A pesar de todo, seguimos hablando del Sáhara Occidental
por Sato Díaz (Ceas Sáhara)
8 años atrás 5 min lectura
«Cuando todo se tambalea, seguimos incidiendo en que este es un asunto que, aunque parezca pasado, está de plena actualidad»
Vivimos tiempos convulsos e inciertos. Son momentos de mirar hacia adentro, los medios de comunicación lo hacen, los partidos y dirigentes políticos lo hacen, la sociedad en general lo hace. Miramos hacia dentro, hacia los problemas internos del Estado. Cada vez, lamentablemente, nos dejamos menos influir, permear o emocionar por lo que acontece más allá de los Pirineos, al otro lado del Estrecho, en el Mediterráneo, al otro lado del Atlántico o en la cara opuesta del Planeta.
Problemas crónicos han pasado de moda estos días y no encuentran sus huecos en la agenda mediática, en el debate continuo de la opinión pública y publicada. Problemas crónicos, que llevaban tiempo sin estar de moda, ahora, más que nunca, se estancan. Se estancan, pero no se resuelven, siguen ahí. Y los problemas estallan, sin solución estallan, antes o después. Es así. Y por ello, ahora, como siempre, pero quizás más que nunca, seguimos hablando del Sáhara. Nuestro problema, nuestra crónica (ir)responsabilidad, su sufrimiento.
Mañana, como todos los años desde hace ya muchos, desde la madrugada, miles de personas se reunirán en ciudades de todo el Estado para subirse a autobuses que, tras horas de viaje, les lleven a Madrid, a Atocha. Mañana, a partir de las 12 horas, miles de personas diversas, de distintos territorios, de distintas ideologías y formas de pensar, de distintas edades, todas juntas marcharán, un año más, calle Atocha arriba, hasta la Puerta del Sol, para reclamar lo que la legalidad internacional reconoce desde hace más de un cuarto de siglo: un referéndum de autodeterminación en el que el pueblo saharaui decida sobre su futuro político, independiente o integrado en Maruecos.
El movimiento solidario con el pueblo saharaui, todas las personas integrantes de las asociaciones que conforman CEAS-Sáhara (Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara) desarrollan una labor durante todo el año de manera voluntaria conjuntamente con la población saharaui que vive aquí. Somos el mayor movimiento de solidaridad hacia otro pueblo de todo el Estado, hay asociaciones en todas las provincias. Los tiempos son duros, pero seguimos, a pesar de todo.
La crisis económica ha recortado brutalmente los presupuestos para la cooperación y volvemos a ingeniárnoslas para sacar dinero de debajo de las piedras, para seguir con nuestra actividad, porque sabemos que el pueblo saharaui nota nuestra ausencia enormemente.
La crisis social hace que, en muchos casos, las múltiples militancias que muchas personas de nuestro movimiento desarrollamos nos fatiguen, no nos permitan estar al 100% en esta lucha. La crisis, que a tantas compañeras y compañeros nos obliga a buscar nuevos trabajos, al pluriempleo, a la precariedad, no consigue vencer nuestras ansias de justicia para el pueblo saharaui. Sacamos tiempo y esfuerzo de donde no lo hay. Seguimos.
Y seguimos porque no contemplamos otra opción. Porque decenas de miles de personas siguen viviendo, después de más de 40 años, en unos campamentos de población refugiada perdidos en medio del desierto, donde nada crece de la arena. La desnutrición infantil, los altos índices de muertes en los partos, la escasez en la cesta básica, la falta de perspectivas y de anhelos para la juventud, el olvido, el exilio… El sufrimiento del pueblo saharaui nos ahoga en la rabia a muchas personas. Y la rabia nos marca el camino para seguir peleando. No hay vuelta atrás.
Seguimos, también, por las decenas de miles de personas que viven en los territorios ocupados por Marruecos del Sáhara Occidental. Allí, al otro lado del muro militar de casi 3.000 kilómetros de longitud y de los millones de minas antipersona: violaciones, desapariciones, asesinatos, matratos, inexistencia de ninguna garantía para el cumplimiento de los derechos más básicos –derechos humanos, políticos, sociales, económicos, culturales-. La ocupación, la violencia, el expolio, la humillación constante, la guerra. Seguimos, a pesar de todo, junto a ellas, junto a ellos.
