria y cuyas consecuencias económicas y sociales volvemos a presenciar en todo el continente como una historia que se repite de forma cíclica.
Si bien en estos días la atención está mayormente concentrada en el vergonzoso estado de sitio en Ecuador y la consecuente represión de las movilizaciones contra las medidas antipopulares del gobierno de Lenin Moreno, una amplia mayoría de países vive en estado de permanente amenaza e incertidumbre al mismo tiempo que los inversores presionan, amenazan y aumentan sus ganancias.
No habrá que soslayar que mientras escribimos estas líneas la respuesta gubernamental ecuatoriana viene cobrándose muertos, heridos y detenidos y aún inciertos por el ejercicio de la censura y el toque de queda. Pero las movilizaciones que comienzan a resistir esta crisis humanitaria, producto de políticas adulatorias del poder mundial y generadoras de miseria, se extienden de norte a sur. Como en Colombia (sede de la mayor cantidad de bases militares de Estados Unidos en el hemisferio y sede del narcotráfico mundial y del paramilitarismo impune) se opone al único proceso de paz concreto propuesto en cincuenta años. Como en Perú, donde idéntico desconocimiento mutuo entre dos poderes fundamentales del Estado (ejecutivo y legislativo), es considerado una opinable cuestión constitucionalista mientras que en Venezuela (no se lea este manifiesto como un apoyo a su gobierno) la mafia hegemónica llama a la intervención militar. Argentina vive envuelta en piquetes frente a la aceleración exponencial de la pobreza y el endeudamiento súbito, mientras en Chile y en Brasil se sigue profundizando la inequidad social, la desprotección, el narcotráfico y la violencia civil y policial que ya amenazan hasta países como Uruguay por razones de proximidad.
Diferentes procesos electorales aún están pendientes en Argentina, Bolivia y Uruguay en lo que resta del año. Otros seguirán en los años por venir. La disyuntiva continúa siendo entre la narrativa del uno por ciento (el autoritarismo de las elites, el militarismo reaccionario, el odio de los racistas, de los nacionalistas, de los clasistas, del machismo que se resiste a ceder paso, del neomedievalismo, de la destrucción del medio ambiente a cambio de unos dólares) y la construcción de una democracia progresiva, solidaria, no consumista, que ponga el énfasis en el ser humano y no en las riquezas de unos pocos a costa de unos muchos. Una sociedad capaz de construir un mundo para todos y no sólo para una minoría elegida por un dios que nunca la eligió.
Artículos Relacionados
Dinero, partidos y candidatos
por Juan Pablo Cárdenas S. (Chile)
12 años atrás 4 min lectura
Ñuñoa, un barrio que las inmobiliarias están destruyendo
por Ãngel Carcavilla (Ñuñoa)
19 años atrás 3 min lectura
Portuarios chilenos y estudiantes comienzan a tejer alianzas
por Red Latina Sin Fronteras (Chile)
11 años atrás 8 min lectura
La independencia inconclusa y las elecciones peruanas
por Marco Minguillo (Suecia)
14 años atrás 4 min lectura
El libre albedrío y el fiasco de las elecciones
por Hernán Narbona V. (Chile)
19 años atrás 3 min lectura
Conferencia: «Palestina: el camino hacia la paz y el respeto por los derechos humanos»
por Nicolás Boeglin (Costa Rica)
1 hora atrás
31 de enero de 2025
«Lo que está ocurriendo en Gaza no es una operación militar, es una agresión a gran escala contra nuestro pueblo. Son masacres contra civiles inocentes. Nada en el derecho natural ni en el derecho internacional permite atacar a civiles y perpetrar contra ellos ataques tan indiscriminados y bárbaros
Niños palestinos: Rehenes del silencio
por Sharon Zhang
2 horas atrás
31 de enero de 2025
Son al menos 300 los niños palestinos en prisiones y centros de tortura israelíes. Save the Children informó que la mayoría son obligados a desnudarse frente a los soldados, sometidos a golpizas y privados de agua y comida. Esta semana, Defensa de Niñas y Niños Internacional – Palestina denunció que la cifra de niños detenidos sin cargos llegó a un nuevo récord.
Conferencia: «Palestina: el camino hacia la paz y el respeto por los derechos humanos»
por Nicolás Boeglin (Costa Rica)
1 hora atrás
31 de enero de 2025
«Lo que está ocurriendo en Gaza no es una operación militar, es una agresión a gran escala contra nuestro pueblo. Son masacres contra civiles inocentes. Nada en el derecho natural ni en el derecho internacional permite atacar a civiles y perpetrar contra ellos ataques tan indiscriminados y bárbaros
Niños palestinos: Rehenes del silencio
por Sharon Zhang
2 horas atrás
31 de enero de 2025
Son al menos 300 los niños palestinos en prisiones y centros de tortura israelíes. Save the Children informó que la mayoría son obligados a desnudarse frente a los soldados, sometidos a golpizas y privados de agua y comida. Esta semana, Defensa de Niñas y Niños Internacional – Palestina denunció que la cifra de niños detenidos sin cargos llegó a un nuevo récord.