Y seguimos, con la vergüenza constante de la (ir)responsabilidad que en todo esto tiene el Estado español. Hace ahora 42 años, era noviembre de 1975, que el gobierno franquista, con Juan Carlos de Borbón al frente, en funciones porque el dictador agonizaba, entregaba el Sáhara Occidental, entonces provincia española, a Marruecos. En Madrid se firmaron estos acuerdos ilegales, pues pocas semanas antes el Tribunal de la Haya había afirmado que no existía ningún vínculo de soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Los Acuerdos de Madrid, ilegales también porque no han sido reconocidos por Naciones Unidas en ningún momento. El Sáhara Occidental sigue siendo un territorio no autónomo, la última colonia de África. Y España, ‘de iure’, es la potencia administradora del proceso de descolonización del Sáhara Occidental, así lo entendemos. Y por eso, frente a la inmensa traición, ante el sufrimiento que cuatro décadas después sigue acarreando aquella venta ilegal, seguimos.
Y somos conscientes que denunciarlo implica señalar al núcleo de los actores que han guiado en las últimas décadas a este Estado: Casa Real, sucesivos gobiernos, PSOE, PP… Cuando todo se tambalea, seguimos incidiendo en que este es un asunto que, aunque parezca pasado, está de plena actualidad, por las personas refugiadas y por las que viven en las zonas ocupadas, por su sufrimiento. Seguimos hasta el final, hasta que se haga justicia, a pesar de todo. Ahora toca Sáhara.
*Fuente: ElDiario. es
más INFO
Artículos Relacionados
El dilema del pueblo saharaui: La lucha armada o la perpetua agonía
por Carlos de Urabá (Rebelión)
10 años atrás 28 min lectura
Canciller cubano en ONU: “Cualquier estrategia que pretenda destruir a la Revolución cubana fracasará”
por Bruno Rodríguez (Canciller de Cuba)
8 años atrás 18 min lectura
Colombia: Mafias, conspiraciones y la «Coin»
por Pablo Beltrán (Colombia)
8 años atrás 7 min lectura
Más de 20 organizaciones sociales convocan a Huelga General a partir de hoy lunes 21 de octubre
por María José Villarroel (Chile)
6 años atrás 2 min lectura
Chile: No más AFP, Marcha nacional 26 de Marzo de 2017
por No + AFP
8 años atrás 1 min lectura
Iquique, habla el Soldado Felix Pinares: «las balas vinieron de nuestros oficiales»
por Anyelina Rojas Valdés (Iquique, Chile)
2 años atrás 6 min lectura
El software de Unholster, de $600 millones de pesos, no ha sido usado por los ministros relacionados con el Plan Nacional de Búsqueda
por Nicolás Massai D. (Chile)
2 horas atrás
27 de junio de 2025
Supuestamente la plataforma entregada por la empresa Unholster a la Subsecretaría de Derechos Humanos sirve para agilizar los procesos de búsqueda de desaparecidos durante la dictadura. Sin embargo, desde la cartera indicaron que hasta el momento el software no ha sido usado por ministros en visita extraordinarios para casos de violaciones a los derechos humanos. Tampoco por las familias de los desaparecidos.
El pueblo quiere paz y progreso, no guerra y derroche
por Vijay
6 horas atrás
27 de junio de 2025
Fue la OTAN la que desmembró Yugoslavia en 1999.
Fue la OTAN la que destruyó el Estado libio en 2011.
Encuentro Internacional por Julia Chuñil, vía internet, 10:00 horas de Chile, 16:00 horas de Europa Central
por Medios Internacionales
35 mins atrás
27 de junio de 2025
El sábado 28 de junio, a las 10:00 horas de Chile, se realizará el Encuentro Internacional por Julia Chuñil, una instancia virtual organizada por el «Espacio Día a Día por Julia Chuñil». La actividad busca reforzar el llamado a la acción colectiva y visibilizar la desaparición de la dirigenta mapuche de la comunidad de Putreguel (Región de Los Ríos), ocurrida hace más de siete meses.
Los últimos días de Gaza
por Chris Hedges (Gran Bretaña)
2 semanas atrás
11 de junio de 2025
No se puede diezmar a un pueblo, llevar a cabo bombardeos intensivos durante 20 meses para destruir sus hogares, pueblos y ciudades, masacrar a decenas de miles de personas inocentes, establecer un asedio para provocar una hambruna masiva, expulsarlos de la tierra donde han vivido durante siglos y no esperar una reacción violenta. El genocidio terminará. Comenzará la respuesta al reinado del terror estatal. Si creen que no será así, es que no saben nada sobre la naturaleza humana ni sobre la historia.